Crecen un 53% los ataques contra la prensa en el primer año de Milei

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El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) alertó por179 agresiones contra la prensa en 2024,un 53% de crecimiento en relación con el año anterior. La segunda peor marca desde que se realiza el relevamiento, solo superada en 2013, durante el gobierno de Cristina Kirchner.

Los datos fueron presentados este lunes en el informe anual de Libertad de Expresión de FOPEA, titulado “El asedio al periodismo debilita la democracia”.

“Sólo el Presidente concentra 56 episodios en el último año y 11 más algunos de sus funcionarios”, advirtió Fernando Stanich, que analizó los datos de la Comisión de Monitoreo de Libertad de Expresión de FOPEA.

Milei acusó a diversos periodistas de ser “ensobrados”, “pauteros”, “esbirros manipuladores” y “cómplices de los verdaderos violentos”, entre otras agresiones que compartió en redes sociales, a lo largo del año, junto con reiteradas diatribas contra el periodismo y FOPEA. Por algunos de esos episodios, iniciaron acciones judiciales Jorge Lanata y Jorge Fontevecchia contra Milei.

De hecho, uno de los capítulos del informe de FOPEA está dedicado a Lanata, quien en junio del año pasado -seis meses antes de su fallecimiento- participó de un encuentro virtual organizado por FOPEA, donde se refirió a los embates de Milei contra el periodismo y a las acusaciones personales que enfrentó en sede judicial. “Yo no soy un ensobrado, no puedo dejar que me digan cualquier cosa, sea quien sea. Para él son todos ensobrados”, dijo Lanata en aquella oportunidad, cuando caracterizó al Presidente como “autoritario”.

El informe anual de FOPEA destacó que el “discurso estigmatizante” y las “restricciones al acceso a la información pública” fueron los dos ítems que más crecieron, al pasar de 23 a 76 casos y de 14 a 21 eventos, respectivamente.

Durante 2024, se relevó “un crecimiento sostenido de discursos estigmatizantes hacia periodistas, provenientes -en su mayoría- del propio Poder Ejecutivo Nacional y de sus entornos digitales. La agresividad se manifiesta en declaraciones públicas, posteos y réplicas en redes sociales que configuran un ecosistema tóxico donde el periodismo crítico es deslegitimado, agredido y presentado como enemigo del ‘pueblo’ o de la ‘libertad'”, sostuvo Paula Moreno, presidenta de FOPEA.

Algunos de los periodistas afectados por esas agresiones fueron Lanata, Fontevecchia, Jorge Fernández Díaz, Joaquín Morales Solá, Marcelo Longobardi, María O’Donnell, Ernesto Tenembaum, Sofía Diamante, Mónica Gutiérrez, Fabián Waldman, Silvia Mercado, Luisa Corradini, María Laura Santillán, Alejandro Alfie, Marcelo Bonelli, Alejandro Borensztein, Ignacio Ortelli, Víctor Hugo Morales, Delfina Celichini, Nacho Girón, Cecilia Boufflet y Romina Manguel, entre otros, según figuran en los casos presentados por FOPEA.

Ricardo Gil Lavedra, presidente del Colegio Público de la Abogacía, aseguró que los “insultos, epítetos humillantes y agravios” de Milei, “exceden la protección constitucional a la expresión y al ser efectuadas desde el cargo más alto de la República, constituyen una censura por medios indirectos que restringen el libre flujo de ideas, aspecto central en una democracia”.

En 2024, hubo 121 casos de violencia estatal (67,6%), frente a 53 del año anterior. Si se suma la “violencia paraestatal”, el porcentaje suma el 80% de los ataques contra la prensa. Varios casos de esa “violencia paraestatal” fueron protagonizados por Esteban Glavinich (alias Traductor Te Ama), Daniel Parisini (alias Gordo Dan) y el abogado Franco Bindi, entre otros, según los registros de casos del informe anual de la entidad.

La “ofensiva sistemática” contra el periodismo

“Si bien la presidencia de Javier Milei catapultó el ritmo de las agresiones, los problemas son de arrastre”, planteó Fernando Stanich.

Se trata de una tendencia que se potenció durante el gobierno de Alberto Fernández y se profundizó durante el primer año de gestión de Milei, cuando alcanzó niveles similares a los registrados en el peor momento del gobierno de Cristina Kirchner.

Es que los ataques contra la prensa crecieron un 53% interanual en 2024; un 103% de aumento, en relación a 2022; y supera el 300% de incremento, en comparación con 2019, último año de presidencia de Mauricio Macri.

Los 179 casos de 2024 se ubican apenas por encima que una década atrás, cuando FOPEA relevó 178 casos en 2014, que era la segunda peor marca desde que se realiza este informe -en 2008-, después de los 194 casos que se registraron en 2013, cuando las elecciones de ese año tiñeron una gran cantidad de acciones contra medios y periodistas promovidas por el gobierno de Cristina Kirchner.

La presidenta de FOPEA, Paula Moreno, destacó que, “en los últimos años, pero con algunas características específicas desde la asunción de Javier Milei como presidente de la Nación, la libertad de expresión y el ejercicio periodístico en Argentina fueron puestos en jaque por un fenómeno cada vez más evidente: la imposición de un discurso polarizante desde la más alta esfera institucional, acompañado por un aparato digital organizado que abona el hostigamiento y el descrédito”.

“El periodismo profesional está siendo blanco de una ofensiva sistemática por parte de la principal línea política del país. No es un debate: es una estrategia. Y frente a ella, el silencio de distintos sectores emparenta la pasividad con la complicidad”, dijo Moreno.

Y añadió: “También nuestra organización fue y es hostigada de manera constante desde los mismos sectores. FOPEA eligió un camino, no relativizar. No da lo mismo. Por eso fuimos a la Justicia donde intentamos explicar que el tono y los dichos no son equiparables a un juego de niños, que la principal voz institucional del país no es equiparable a ninguna otra y que la asimetría es real con cualquier ciudadano”.

Paula Moreno se refería a la denuncia judicial que presentó FOPEA contra Daniel Parisini (Gordo Dan) por “hostigamiento digital”. Lo acusan a Parisini de hostigar en redes sociales a FOPEA, su presidenta y a otros de sus integrantes, como el vicepresidente Claudio Jacquelin, a partir de la difusión de información falsa y ataques que fueron potenciados por personas vinculadas al área de comunicación del gobierno, el presidente Milei y sus seguidores en la red social X (exTwitter).

Se trata de un caso testigo sobre los límites legales de las fake news y el hostigamiento digital en redes sociales, donde se presentaron como amicus curiae del tribunal las organizaciones Poder Ciudadano, Transparencia Internacional y Amnistía Internacional.