El maestro de la provocación lo hizo de nuevo: qué busca Putin con el calculado envío de drones a Polonia

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PARÍS.– Fue una nueva provocación. Una de tantas. Pero en este caso consiguió poner a Europa un paso más cerca de la guerra continental. Por primera vez desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania en febrero de 2022 y tras reiteradas violaciones de su espacio aéreo, Polonia anunció este miércoles haber derribado “objetos hostiles” desplegando aparatos polacos y aliados.

“Los aviones usaron sus armas contra los objetos hostiles”, escribió el ministro de Defensa polaco, Wladyslaw Kosiniak-Kamysz, en un mensaje en X, precisando estar “en contacto permanente con los mandos de la OTAN”.

El primer ministro polaco, Donald Tusk, dijo por su parte haber “informado al secretario general de la Alianza Atlántica sobre la situación”. Polonia anunció alrededor de las 8 de la mañana de este miércoles el fin de las operaciones de intercepción.

Los mandos militares polacos durante una reunión de emergencia por los drones rusos Chancellery of the Prime Ministe – AP

En claro, drones rusos penetraron el espacio aéreo de Polonia antes de ser derribados por aviones de la OTAN, provocando la primera intervención armada de la Alianza desde el inicio de la guerra en Ucrania. Y para los analistas, se trata de una “provocación” rusa que conlleva un serio riesgo de escalada.

Todo comenzó en la noche del martes al miércoles, cuando Rusia lanzó más de 450 drones y misiles contra Ucrania. La mayoría fueron neutralizados por la defensa aérea ucraniana, pero una veintena entró en el espacio aéreo polaco. Las fuerzas polacas y de la OTAN derribaron al menos siete drones tipo Shahed y un misil en la región de Lublin. Esta respuesta movilizó a varios aliados, según indicó una fuente de la OTAN. Intervinieron F35 neerlandeses, AWACS italianos y Patriots alemanes junto a F16 polacos.

Donald Tusk calificó la incursión de “provocación sin precedentes”. “Esta situación nos acerca a un conflicto abierto a un nivel que no habíamos visto desde la Segunda Guerra Mundial. La situación es grave», advirtió.

El primer ministro polaco, Donald Tusk, presidió una reunión de gabinete de emergenciaHANDOUT – HANDOUT

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, denunció el “comportamiento irresponsable” y “peligroso” de Rusia.

“Mi mensaje a Putin es claro: detengan la guerra en Ucrania (…) Sepan que estamos preparados y que defenderemos cada centímetro cuadrado del territorio de la OTAN», dijo. Y, como es habitual, Rusia negó ser responsable del incidente.

“No se han presentado pruebas sobre el origen ruso de estos drones”, reaccionó un encargado de negocios ruso en Polonia. Una afirmación rechazada por la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, quien llamó a reforzar las sanciones contra Rusia. “Las indicaciones sugieren que se trata de un acto intencional y no accidental”, afirmó.

También Alemania puso el acento en la intencionalidad de la incursión. Los drones rusos “fueron evidentemente dirigidos” hacia Polonia, dijo el ministro de Defensa alemán Boris Pistorius.

El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, brinda una conferencia de prensa en BerlínKay Nietfeld – dpa

Los especialistas coinciden: “La incursión de los drones fue importante y el disparo, profundo, lo que demuestra que todo fue pensado”, afirma Sven Biscop, director del Instituto Real Egmont, profesor en la Universidad de Gante.

Para la mayoría de sus colegas, también se trató de una provocación rusa deliberada, que implica serios riesgos de escalada. “La reacción fue la correcta: derribar los drones y luego enviar un mensaje político fuerte. Así se trazó una línea roja”, precisa Biscop.

Pero Moscú es el maestro en el arte de la provocación. Por eso sabe muy bien hasta dónde llegar. Y la incursión del martes no requiere represalias directas en territorio ruso.

“Rusia siempre actúa por debajo del nivel que justifica una respuesta más fuerte. Por ahora, el Kremlin no quiere que se active el Artículo 5 de la Alianza ni un enfrentamiento directo. Por eso libra una guerra híbrida contra la OTAN y lanza solo provocaciones», analiza Alexandre Melnik, exdiplomático ruso, profesor del ICN Business School. En otras palabras, si los drones hubieran causado víctimas o daños materiales considerables, Polonia y la OTAN deberían considerar una respuesta.

Un tanque dispara durante el ejercicio Steadfast Dart 2025 de la OTAN en un campo de entrenamiento en Smardan, RumaniaVadim Ghirda – AP

En todo caso, este ataque parece ser una prueba realizada por el Kremlin para evaluar la capacidad de reacción de la OTAN en vísperas de “Zapad 2025” (Oeste 2025), un ejercicio militar a gran escala entre Rusia y Bielorrusia. Para los países limítrofes, estas maniobras son aun más preocupantes porque la edición “Zapad 2021” fue seguida por la invasión de Ucrania.

“Nos están poniendo a prueba, para verificar si somos capaces de dar una respuesta unida, mientras movilizan a su propia población gracias a su estrategia de escalada», reacciona el analista Patrick Edery, director del instituto Partenaire Europe.

En verdad, Rusia pone a prueba las fuerzas de la OTAN durante todo el año mediante incursiones de aviones o barcos. Pero, en este caso, la operación tuvo lugar en el marco de un ataque real y masivo contra Ucrania y mientras Vladimir Putin hace todo lo posible para fortalecer su estatura en la escena internacional tras la cumbre de Alaska con Donald Trump y su reciente visita a China.

“Los rusos buscan intimidar a los europeos y dividirlos. Algunos pensaban, tras la cumbre de Alaska, que el fin de la guerra estaba cerca. Pero se equivocaron“, advierte Melnik.

Donald Trump y Vladimir Putin caminan en la alfombra roja en la cumbre de Alaska Sergey Bobylev – Kremlin

“Rusia está intentando usar la misma táctica en Polonia que utilizó antes de su invasión a gran escala en Ucrania: prueba la reacción de Occidente. No solo de la Unión Europea, sino principalmente de Estados Unidos. Y cuanto más se le permita salirse con la suya, más descarada será la próxima ‘prueba’”, dice Sergueï Jirnov, exoficial de la KGB pasado al oeste, especialista de Rusia.

“Así comenzó Hitler en Austria y Checoslovaquia. Una de las tácticas de Rusia es inducir pánico entre la población de la UE, causando una nueva crisis migratoria, fortaleciendo a los poderes radicales y a las fuerzas prorrusas en Europa para imponer el relato sobre la necesidad de negociar con Putin”, agrega.

Desde Anchorage, Rusia multiplica los ataques contra Ucrania, mientras Donald Trump no reacciona y las medidas adoptadas por Europa tardan en producir efectos.

“Aparentemente, Putin cree que puede llegar muy lejos. ¿Está demasiado confiado tras su regreso de China? Este tipo de ataque es un juego psicológico. Pero es un juego peligroso, porque corre el riesgo de ir demasiado lejos”, concluye Jirnov.

Estos incidentes ocurren al día siguiente de una advertencia del presidente polaco Karol Nawrocki quien, durante una visita a Finlandia el martes, estimó que Putin estaba dispuesto a invadir otros países después de Ucrania. En agosto, Varsovia envió a Moscú una nota de protesta tras la caída y explosión de un dron en el este del país, calificando este incidente de “provocación deliberada”. En 2023, un misil ruso atravesó el espacio aéreo polaco sobrevolando su frontera con Ucrania. En noviembre de 2022, un misil de la defensa antiaérea ucraniana cayó en el pueblo polaco de Przewodow, cerca de la frontera, causando la muerte de dos civiles.

Ucrania ha sido objeto de ataques intensos en los últimos días. Temprano el miércoles, se activó una alerta aérea en todo el país. Las autoridades militares de Kiev advirtieron a la población sobre una “amenaza de ataque con misiles”, mientras que bombas guiadas y objetos a gran velocidad fueron reportados por las fuerzas aéreas hacia Kharkiv y Sumy, en el este del país.

Un dron ruso ataca un edificio en Kiev, Ucrania (Archivo)Efrem Lukatsky – AP

“Rusia lanzó numerosos misiles y ataques con drones (…) lo que representa una amenaza que no solo pesa sobre nuestro pueblo”, destacó el jefe de la administración presidencial ucraniana, Andriï Yermak, en X.

Según el experto militar ruso independiente Yuri Fyodorov, no hay duda de que algo tan trascendental recibió la luz verde del propio Putin.

“Esta es otra provocación por parte del liderazgo militar ruso y el Kremlin. Porque sin la aprobación del Kremlin estas cosas no suceden, eso está claro (…) esto se hizo con la aprobación de Putin», dijo en el programa The Breakfast Show, una emisión matutina de noticias en YouTube dirigida por periodistas rusos independientes. Y concluyó: “Esto se hizo para asustar a Varsovia y a sus aliados de la OTAN y obligarlos a reducir o detener el transporte de ayuda militar a Ucrania a través de Polonia”.

Polonia solicitó este miércoles a la OTAN activar el artículo 4 del Tratado Atlántico, que prevé esencialmente una “consulta” a nivel de los aliados de la organización. Este artículo estipula que “las partes se consultarán cada vez que, a juicio de una de ellas, la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de una de las partes sea amenazada”.

Desde la creación de la alianza en 1949, es la octava vez que se invoca ese artículo, tres de ellas en relación con la invasión rusa en Ucrania. En cambio, el artículo 5 solo se ha activado una vez desde la creación de la OTAN en 1949, durante los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. Este artículo prevé que un ataque contra un país de la OTAN es un ataque contra todos, y conmina a los 32 aliados a “asistir” al país víctima de dicho ataque.