Los daños más importantes como consecuencia del potente terremoto en la península de Kamchatka, -el segundo de los más fuertes de los últimos 100 años en esa zona- se registraron en Rusia donde un tsunami golpeó el puerto de Severo-Kurilsk e inundó una fábrica de pesca local. En algunos sectores de aquella ciudad se experimentó un maremoto de entre 3 y 4 metros de altura, y se instó a la población a alejarse de la costa.
LN+ reprodujo imágenes impresionantes del temblor que encendió inicialmente las alarmas en Japón, Estados Unidos, Chile y otros países con costas en el océano Pacífico ante la posible llegada de olas de más de 2 metros de altura.
En los videos se percibe la acción sísmica sobre la vía pública y las edificaciones; ciertas costas desbordadas, veredas inundadas, vehículos tambaleantes sobre la calles onduladas, pisos de cerámica trémulos y rajados, y cuadros y artefactos domésticos oscilantes.
Las olas del tsunami, aunque persistentes, no fueron tan destructivas como se temía inicialmente. Como el fenómeno irrumpió con tranquilidad en las costas del Océano Pacífico, los países desactivaron o disminuyeron las alarmas por maremoto.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), que monitoreó el evento sísmico, detalló que el epicentro se situó a unos 136 kilómetros al este de la ciudad de Petropávlovsk-Kamtchatski, en la península de Kamchatka, a una profundidad de 21 kilómetros a las 11.24 (hora local).
El organismo lo consideró como el sexto sismo más fuerte de la historia y el segundo más poderoso desde el devastador terremoto de Japón en 2011 (9,1).
El Servicio Geofísico Unificado de Rusia informó este jueves sobre un terremoto de magnitud 6,7 en la escala Richter frente a la península rusa de Kamchatka, cerca de las islas Kuriles, un día después del fuerte seísmo de magnitud 8,8. Expertos alertaron sobre la posibilidad de que se originen nuevos temblores de enormes proporciones ya que las placas va a seguir moviéndose por varios días más o meses.
La península rusa de Kamchatka, es una zona muy activa desde el punto de vista sismológico. Está recorrida por dos cadenas de montañas volcánicas que la hacen muy sensible a los terremotos. Separada de Moscú por nueve zonas horarias, está rodeada por los mares de Ojotsk y de Bering; entre la península y el océano Pacífico se extiende la fosa de las Kuriles, de una profundidad de 10.500 metros.