El drástico cambio que analiza el director de ChatGPT para el futuro

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OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, está analizando diversas opciones para aumentar sus ingresos y cubrir los significativos costos operativos que implican responder a las consultas de 700 millones de usuarios en todo el mundo. Entre las opciones más discutidas, la inclusión de publicidad en su plataforma (para los usuarios que no pagan una membresía mensual) emerge como una posibilidad cada vez más concreta.

Desde hace meses, la idea de integrar anuncios ha sido una consideración abierta por parte de OpenAI. Nick Turley, director de ChatGPT, abordó esta posibilidad en una entrevista con The Verge, aunque la visualiza como una alternativa secundaria para generar ganancias. No obstante, la puerta a su implementación futura no está cerrada.

Según dijo Turley en la entrevista: “Creo que lo que hace que ChatGPT sea mágico es que obtenés la mejor respuesta para vos sin intermediarios. Se personaliza según tus necesidades y gustos. Pero no buscamos venderte algo así ni promocionar un proveedor o producto de pago. Quizás haya maneras de incluir publicidad que preserve eso y la estructura de incentivos, pero creo que sería un concepto novedoso y tendríamos que ser muy deliberados. Desarrollaremos otros productos, y esos productos pueden tener diferentes dimensiones, y quizás ChatGPT no sea un producto publicitario porque se ajusta completamente a tus objetivos. Pero eso no significa que no desarrollemos otras cosas en el futuro. Así que, al pensar en posibles modelos de negocio para ChatGPT, creo que hay tres posibles: están las suscripciones, que ya implementamos. Están los anuncios, que tienen muchas desventajas, pero quizás se puedan implementar con buen gusto. Y hay algo que no es ni publicidad ni suscripción: si la gente compra productos después de que vos ofrezcas la recomendación de forma independiente.

Actualmente, el modelo de suscripción de ChatGPT es considerado “bueno”, pero reconoce que no es suficiente para las necesidades de la compañía. Si bien está creciendo rápidamente y atrayendo a más usuarios dispuestos a pagar, la oferta actual se limita a tres opciones: Gratis, Plus y Pro. Una de las principales problemáticas identificadas por Turley es la “brecha abismal” entre el costo de las membresías Plus (20 dólares) y Pro (200 dólares), siendo esta última diez veces más cara.

Para subsanar esto, OpenAI podría experimentar con uno o dos niveles intermedios, ofreciendo “ofertas diferenciadas” para aquellos que desean pagar, pero encuentran el salto a la versión Pro demasiado elevado.

Una clara señal de esta experimentación es el reciente lanzamiento de ChatGPT Go, una suscripción de 5 dólares al mes diseñada específicamente para mercados emergentes. Este plan, que ya está siendo probado en India, busca aumentar el límite de mensajes y archivos para los usuarios de la cuenta gratuita, manteniendo ciertas restricciones en otras funciones. Si el experimento resulta exitoso, podría expandirse a otros países en desarrollo.

Más allá de las suscripciones, OpenAI también está explorando el modelo de comercio electrónico. La inteligencia artificial de ChatGPT ya cuenta con un motor de recomendación capaz de ofrecer links a productos en diversas tiendas o aplicaciones. Existe un proyecto interno denominado “Comercio en ChatGPT” que buscaría capitalizar esta capacidad, permitiendo a OpenAI quedarse con un porcentaje de las compras realizadas a través de la plataforma. Sin embargo, Turley ha enfatizado que los afiliados no influirán en las recomendaciones de la IA, buscando preservar la objetividad del chatbot.