YPF informó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que cerró un acuerdo con la empresa estatal de energía de Chile para exportar 32.000 barriles diarios de petróleo de Vaca Muerta hasta 2033.
El contrato contempla también volúmenes de otras productoras —como Vista Energy, Shell y Equinor— y fue firmado con la Empresa Nacional de Petróleo de Chile (ENAP). En total, se trata de un compromiso para exportar al menos 70.000 barriles diarios a través del Oleoducto Trasandino (Otasa).
“El acuerdo de suministro entre la Compañía y ENAP prevé la exportación por parte de YPF de un volumen inicial de petróleo no convencional de aproximadamente 32.000 barriles diarios, equivalente al 45,45% del volumen total del acuerdo”, detalla el comunicado que la petrolera con control estatal presentó ante la CNV.
En octubre, la Argentina produjo 859.500 barriles diarios de crudo y superó la marca de 1998, cuando se habían alcanzado 847.000 barriles. Incluso en un contexto de precios internacionales a la baja -el barril cayó 14% interanual en 2025 (de US$76 a US$63 en la referencia Brent-, el sector energético volvió a incrementar la producción.
Del total extraído, el país exportó el 18%, equivalente a 154.710 barriles diarios. Las principales empresas productoras son YPF (46% del total), Pan American Energy (13%), Vista Energy (9%), Pluspetrol (5%), Shell (4%) y Chevron (3%), según el último informe del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG).
El repunte se explica por la elevada productividad de Vaca Muerta: la producción no convencional de la cuenca neuquina crece a un ritmo interanual del 30%, lo que compensa el declino del 7% en la producción convencional del resto de las cuencas.
Actualmente, Vaca Muerta aporta el 60% de la oferta total del país, con más de 515.000 barriles diarios. En términos generales, la cuenca neuquina explicó en octubre el 76% de la producción, mientras que la del Golfo San Jorge, 20,9%; la cuyana, 1,6%; la austral, 1,2%, y la noroeste, 0,2%.
Entre los factores claves figura la ampliación del oleoducto Oldelval, que más que duplicó la capacidad de transporte desde Vaca Muerta a Bahía Blanca: pasó de 225.000 a 540.000 barriles diarios. La obra destrabó uno de los principales cuellos de botella del sector y redujo los costos logísticos.
En 2021, Vaca Muerta producía 280.000 barriles diarios. En apenas cuatro años, la producción casi se duplicó, incluso en un escenario de volatilidad económica y bajo cepo cambiario.
La producción no convencional se basa en la perforación horizontal de pozos, en lugar de vertical, y en el uso del fracking, un método que inyecta grandes volúmenes de agua y arena para fracturar la roca y mantener abiertas las grietas que permiten extraer petróleo y gas.
De cara a 2030, el sector proyecta alcanzar una producción de 1,5 millones de barriles diarios, de los cuales 1 millón se destinaría a la exportación. Para lograrlo, las empresas advierten que será necesario resolver algunos “dolores de crecimiento”: cuellos de botella “positivos” derivados del aumento de proyectos y de la falta de proveedores. “En Estados Unidos hay más empresas de servicios compitiendo, lo que hace bajar los costos”, señalan en el Gobierno.
Hoy, perforar un pozo en la Argentina cuesta un 40% más en dólares que en Estados Unidos. A esto se suman los elevados costos logísticos, ya que el estado de las rutas, tanto en Neuquén como en el resto del país, sigue siendo deficitario.