OSLO.- La policía de Oslo anunció el viernes cargos contra Marius Borg Høiby, el hijo mayor de la princesa heredera de Noruega, por múltiples cargos, incluyendo violación, agresión sexual y lesiones corporales, luego de una investigación de meses de un caso que involucró un número de “dos dígitos” de presuntas víctimas.
El expediente fue remitido a la fiscalía noruega, que deberá decidir si presenta cargos formales contra el hijo de la princesa heredera Mette-Marit, e hijastro del heredero Haakon, informó la policía.
El joven, de 28 años, nacido de una relación anterior de su madre antes de casarse con Haakon, está siendo investigado desde su arresto el 4 de agosto de 2024, acusado inicialmente de agredir a su pareja.
Su detención desató una serie de revelaciones y denuncias por parte de varias víctimas.
El hijo mayor de la princesa está especialmente acusado de “violación con penetración” y de “dos violaciones sin penetración”, declaró en rueda de prensa el abogado de la policía, Andreas Kruszweski.
La legislación noruega también considera violación los actos sexuales sin penetración, en los casos en que la víctima no puede oponer resistencia.
La abogada de Hoiby, Ellen Holager Andenaes, afirmó a la agencia NTB que su cliente niega las acusaciones de violación.
Poco después de su arresto el hijo de la princesa admitió haber cometido actos de violencia. “Cometí daños corporales y destruí objetos en un departamento, bajo los efectos del alcohol y la cocaína, tras una discusión”, escribió en un comunicado. Confesó también padecer “trastornos mentales” y luchar desde hace tiempo contra la adicción a las drogas.
Marius Hoiby también está acusado de conducta sexual delictiva, maltrato en el ámbito de una relación cercana, atentado contra la integridad física, así como de daños intencionados, amenazas e infracciones de tráfico, precisó la policía.
El responsable policial indicó que hay más de 10 presuntas víctimas, sin dar más detalles. Varias exparejas figuran entre las denunciantes.
El hijo de la princesa ya pasó una semana en detención en noviembre de 2024, un hecho sin precedente para la familia real, después de que durante la investigación surgieran dos sospechas adicionales de violación.
Este joven, rubio, con una imagen marcada por tatuajes, anillos y pendientes, pasó posteriormente una semana en un centro de rehabilitación en Londres, informó la prensa noruega.
Hoiby nació el 13 de enero de 1997 fruto de una breve relación entre Mette Marit -quien por entonces frecuentaba el entorno de la escena “house”, asociado al consumo de alcohol y drogas- y Morten Borg, también condenado por violencia y delitos relacionados con drogas.
A los cuatro años saltó a la vida pública cuando su madre se casó con el heredero al trono, el príncipe Haakon, con quien tuvo otros dos hijos.
Aunque fue acogido por la familia real, nunca cumplió funciones oficiales, pero su vida siempre atrajo la atención de los medios, pese a los esfuerzos de su madre por protegerlo.
“Se lo colocó en una posición casi imposible. Técnicamente no forma parte de la Casa Real, pero creció en su interior”, señala Sigrid Hvidsten, comentarista del periódico Dagbladet. “Vivió en una zona gris, una especie de jaula de oro”, indicó en diciembre de 2024.
De todas maneras, esa “jaula” no le impidió frecuentar malas compañías. Según los medios, Marius se relacionaba con miembros de pandillas, de los Hells Angels y de la mafia albanesa.
De adolescente, Hoiby vivía con la pareja real y sus dos hijos, la princesa Ingrid Alexandra y el príncipe Sverre Magnus, pero en los últimos años residía en una casa separada cercana.
En 2023 la policía lo citó para una entrevista preventiva tras observarlo en compañía de “delincuentes notorios”.
Cuando el escándalo estalló públicamente, salió a la luz que Hoiby ya había sido sorprendido en 2017 consumiendo cocaína en un festival de música, lo que se saldó entonces con una multa.
Agencias AFP y AP