EE.UU. sanciona a Irán y Venezuela por un inquietante intercambio comercial

2


WASHINGTON.– Estados Unidos anunció este martes nuevas sanciones contra Irán y Venezuela por el comercio de drones entre ambos países, una medida que llega en momentos en que Washington intensifica la presión política, económica y militar sobre el régimen de Nicolás Maduro.

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a 10 individuos y entidades vinculados a Venezuela e Irán por la compra de drones de diseño iraní y por gestiones destinadas a adquirir sustancias químicas relacionadas con el desarrollo de misiles balísticos, entre otras actividades consideradas una amenaza para la seguridad internacional.

“El Tesoro está haciendo rendir cuentas a Irán y Venezuela por su agresiva e imprudente propagación de armas mortales en todo el mundo”, afirmó John Hurley, subsecretario de Terrorismo e Inteligencia Financiera del Tesoro. “Continuaremos tomando medidas rápidas para impedir que quienes utilicen el complejo militar-industrial de Irán puedan acceder al sistema financiero de Estados Unidos”, agregó en un comunicado oficial.

Según Washington, el programa de vehículos aéreos no tripulados y el desarrollo balístico iraní amenazan directamente a Estados Unidos y a su personal aliado en Medio Oriente, además de desestabilizar rutas comerciales clave, en particular en el mar Rojo, una vía estratégica para el comercio global que en los últimos meses fue escenario de ataques y sabotajes.

Entre las entidades sancionadas figura la Empresa Aeronáutica Nacional de Venezuela y su presidente, José Jesús Urdaneta, a quienes el Tesoro acusa de haber adquirido drones iraníes y de facilitar su incorporación al aparato militar venezolano. Según el gobierno estadounidense, la empresa “contribuyó a la venta de drones de combate por millones de dólares”.

Un soldado ucraniano examina un dron Shahed derribado con carga termobárica lanzado por Rusia, en un laboratorio de investigación en una ubicación no revelada de Ucrania, el jueves 14 de noviembre de 2024. (AP Foto/Efrem Lukatsky)Efrem Lukatsky – AP

“La continua provisión de armas convencionales de Irán a Caracas constituye una amenaza a los intereses de Estados Unidos en nuestra región”, sostuvo Thomas Pigott, vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos. En otro comunicado, agregó que las personas y organizaciones sancionadas “demuestran que Irán promueve activamente sus drones y continúa adquiriendo componentes vinculados a misiles, en violación de las restricciones impuestas por la ONU”.

Aviones de combate F-35B del Cuerpo de Marines de Estados Unidos permanecen en la pista del aeropuerto José Aponte de la Torre, anteriormente la base naval Roosevelt Roads, el 19 de diciembre de 2025, en Ceiba, Puerto Rico.MIGUEL J. RODRIGUEZ CARRILLO – AFP

El anuncio se produce en un contexto de creciente confrontación entre Washington y Caracas. El lunes, el presidente estadounidense Donald Trump afirmó que Estados Unidos atacó y destruyó un muelle utilizado presuntamente por embarcaciones del narcotráfico en Venezuela, lo que podría marcar el primer ataque terrestre dentro de la campaña militar estadounidense contra el tráfico de drogas en América Latina.

Aunque Trump no precisó si la operación fue militar o encubierta, ni el lugar exacto del ataque, fuentes citadas por medios estadounidenses indicaron que se habría tratado de un operativo con drones, sin víctimas, y vinculado a redes criminales venezolanas. Washington acusa al gobierno de Maduro de colaborar con organizaciones dedicadas al narcotráfico, una acusación que Caracas niega de manera sistemática.

Las sanciones por el comercio de drones se suman así a un arsenal de medidas que incluye bloqueos financieros, recompensas por información sobre altos funcionarios venezolanos y restricciones al comercio petrolero, en un intento por aislar al gobierno chavista y debilitar sus alianzas internacionales.

Un dron iraní Shahed-129 es exhibido en Teherán, Irán.

Los drones iraníes se convirtieron en uno de los sistemas de armas más preocupantes para Estados Unidos y sus aliados. Además de su uso por parte de actores en Medio Oriente, Rusia los ha incorporado de forma masiva en su ofensiva contra Ucrania, donde han sido empleados para ataques de largo alcance contra infraestructura crítica.

Modelos como el Shahed-101 —y sus variantes más avanzadas— no cuentan con una estructura metálica tradicional, sino que están fabricados con fibra de carbono, lo que dificulta enormemente su detección por radar. Pueden volar a unos 120 kilómetros por hora, recorrer hasta 800 kilómetros y transportar cargas explosivas de unos 10 kilos, suficientes para destruir edificios, depósitos de combustible o instalaciones militares.

Además, funcionan con motores eléctricos, no a combustión, lo que los hace casi imperceptibles desde tierra hasta segundos antes del impacto. Su bajo costo, facilidad de ensamblaje y alta efectividad los convirtieron en una herramienta central de las guerras modernas y en un producto estratégico de exportación para Irán.

Para Washington, la cooperación entre Teherán y Caracas en este terreno no solo refuerza la capacidad militar venezolana, sino que también consolida un eje de alianzas entre países sancionados que buscan sortear el sistema financiero internacional y desafiar el orden de seguridad liderado por Estados Unidos.

Agencias AFP y DPA