NUEVA YORK.- La presión de Rusia y China para retrasar el regreso de las sanciones de las Naciones Unidas a Irán fracasó el viernes en el Consejo de Seguridad de 15 miembros, después de que solo cuatro países apoyaran su proyecto de resolución, abriendo la puerta a la reimposición de las medidas.
La decisión de las potencias occidentales de restablecer las sanciones probablemente exacerbará las tensiones con Teherán, que ya advirtió que la acción recibirá una respuesta severa y abrirá la puerta a una escalada.
Todas las sanciones de la ONU contra Irán volverán a aplicarse la noche del sábado, después de que las potencias europeas, conocidas como el E3, iniciaran un proceso de 30 días acusando a Teherán de violar el acuerdo de 2015 destinado a impedirle desarrollar un arma nuclear.
La propuesta de rusos y chinos solo sumó cuatro votos, contra nueve que optaron por la reimposición de las sanciones y dos abstenciones.
Diplomáticos rusos y chinos habían presionado al Consejo de Seguridad para que retrasara la reimposición de las sanciones, pero no lograron convencer a los demás.
El enviado adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitri Polyanskiy, dijo en declaraciones de prensa que Irán había hecho todo lo posible para complacer a los europeos, pero que las potencias occidentales se habían negado a ceder.
Francia, Alemania y Gran Bretaña, las tres potencias del E3, acusaron a Teherán de violar el acuerdo de 2015 destinado a impedir que Irán construya armas nucleares.
“Irán desafía el régimen global de no proliferación. La escalada nuclear iraní, detallada en más de 60 informes del OIEA durante los últimos seis años, constituye una amenaza para la paz y la seguridad internacionales», dijo la embajadora británica ante la ONU, Barbara Woodward.
“Todos los Estados miembros están obligados a cumplir plenamente con estas sanciones, tal y como lo exige la carta de Naciones Unidas», añadió Woodward. “Estamos dispuestos a continuar las conversaciones con Irán sobre una solución diplomática para abordar las preocupaciones internacionales sobre su programa nuclear”, precisó.
El embajador adjunto de China ante la ONU, Geng Shuang, dijo que “el diálogo” y las “negociaciones” son las únicas opciones viables. “La historia ha demostrado que recurrir a la fuerza o a la máxima presión no es el enfoque correcto para resolver la cuestión nuclear iraní“, declaró.
El gobierno de Irán advirtió el fin de semana pasado que rompería el acuerdo alcanzado el 9 de septiembre pasado con el OIEA si se reimponían las sanciones, suspendidas tras el histórico acuerdo de 2015, del que tomaron parte las grandes potencias y donde tuvo un peso decisivo el entonces presidente estadounidense Barack Obama.
Irán acusó al director general del OIEA, el diplomático argentino Rafael Grossi, de “oscurecer la verdad” sobre el programa nuclear con un “informe sesgado” que fue “instrumentalizado” por las potencias europeas.
Ese informe fue utilizado para preparar la resolución aprobada el 12 de junio por la Junta de Gobernadores del OIEA, que sostuvo que Irán estaba violando sus obligaciones por primera vez en dos décadas. Israel lanzó apenas un día después una ofensiva contra Teherán a la que se sumó el 22 de junio Estados Unidos con una serie de bombardeos contra tres instalaciones nucleares iraníes.
Los europeos habían ofrecido retrasar el restablecimiento de las sanciones hasta seis meses para dar margen a las conversaciones sobre un acuerdo a largo plazo si Irán restablecía el acceso de los inspectores nucleares de la ONU, abordaba las preocupaciones sobre sus reservas de uranio enriquecido y entablaba conversaciones con Estados Unidos.
La representante de Estados Unidos ante el Consejo de Seguridad afirmó que Irán no había abordado las preocupaciones del E3, lo que significaba que el regreso de las sanciones era inevitable, aunque dejó abierta la puerta a la diplomacia. También Francia afirmó que el regreso de las sanciones no suponía el fin de la diplomacia.
El canciller iraní, Abbas Araqchi, consideró la decisión “legalmente nula, políticamente imprudente y débil desde el punto de vista del procedimiento”, en una declaración ante el Consejo de Seguridad. Afirmó además que las potencias europeas y Estados Unidos son plenamente responsables de “las graves consecuencias” de no haber logrado retrasar el restablecimiento de las sanciones.
“Al ignorar los hechos, difundir afirmaciones falsas, tergiversar el programa pacífico de Irán y bloquear la diplomacia, allanaron de forma activa y deliberada el camino para una peligrosa escalada», añadió el canciller, quien aseguró que los inspectores del OIEA se encontraban en ese mismo momento en Irán, contradiciendo una afirmación de Francia de que no estaban. Las inspecciones habían sido suspendidas tras la guerra de 12 días de Israel en Irán en junio pasado.
Los “inspectores del OIEA están ahora mismo en Irán haciendo su trabajo”, declaró. “Firmé un acuerdo con el organismo en El Cairo y el director general del organismo está bastante satisfecho y contento”.
Las inspecciones de sitios nucleares iraníes se reanudaron “esta semana”, confirmó más tarde el OIEA a la agencia de noticias AFP.
“Las inspecciones son confidenciales y no podemos confirmar su ubicación, pero podemos confirmar que las inspecciones se reanudaron esta semana”, indicó el OIEA.
Agencias AFP, AP y Reuters