Charlie Kirk (31), director ejecutivo y cofundador de la organización juvenil conservadora Turning Point USA, recibió un disparo en el cuello durante un acto en una universidad de Utah. “Fue alcanzado por un disparo y rezamos por Charlie”, había señalado Aubrey Laitsch, responsable de prensa de la organización.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó el fallecimiento de Kirk a través de un posteo en Truth Social: “El gran, e incluso legendario, Charlie Kirk falleció. Nadie comprendió ni tuvo el Corazón de la Juventud en Estados Unidos mejor que Charlie. Fue querido y admirado por todos, especialmente por mí, y ahora ya no está con nosotros. Expresamos nuestro más sentido pésame a su hermosa esposa Erika y a su familia”.
Videos difundidos en redes sociales muestran a Kirk mientras hablaba dentro de una carpa blanca con los lemas “The American Comeback” y “Prove Me Wrong”, en el campus de la Utah Valley University.
En las imágenes se escucha una detonación y se observa cómo el dirigente se lleva la mano derecha al cuello mientras un abundante chorro de sangre brota del lado izquierdo. El público reacciona con gritos y corridas.
El evento ya había generado divisiones en la comunidad académica. Una petición para impedir la participación de Kirk reunió cerca de mil firmas, pero la institución defendió la realización del acto amparándose en la Primera Enmienda y en su “compromiso con la libertad de expresión, la indagación intelectual y el diálogo constructivo”.
Dicho episodio se enmarca en un repunte de la violencia política en EE.UU. Entre los casos recientes figuran el asesinato de una legisladora de Minnesota y su esposo en junio y el incendio de la vivienda del gobernador de Pensilvania. El antecedente más resonante fue el atentado contra Trump durante un mitin electoral el año pasado.
Kirk era un dirigente político y comunicador estadounidense identificado con el ala más conservadora del Partido Republicano. Nacido en 1993 en Wheeling, Illinois, se dio a conocer como fundador y principal referente de Turning Point USA, una organización juvenil creada en 2012 en las afueras de Chicago, cuando apenas tenía 18 años.
Junto al activista William Montgomery impulsó este espacio con la idea de instalar en los campus universitarios una agenda de bajos impuestos, gobierno limitado y defensa de los valores tradicionales.
El proyecto atravesó un inicio difícil, pero el empuje de Kirk y el respaldo de influyentes financistas del conservadurismo le dieron proyección nacional. Su estilo confrontativo con sectores progresistas en el ámbito académico lo convirtió en una figura de la llamada “guerra cultural” y le abrió espacio en los medios.
Con la irrupción de Donald Trump en la política republicana, Turning Point se alineó rápidamente con el magnate. Kirk forjó un vínculo directo con la familia del expresidente: fue colaborador cercano de Donald Trump Jr. durante la campaña de 2016 y consolidó su lugar como uno de los voceros juveniles más visibles del trumpismo.
Desde entonces, participó regularmente en conferencias, actos partidarios y programas de televisión, donde defendió la agenda conservadora y cuestionó con dureza a los demócratas y a la izquierda.
Bajo su conducción, Turning Point USA se expandió con filiales y congresos propios, que suelen contar con la presencia de Trump y de dirigentes republicanos de primera línea.
La organización se convirtió en un punto de encuentro para jóvenes militantes de derecha y en una plataforma clave para la difusión de discursos de confrontación política y cultural en Estados Unidos.
Con información de Associated Press