SAN CARLOS DE BARILOCHE.- La flexibilización de la barrera sanitaria del río Colorado –que desde fines de junio permite el ingreso de cortes con hueso plano a la Patagonia desde zonas libres de aftosa con vacunación– ha reducido el precio del asado hasta un 30% en algunos supermercados del Alto Valle rionegrino y en Neuquén. De todos modos, los productores advierten que lo que llega del norte de la barrera son cortes “pasados de grasa”.
La preocupación va en aumento en el bloque rural patagónico y esta semana se conoció un nuevo revés: la Justicia federal rechazó el amparo presentado por la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro. El juez federal de Viedma, Hugo Greca, consideró que la cautelar presentada por los ganaderos no logró probar “la manifiesta arbitrariedad del acto atacado”. Así, ratificó la resolución de Senasa que permite el ingreso de carne con hueso plano (costilla o asado y esternón) a la Patagonia.
Las federaciones y asociaciones rurales vienen señalando que la flexibilización significa “un retroceso para quienes no vacunamos, debiendo asumir peligros innecesarios y potencialmente graves, tanto sanitarios como comerciales”. En diversos comunicados han afirmado: “El sentido común indica que la barrera debiera ir incorporando y ampliando zonas sin vacunación y no como en este caso, que nada se modifica y solo flexibiliza hacia zonas libres que nunca vacunaron”.
Agregan que la reciente habilitación del ingreso de carne con hueso y otros productos provenientes de zonas donde se vacuna contra la fiebre aftosa implica “un retroceso que pone en riesgo la sanidad animal, el trabajo productivo y la proyección internacional de toda la región”.
En relación con el rechazo judicial al planteo de los ruralistas, Roberto Gutiérrez, presidente de la Rural de General Conesa y miembro de la Federación de Sociedades Rurales rionegrina, indicó hoy a LA NACION: “No esperábamos otra cosa, lamentablemente. La semana que viene nos juntaremos en la Rural de Río Negro, para evaluar acciones. Y nos mantenemos expectantes sobre qué resuelven los otros jueces: se presentaron recursos de amparo en Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego”.
Además, Gutiérrez indicó: “Como bloque patagónico, estamos esperando que [María Beatriz] Pilu Giraudo, la nueva presidenta de Senasa, se acomode en el puesto para pedir una audiencia lo antes posible para conversar con ella. Sabemos que conoce la zona, así que es fundamental que nos juntemos”.
Mientras se mantiene la tensión con el gobierno nacional, los productores reconocen que el precio de la carne con hueso bajó en la Patagonia tras la entrada en vigencia de la resolución 460 del Senasa, aunque “no mucho”. El asado ronda actualmente los 13.000 pesos el kilo en supermercados de Río Negro, Neuquén y Chubut.
“La intención de esta medida fue, tal como se dijo, bajar el precio de la carne, especialmente en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén, donde quizás había un abuso en las tarifas, convalidado por los consumidores, porque estaban en línea con los salarios del sector petrolero. Lo que vemos es que el consumidor patagónico se está dando cuenta de que la carne en general y el asado en particular de origen patagónico tiene una calidad que no tiene el que está llegando ahora, que es un novillo de exportación de 500 kilos”, afirmó Gutiérrez.
Y agregó: “El costillar les quedaba de clavo y vienen a venderlo acá, que es lo que advertimos cuando comenzó todo esto. Se está cumpliendo todo. En general, es un animal más grande y muy engrasado. Aunque es lógico que eso se venda porque las personas cuidan el bolsillo, también hay mucha gente que no quiere comer ese asado”.
Fuentes del Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro coinciden en que el precio de la carne bajó, aunque solo en el caso de las planchas de asado. “Era sabido que eso iba a ocurrir, ya que es un excedente de exportación. Pero en el resto se mantiene todo igual”, confiaron.
Por su parte, desde el Gobierno puntualizaron que uno de los objetivos de la flexibilización es “favorecer la oferta y la disponibilidad de carne argentina de todo el país, manteniendo los estándares sanitarios de la región y sin generar impactos negativos en la producción ni en los mercados internacionales”.
Sin embargo, ese último punto también genera polémica. A partir del fin de la barrera sanitaria, el gobierno de Chile realizará una auditoría: mientras tanto, mantiene cerradas sus importaciones provenientes de la Patagonia. “Esa situación genera mayor incertidumbre y compromete el trabajo y la competitividad de toda la cadena agropecuaria”, señalaron los productores patagónicos.
La entrada Llegó el asado a la Patagonia, bajó hasta un 30% el precio y estalló una polémica se publicó primero en DIARIO DIGITAL MORENO MEDIOS.