
En medio del revuelo en Chile por una investigación periodística que afirma que Bernarda Vera, desaparecida en 1973 durante la dictadura de Augusto Pinochet y registrada como fusilada, podría estar en la ciudad bonaerense de Miramar, la Cancillería chilena informó este viernes que mantuvo contactos con sus consulados en la Argentina y Suecia con el objetivo de reconstruir los hechos.
De acuerdo a lo que informó a LA NACION el gobierno de Gabriel Boric en el marco del Plan Nacional de Búsqueda Verdad y Justicia para identificar las trayectorias de las 1162 personas que fueron desaparecidas en uno de los períodos más sangrientos del país, desde 2024 que se investiga la posible huida de Bernarda Vera de su secuestro, su paso primero por Suecia y luego por la Argentina.
“El 4 junio de 2024 el Programa de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia consultó a la Dirección de Servicios Consulares del Ministerio de Relaciones Exteriores si Bernarda Vera Contardo figura en los registros consulares en la Argentina con algún dato de domicilio, teléfono o correo electrónico. La cancillería respondió el 7 de agosto de 2024 e informó que no hay registro de la connacional referida en la red de consulados de Chile en la Argentina”, indicaron primero a este diario.
Sin embargo, desde la Cancillería chilena aclararon que sólo existen registros en caso de que la persona (en este caso Vera) haya hecho algún trámite consular.
“Posteriormente, el 10 de abril de 2025, el Programa de Derechos Humanos ofició a la Subsecretaría de Relaciones Exteriores, solicitando realizar gestiones ante el gobierno de Suecia, con el objetivo de confirmar si se le había otorgado la nacionalidad sueca durante la década de 1980 a Vera”, agregaron. En ese marco, revelaron que “la oficina de migraciones informó que sí otorgó la nacionalidad sueca a una persona de nombre Bernarda Vera en calidad de refugiada”.
“Finalmente, el 14 de agosto del presente año, la Subsecretaría de Relaciones Exteriores envió oficio al Programa de DDHH con información adicional sobre Vera, obtenida tras gestiones realizadas ante la Agencia Tributaria y de Registros Personales de Suecia”, informó la Cancillería, pero sin brindar más detalles sobre la respuesta.
Por su parte, LA NACION se puso en contacto con la Cancillería argentina para consultar si estaban al tanto del caso pero no brindaron información.
Bernarda -conocida en aquel entonces por su apodo “Anita”- figura en el archivo del Museo de la Memoria como fusilada en el Puente Toltén el 10 de octubre de 1973 junto a otros militantes de Unidad Popular. En otro informe -llamado Rettig- aparece como detenida y desaparecida.
El caso dio un giro cuando el canal Chilevisión reveló que identificaron a una mujer de 79 años en Miramar, costa bonaerense, que podría ser “Anita”. De acuerdo a los periodistas que realizaron el reporte, tiene DNI argentino con una fecha de nacimiento que coincide con Bernarda Vera -4 de febrero- pero los años son distintos: la mujer nació en 1946, el documento argentino dice 1949.
En uno de los videos que grabaron los periodistas que realizaron la investigación se puede ver a una mujer mayor evitando las cámaras sin hablar y entrando a su casa.
“En el reportaje, uno de sus hijos, Maximiliano, confirmó fuera de cámara que su madre es Bernarda Vera, la mujer supuestamente detenida desaparecida en 1973. Sin embargo, la mujer declinó dar declaraciones sobre el tema”, publicó el medio chileno Emol.
Según consignó Emol, la detención de Vera se habría producido la noche del 10 de octubre de 1973, entre las 21 y las 23, en la zona de Liquiñe. Su desaparición se enmarca en un operativo de arresto masivo.
El informe del Museo de la Memoria de Chile señala: “Es posible presumir que en ese grupo también fue capturada Bernarda Rosalba Vera Contardo, de 27 años, docente de la escuela de Puerto Fuy (Complejo Maderero y Forestal Panguipulli), militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, quien fue arrestada en Trafún”.
Otros testimonios sostienen que permanecía escondida en algún punto del Complejo Maderero, debido a que era intensamente buscada por los militares. Sus allegados fueron notificados de que había sido condenada a muerte en ausencia en un proceso vinculado al asalto del Retén Neltume, del cual se la señalaba como participante. Vera está declarada fusilada esa noche.
Chilevisión, por su parte, citó en la investigación el libro De Carranco a Carrán: las tomas que cambiaron la historia, escrito por el exmilitante del MIR José Manuel Bravo Aguilera, quien relató cómo logró huir hacia la Argentina junto a un grupo perseguido por militares. Según su relato, sobrevivieron en los bosques y consiguieron cruzar la frontera; además, aseguró que la profesora de 27 años integraba esa fuga.
El canal también hizo referencia a la biografía de Svante Grände, militante sueco del MIR, titulada Y lo llamaron Julio. Vida de Svante Grände. Allí mencionó que lideró un grupo en su huida hacia la Argentina y que entre los testimonios recabados figura el de una mujer identificada como “Anita”.
La familia de Grände confirmó que en 1978 —cinco años después de aquella presunta fuga— recibió en Suecia a “Anita”, quien llegó acompañada de su esposo argentino y de un hijo. Registros del Servicio de Migraciones sueco acreditan que ese año la profesora obtuvo visa y permiso de residencia, y que en 1984 se le expidió un documento de identidad. Se sospecha que posteriormente, en 1999, “Anita” habría abandonado Suecia para regresar a la Argentina.
La entrada Los contactos de Chile en la Argentina y Suecia en busca de la mujer que figura como fusilada en 1973 se publicó primero en DIARIO DIGITAL MORENO MEDIOS.