MADRID.- La Guardia Costera de Estados Unidos abordó al petrolero “Bella-1″ en aguas internacionales cercanas a la costa de Venezuela, según dijeron funcionarios a la agencia Reuters este domingo. Esta sería la segunda operación de este tipo en lo que va del fin de semana y la tercera en menos de una semana.
Uno de los funcionarios —que habló bajo condición de anonimato— dijo que el petrolero estaba bajo sanciones por supuestos vínculos con el gobierno de Irán y no dio una ubicación específica para la operación. La Casa Blanca, en tanto, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios por lo sucedido.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la semana pasada un “bloqueo” de todos los petroleros bajo sanciones que entren y salgan de Venezuela.
La campaña de presión de Trump sobre el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, incluyó un aumento de la presencia militar en la región y más de dos docenas de ataques militares contra buques en el océano Pacífico y el mar Caribe cerca de la nación sudamericana. Al menos 100 personas murieron en los ataques.
El director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Kevin Hassett, dijo este domingo que los dos primeros petroleros incautados operaban en el mercado negro y suministraban petróleo a países sancionados. “No creo que la gente deba preocuparse aquí en Estados Unidos de que los precios vayan a subir debido a la incautación de estos barcos”, dijo Hassett y añadió: “Sólo hay un par de ellos, y eran barcos del mercado negro”.
Pero un operador petrolero dijo a Reuters que las incautaciones aumentan los riesgos geopolíticos y probablemente harán subir los precios del petróleo cuando se reanuden las operaciones asiáticas el lunes. Por otro lado, las expectativas de un final de la guerra en Ucrania podrían ayudar a mantener bajo control las subidas del precio del petróleo, dijo el operador.
El “Bella-1″ se encuentra desde junio de 2024 bajo sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro de Estados Unidos.
El petrolero, de bandera panameña, está vinculado a la compañía Louis Marine Shipholding Enterprises, a su vez relacionada con la Guardia Revolucionaria de Irán. En su orden de sanciones, el Tesoro de EEUU asegura que esta compañía “asistió, patrocinó o proporcionó materialmente apoyo financiero, material o tecnológico” para la fuerza iraní.
El petrolero estaba efectuando una maniobra de aproximación a la costa venezolana para cargar sus depósitos, según fuentes de Bloomberg, en el momento de la intervención. La operación tiene lugar después de otros dos abordajes estadounidenses: al petrolero “Skipper”, el pasado 10 de diciembre; y al petrolero “Centuries” durante la noche del sábado a este domingo.
Agencias Reuters y Europa Press