WASHINGTON.- Nancy Pelosi, la primera mujer en presidir la Cámara de Representantes de Estados Unidos, anunció el jueves que no se presentará a la reelección al Congreso en 2026 y pondrá fin a una trayectoria de cuatro décadas como icono demócrata progresista, a menudo vilipendiada por la derecha.
La congresista de 85 años, que ha sido la representante del área de San Francisco (California) durante 38 años y fue presidenta de la Cámara de Representantes en dos periodos (2007-2011 y 2019-2023), es una histórica figura de la política norteamericana conocida por su habilidad para agrupar las distintas facciones demócratas y por sus enfrentamientos con el presidente norteamericano, Donald Trump, durante ambos mandatos del magante.
«No buscaré la reelección al Congreso. Con un corazón agradecido, espero con ilusión mi último año de servicio», dijo Pelosi en un video publicado en la red social X.
Aunque no del todo inesperada, su decisión resonó en Washington y California, mientras una generación experimentada de líderes políticos se hace a un lado antes de las elecciones de medio término previstas para el año próximo en Estados Unidos y los recién llegados se muestran ansiosos por liderar el Partido Demócrata y enfrentar al magnate republicano.
“Mi mensaje a la ciudad que amo es este: San Francisco, conoce tu poder”, dijo la congresista en el video en el que anunció su decisión. “Hemos hecho historia. Hemos progresado. Siempre hemos liderado el camino”.
“Y ahora debemos continuar haciéndolo, participando plenamente en nuestra democracia y luchando por los ideales estadounidenses que apreciamos“, agregó la demócrata.
Pelosi sigue siendo una potencia política y desempeñó un papel crucial en la “Propuesta 50”, un esfuerzo estatal de redistribución de distritos destinado a arrebatar cinco escaños a los republicanos en las próximas elecciones. Mantiene un calendario robusto de eventos públicos y de recaudación de fondos para el partido, y su anunciada partida desencadena una batalla de sucesión en casa y deja abiertas preguntas sobre quién ocupará su papel de liderazgo tras bambalinas en el Capitolio.
Arquitecta de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio —conocida como “Obamacare” tras su aprobación durante la presidencia de Barack Obama— y figura influyente en el escenario internacional, Pelosi llegó a la política en la madurez, siendo madre de cinco hijos ya casi adultos. Durante años desoyó los llamados a retirarse y convirtió las preguntas sobre sus planes en respuestas firmes, cuestionando por qué esas mismas dudas no se dirigían a sus colegas hombres en el Capitolio.
El año pasado, durante una visita parlamentaria a varios aliados en Europa, la congresista sufrió una caída que le produjo una fractura de cadera, pero incluso así mostró su determinación: se reveló que fue trasladada de urgencia a un hospital militar para someterse a cirugía después de la foto grupal, en la que se la ve sonriendo, con sus característicos tacones de aguja.
Pero, después de ayudar discretamente a orquestar la retirada de Joe Biden de la contienda presidencial de 2024, también ha decidido pasar la antorcha.
La decisión de Pelosi llega también después de que su esposo, Paul Pelosi —con quien lleva más de seis décadas de matrimonio—, resultara gravemente herido hace tres años, cuando un intruso que exigía “¿Dónde está Nancy?” irrumpió en la casa familiar y lo golpeó en la cabeza con un martillo. La recuperación de aquel ataque, ocurrido pocos días antes de las elecciones legislativas de 2022, aún no ha concluido.
Para las elecciones intermedias de 2026, Pelosi enfrentaba un posible desafío en las primarias en California. El izquierdista recién llegado, Saikat Chakrabarti, quien ayudó a idear el ascenso político de la famosa progresista Alexandria Ocasio-Cortez en Nueva York, viene haciendo una fuerte campaña, y se informa que el senador estatal Scott Wiener también considera la posibilidad de postularse.
Aunque Pelosi sigue siendo una fuerza inigualable para el Partido Demócrata, habiendo recaudado más de 1000 millones de dólares a lo largo de su carrera, sus próximos pasos son inciertos.
Durante su primer mandato, de 2007 a 2011, dirigió la Cámara en la aprobación de leyes históricas: la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, las reformas financieras Dodd-Frank tras la Gran Recesión y la derogación de la política militar de “No Preguntar, No Decir” contra los militares LGBT.
Con Obama en la Casa Blanca y el senador demócrata Harry Reid de Nevada como líder del Senado, la sesión del Congreso de 2009-2010 terminó siendo una de las más productivas en décadas.
Sin embargo, una revuelta conservadora del “Tea Party” republicano sacó a los demócratas del poder, allanando el camino para que Trump tomara la Casa Blanca en 2016.
Decidida a recuperar el control, Pelosi ayudó a reclutar e impulsar a docenas de mujeres para ocupar cargos en las elecciones intermedias de 2018 como demócratas que se postulan para formar la resistencia al primer mandato de Trump.
Pelosi se convirtió en la primera presidenta en recuperar el cargo en alrededor de 50 años, y su segundo mandato, de 2019 a 2023, se volvió potencialmente más trascendental que el primero, en particular como respuesta del Partido Demócrata a las políticas de Trump.
El mandatario fue acusado dos veces por la Cámara, primero en 2019 por retener ayuda estadounidense a Ucrania mientras enfrentaba a una Rusia hostil en su frontera, y luego en 2021, días después del ataque del 6 de enero al Capitolio. El Senado lo absolvió en ambos casos.
Pelosi estableció el comité especial del 6 de enero para investigar el papel de Trump en enviar a su turba de seguidores al Capitolio, cuando la mayoría de los republicanos se negaron a investigar, produciendo el informe de 1000 páginas que se convirtió en el primer relato completo de lo que sucedió mientras el presidente derrotado intentaba permanecer en el cargo.
En los incidentes, los partidarios del entonces presidente saquearon la oficina de Pelosi, y una multitud agitada coreaba “¿Dónde está Nancy?” mientras vandalizaban los pasillos del Congreso.
Pelosi era “una mujer diabólica que hizo un mal trabajo, que le costó al país mucho en daños y reputación”, declaró Trump el jueves a periodistas al margen de un acto en la Casa Blanca.
La política demócrata había calificado a su vez al mandatario de “criatura horrible” y “lo peor que hay en la faz de la Tierra” en una entrevista difundida por CNN esta misma semana.
Después de que los demócratas perdieran el control de la Cámara en las elecciones intermedias de 2022, Pelosi anunció que no buscaría otro mandato como líder del partido.
En lugar de retirarse, trazó un nuevo rumbo para los líderes, asumiendo el título de emérita que sería utilizado por otros, entre ellos, el representante republicano de California Kevin McCarthy durante su breve mandato tras ser expulsado de la presidencia por sus colegas en 2023.
“Les digo a mis colegas en la Cámara todo el tiempo, sea cual sea el título que me hayan otorgado (presidenta, líder, coordinadora) que no ha habido mayor honor para mí que estar en la Cámara y decir ‘hablo en nombre del pueblo de San Francisco’» agregó Pelosi en su mensaje de despedida.
Agencias AP, AFP y Reuters