Antes de una licitación clave, el Gobierno impulsa una baja de tasas

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El Gobierno impulsó hoy un movimiento que, sólo en unos días, dejará a la vista si fue táctico o estratégico, sobre todo luego del mazazo que recibió en las elecciones bonaerenses del último domingo.

El Banco Central (BCRA), que sigue funcionando —como en los últimos años— como un apéndice del Tesoro, redujo hoy del 45% al 40% la tasa de interés que ofrece al mercado para absorber pesos. Esta tendencia fue replicada por el mercado, que pasó a operar las cauciones de 1 a 7 días a tasas de entre 36% y 39% nominal anual.

“Caución y repo trasladaron enseguida la baja de 500 puntos básicos en la que se paró el BCRA tomando pesos en rueda simultánea”, observaron desde TargetdeMercado.

El movimiento oficial se habría completado con intervenciones puntuales de compra sobre algunos bonos en pesos, con el objetivo de impulsar un rebote en sus cotizaciones y, al mismo tiempo, comprimir sus tasas de rendimiento. Especial atención habría recibido el Boncap con vencimiento el 17 de octubre, no casualmente el último instrumento que vence antes del test electoral clave de octubre.

En el mercado aún no logran determinar si la jugada oficial apunta a impulsar un reacomodamiento a la baja de las tasas más referenciales del mercado —en la previa de la licitación en la que el Gobierno buscará refinanciar un vencimiento de $7,3 billones— o si se trata del inicio de un intento más profundo por abaratar el costo del dinero, ahora que el dólar parece no tener intención de reacomodarse a la baja tras el 19% de suba anotado en los últimos dos meses. Al menos no hasta que los comicios nacionales permitan al mercado proyectar algún horizonte.

Lo concreto es que el mercado no tardó en tomar nota del ajuste a la baja en la tasa de repo y comenzó a observar, por caso, “un volumen más alto de operaciones de lo normal con algunos títulos puntuales”.

“Eso puede estar indicando alguna intervención específica. Luego el mercado arbitra: si llevás el rendimiento de un título por debajo de la curva, los inversores venden para arbitrarlo contra otros cercanos con mejores rendimientos”, explicó al respecto a LA NACION el analista Adrián Yarde Buller, de Facimex Valores.

Otros operadores también detectaron intervenciones de compra —que vincularon al BCRA— y las adjudicaron a un intento por sostener el tramo más corto de la curva, donde el Gobierno debe testear el verdadero apetito del mercado. La demanda de títulos con vencimiento a más de 60 días está muy “incentivada” por regulaciones que llevan a los bancos a buscarlos para reducir el altísimo costo de los encajes, hoy en su mayor nivel promedio desde 1993.

Sobre la actuación del BCRA hay que mencionar que, según las cifras oficiales, ya cuenta con $4,28 billones en nuevos pasivos remunerados a los que no sabe cómo clasificar (aparecen en las planillas monetarias simplemente como “otros”) por este tipo de operaciones. Es el pasivo que había dado por terminado el 11 de julio al proclamar en un comunicado el fin de la emisión “endógena”.