La Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE) presentó sus resultados para el primer semestre del año, con un crecimiento real de la facturación del 40% punta a punta frente a junio de 2024.
Además, según empresas integrantes de la entidad con presencia tanto física como online, el canal digital sumó en promedio 7 puntos porcentuales sobre el total de ventas (pasó de representar el 18 al 25%), aunque en categorías como alimentos la suba fue mayor y llegó a los 12 puntos (creció del 4 al 16%).
Más allá de esto, el director institucional de la CACE, Gustavo Sambucetti, advirtió que ese incremento no alcanza a compensar la caída de las ventas en las tiendas físicas, que todavía tienen un peso superior en los hábitos de consumo de los argentinos.
“A nosotros lo que nos dicen los números es que el crecimiento de alimentos y bebidas fue importante por lo menos en volumen, y si tomamos otros estudios vemos que el consumo masivo en e-commerce está creciendo. Pero la otra cuestión es si esa suba permite compensar la caída física y la realidad es que todavía el peso del físico es mayor. Cada punto de caída requeriría de un crecimiento de 5 a 10 puntos del online para compensar”, explicó en una conferencia virtual, donde citó el último informe de la consultora Scentia.
Ese relevamiento mostró que el consumo masivo cayó 0,8% interanual en junio. Por canal, los supermercados de cadena retrocedieron 6,4%, mientras que el e-commerce creció 14,6%.
En el caso del informe de la CACE, la facturación del comercio electrónico en el primer semestre de 2025 alcanzó los $15 billones, un 79% más que en 2024 en términos nominales. Se registraron 149,5 millones de órdenes de compra (+46%) con un ticket promedio de $102.449.
Consultado sobre las razones de este desempeño en un contexto de consumo en baja, Sambucetti señaló que la adopción de hábitos de compra online “se construye por capas”. “El primer desafío fue que la gente estuviera conectada, que hubiera medios de pago y que la oferta fuera amigable. Eso se dio, acompañado por el desarrollo logístico, y los consumidores se acostumbraron a comprar online. Después, más oferta se volcó al online, como la movilidad con Uber y Cabify, o la entrega de alimentos y bebidas de última milla, que es una compra muy frecuente. Eso genera cada vez más transacciones y rubros. También hay un crecimiento de los marketplaces en alimentos e indumentaria, y este año se sumó un repunte del turismo”, detalló.
Sobre el impacto de las mayores facilidades para comprar productos del exterior vía Courier, indicó que esta modalidad representó en junio el 1,13% de las importaciones totales, aunque creció más del 100% respecto de diciembre pasado: pasó de US$30 millones a US$72 millones.
“Creemos que va a seguir creciendo y también que habrá más productos internacionales en portales locales. Va a crecer todo, pero mientras tanto hay categorías más afectadas como moda, porque los sitios de afuera se focalizan en eso y son muy agresivos tanto en surtido como en precios”, advirtió.
En ese sentido, explicó que trabajan con las empresas para potenciar ventajas locales, como la velocidad en los envíos y la posibilidad de cambiar prendas, y con el gobierno nacional y provinciales para reducir la carga impositiva.
“Puntualmente, atacamos ingresos brutos como prioridad. Hablamos con la Ciudad de Buenos Aires y las provincias de Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba y Mendoza porque en el e-commerce este impuesto es doblemente distorsivo. A veces la venta se produce en un lugar, pero el comprador está en otro, y el sistema de doble retención termina impactando en el costo”, remarcó Sambucetti.
Según el estudio, en el primer semestre del año el 8% de los argentinos realizó su primera compra internacional, mientras que cuatro de cada diez ya tenían experiencia previa. La participación fue mayor entre los consumidores familiarizados con este tipo de operaciones.
En promedio, cada comprador adquirió tres categorías diferentes en los últimos seis meses. Los rubros más elegidos fueron contenidos audiovisuales, celulares y accesorios, e indumentaria y calzado deportivo.
La principal motivación para las compras internacionales online, según los encuestados, es obtener mejores precios que en el mercado local. En segundo lugar, mencionaron la mayor variedad de marcas y modelos, y también la percepción de una mejor calidad de los productos importados.