BRASILIA.- El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, condenado la semana pasada por intento de golpe de Estado, sufre un problema renal y anemia y estuvo internado durante horas en un hospital de Brasilia, donde recibió el alta médica este miércoles, el mismo día en que fue diagnosticado con lesiones de cáncer de piel.
El líder de extrema derecha había dejado el martes su prisión domiciliar preventiva y fue hospitalizado tras un ataque de hipo, vómitos y caída de la presión arterial. Pasó la noche en observación, según su familia.
El exmandatario, de 70 años, fue condenado la semana pasada a 27 años de prisión por un intento de golpe de Estado, en un juicio histórico ante un panel de la Corte Suprema.
El expresidente fue trasladado al hospital por un convoy de vehículos de la policía que custodiaba su residencia en un condominio de Brasilia el martes por la tarde.
El senador Flavio Bolsonaro, hijo mayor del expresidente, expresó su preocupación por el estado de su padre en declaraciones a la prensa en el Hospital DF Star.
“Fue un episodio más drástico, en el que el hipo empeoró y, a veces, debido a la repetición, se le bloquea el diafragma. Tuvo un episodio de vómitos violentos y estuvo casi 10 segundos sin respirar”, dijo Bolsonaro. Añadió que su padre “no se ve bien” y parece “bastante deshidratado”, pero se encuentra “estable”.
En un boletín el miércoles por la mañana, el hospital DF Star informó que el expresidente llegó el martes “deshidratado, con elevación de la frecuencia cardíaca y presión arterial baja”.
“Los exámenes evidenciaron persistencia de anemia y alteración de la función renal, con niveles elevados de creatinina”, dijeron los médicos. “Hubo una mejoría parcial tras la hidratación y el tratamiento farmacológico. Será reevaluado a lo largo del día para determinar la necesidad de hospitalización”, terminaba el comunicado, previo al alta.
En tanto, el cirujano Claudio Birolini, jefe del equipo médico que supervisa la salud de Bolsonaro, confirmó que los síntomas y la función renal del expresidente mejoraron tras la hidratación y la administración de medicación intravenosa.
Además, el médico afirmó que los resultados de las biopsias realizadas al expresidente el domingo, cuando le extirpó ocho lesiones cutáneas para su estudio, revelaron la presencia de cáncer de piel, llamado carcinoma de células escamosas in situ, en dos de las ocho lesiones extirpadas. Sin embargo, según el médico, la extirpación ya se considera curativa y no se requiere tratamiento por el momento, solo seguimiento.
“Dos (de las lesiones extirpadas) dieron positivo para un tipo de tumor llamado carcinoma de células escamosas, que no es ni el más leve ni el más agresivo; es un tipo intermedio. Aun así, es un tipo de cáncer de piel que puede tener consecuencias más graves”, declaró Birolini. Las lesiones consideradas cancerosas estaban en el pecho y otra en uno de los brazos.
Bolsonaro lleva vendajes y puntos de sutura, que deberían ser retirados en dos semanas, periodo durante el cual será reevaluado por los médicos.
El expresidente ha acusado en los últimos meses frecuentes malestares, especialmente hipos crónicos y vómitos. Algunos de estos problemas de salud son derivados del ataque con cuchillo en el abdomen que sufrió durante la campaña electoral de 2018.
La Corte Suprema lo halló la semana pasada culpable de liderar una organización criminal para aferrarse al poder en 2022, tras perder las elecciones contra Luiz Inácio Lula da Silva.
Bolsonaro no estuvo presente en las últimas sesiones del juicio debido, según sus abogados, a los problemas de salud.
El expresidente se encuentra bajo arresto domiciliario desde principios de agosto bajo sospecha de obstrucción a la justicia. Puede salir de su domicilio en caso de emergencia sanitaria, siempre que presente una justificación ante el Supremo Tribunal Federal (STF) en un plazo de 24 horas.
Se espera que los problemas de salud del expresidente, así como sus problemas intestinales derivados del ataque con arma blanca que sufrió Bolsonaro en 2018, sean utilizados por sus abogados para solicitar al Supremo Tribunal Federal (STF) que permita que su condena, originalmente programada para régimen cerrado, se cumpla en su domicilio.
Agencias AFP, ANSA y diario O Globo (GDA)