La Bolsa de Nueva York abrió este viernes por segundo día consecutivo con fuertes caídas, y su principal índice, el Dow Jones de Industriales, perdía más de 1.000 puntos, lo que representa un retroceso del 2,66 %, después de la implementación de los aranceles globales del presidente estadounidense, Donald Trump y de la respuesta que llegó desde China.
Diez minutos después del toque de campana, el S&P 500 registraba unas pérdidas del 3,01 %, hasta los 5.223 puntos; mientras el Nasdaq bajaba un 3,32 %, hasta situarse en 16.001 enteros, después de que Wall Street cerrara el jueves con su peor jornada desde 2020.
Las acciones se desplomaron en todo el mundo, los bonos subieron y el petróleo alcanzó su mínimo en cuatro años.
China intensificó su lucha contra la guerra comercial del presidente Donald Trump al anunciar este viernes una batería de represalias incluyendo un arancel adicional del 34% a todos los bienes de Estados Unidos, intensificando la preocupación por la economía a pesar de las señales de un mercado laboral sólido.
Los mercados “siguen mostrando su preocupación por el anuncio de aranceles de Estados Unidos, combinado con una respuesta de China con medidas de represalia más pronto de lo esperado”, declaró el analista Sam Stovall, de CFRA Research.
Trump aseguró este viernes a los inversionistas que “jamás” cambiará sus políticas, y dijo que “China se equivocó, entró en pánico”, en mensajes en su red Truth Social.
El crecimiento del empleo en EE.UU. superó las previsiones en marzo y la tasa de desempleo aumentó ligeramente, lo que apunta a un mercado laboral saludable antes de que la economía mundial se vea afectada por aranceles generalizados.
“En resumen: un buen informe de empleo no cambiará la perspectiva de los inversores“, declaró Jim Baird, de Plante Moran Financial Advisors. “Los inversores no se centran en lo ocurrido el mes pasado; es la velocidad, la magnitud y las posibles consecuencias de los cambios de política lo que ha impulsado los mercados”.
Con el mundo financiero en picada, los inversores recurren ahora al discurso del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, para obtener pistas sobre el estado de la economía estadounidense y si los aranceles influirán en la postura sobre la flexibilización de la política monetaria.
Varios analistas se muestran fríos con respecto a la renta variable estadounidense, instando a los inversores a abstenerse de invertir en la ola de ventas, ya que una guerra comercial histórica plantea el espectro de una recesión.
Michael Hartnett, de Bank of America Corp., recomendó a los inversores que “vendieran en corto” activos de riesgo hasta que Trump abandone los aranceles y se centre en recortes de impuestos, un mayor suministro de energía, la desregulación y un aumento drástico del techo de la deuda.
Mark Haefele, de UBS Global Wealth Management, rebajó su calificación de las acciones estadounidenses a neutral.
“La corrección puede ser ligeramente mayor, dada la incertidumbre”, declaró Nouriel Roubini en una reunión de economistas y líderes empresariales a orillas del lago de Como en Cernobbio, Italia.
“Incluso si en las próximas semanas parece que vamos a iniciar negociaciones y se produce una desescalada, creo que el mercado se corregirá un poco más y tocará fondo“.
Algunos otros están encontrando oportunidades ahora. Ed Yardeni, de la firma homónima Yardeni Research, dijo que era momento de comprar la caída después del peor día del indicador desde la pandemia de Covid.
Con información de AFP y Bloomberg