WASHINGTON.- La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, informó el martes que el muro fronterizo con México será pintado de negro para que sea más caliente y con ello disuadir a la inmigración ilegal.
Noem visitó un sector de la muralla en Nuevo México, donde incluso agarró un rodillo para ayudar con la pintura y contribuir con el plan que le atribuyó al presidente Donald Trump. La funcionaria republicana destacó la altura y la profundidad del muro como dos de las formas para desalentar a las personas que intentan pasar por encima o por debajo de él para llegar a Estados Unidos.
“Eso es específicamente a petición del presidente, quien entiende que en las altas temperaturas que se tienen aquí, cuando algo está pintado de negro se calienta aún más y será todavía más difícil de escalar. Así que vamos a pintar todo el muro fronterizo sur de negro para asegurarnos de que sea tan caliente al tacto que los criminales inmigrantes ilegales ni siquiera intentarán pasarlo“, declaró Noem.
El muro “es alto, lo que lo hace muy, muy difícil de escalar, casi imposible. Es demasiado estrecho para atravesar. Además, se hunde profundamente en el suelo, lo que dificultaría mucho, sería casi imposible, excavar debajo. Y hoy lo pintaremos de negro”, enfatizó la secretaria de Seguridad Nacional.
En una publicación en X, Noem rememoró el aniversario de 7 meses del comienzo del segundo mandato del presidente Donald Trump y afirmó que el 20 de enero de este año, “Estados Unidos enfrentaba la peor crisis fronteriza de la historia”. Luego indicó que bajo su gestión, “esa crisis no solo está bajo control, sino que fue completamente eliminada”.
Finalmente, resaltó su función va más allá de la barrera física: “Este muro no funciona solo. Ayuda a nuestros agentes a hacer su trabajo”. Además, resaltó el valor simbólico de la construcción. “Se erige como escudo y símbolo: un monumento al compromiso inquebrantable del presidente Trump con este país y la seguridad del pueblo estadounidense”, reafirmó.
El director de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, Mike Banks, quien asistió al evento con Noem, destacó que la pintura también ayudaría a prevenir la oxidación.
La decisión de pintar el muro ocurre mientras la administración Trump afirma que hubo poco más de 6000 detenciones en la frontera sur en junio -un 15% menos que un récord anterior en marzo- y un mínimo histórico de aproximadamente 4600 en julio.
Durante el primer mandato de Trump, la construcción del muro fue un enfoque central de su estricta política de inmigración. En su regreso a la Casa Blanca, su agenda ha girado en torno a las deportaciones a gran escala con arrestos en el interior del país, pero el Departamento Seguridad Nacional recibirá alrededor de 46.000 millones de dólares para completar el muro como parte de un nuevo financiamiento que el Congreso aprobó hace unos meses.
Noem dijo que se han levantado alrededor de 800 metros de muro al día y se estima que quedan alrededor de 100 kilómetros de construcción aún dentro de los planes contemplados en la “gran y hermosa ley” de presupuesto oficializada en julio.
“El muro fronterizo se verá muy diferente dependiendo de la topografía y la geografía de donde se construya”, afirmó la funcionaria y subrayó que, además de barreras como la que visitó el martes, el departamento también trabaja en “infraestructura acuática”. Un tramo significativo de los cerca de 3200 kilómetros de frontera entre Estados Unidos y México se encuentra a lo largo del río Bravo, en Texas.
La administración Trump está avanzando con la finalización del muro al mismo tiempo que ha disminuido el número de personas que cruzan ilegalmente la frontera. A principios de agosto, Noem dijo que un total de 1,6 millones de inmigrantes indocumentados abandonaron Estados Unidos durante los primeros 200 días de la administración Trump, aunque no especificó cuántos fueron deportados y cuántos se fueron por su cuenta.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo a principios de agosto que un total de 300.000 inmigrantes indocumentados habían sido detenidos en el interior de Estados Unidos desde enero.
Agencias AP y ANSA