Por qué el encuentro entre Máxima y Trump se volvió viral

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En medio de una semana de alta diplomacia en los Países Bajos, con la presencia de los 32 líderes de los países miembro de la OTAN, los anfitriones reales, el rey Guillermo Alejandro y la reina Máxima, acapararon la atención. Un breve instante durante el saludo a uno de los mandatarios se desvió de todo protocolo y capturó la atención del mundo digital por encima de cualquier acuerdo geopolítico.

En las imágenes, se observa cómo la reina Máxima realiza una mueca particular, que puede ser interpretada como una imitación humorística, justo después de saludar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

El instante justo en el que la reina parece imitar el gesto del presidente estadounidensecaptura

El momento ocurrió durante la recepción oficial en el Palacio Huis ten Bosch, mientras el rey Guillermo Alejandro intercambiaba unas palabras con Trump sobre su estancia en la residencia. El gesto, captado por las cámaras, fue sutil pero contundente para la audiencia digital. La secuencia muestra primero la conversación protocolar, luego la pose de Trump y finalmente la reacción de la reina, que desató una ola de comentarios y análisis en plataformas como X.

La reacción en línea fue inmediata y polarizada. Una gran cantidad de usuarios celebró la actitud de la monarca de origen argentino con mensajes de humor y aprobación. Consideraron el gesto como una muestra de espontaneidad y una crítica velada al líder norteamericano.

Gran parte de los usuarios de «X» se posicionaron a favor de la reinaBrendan Smialowski – AFP Pool

Aunque otro sector del público cuestionó duramente la acción. Los críticos argumentaron que su comportamiento no se correspondía con la investidura real. Un usuario en la red social X resumió esta postura al afirmar que no era un comportamiento “digno de una reina”. En medio del revuelo, la Casa Real de los Países Bajos optó por no emitir ninguna declaración oficial que aclare o desmienta la intencionalidad detrás del gesto de la reina.

El episodio tuvo lugar durante la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), celebrada esta semana en La Haya. Los reyes Guillermo Alejandro y Máxima actuaron como anfitriones de los 32 jefes de Estado y de Gobierno que asistieron al evento.

El llamativo look de Máxima en el encuentro diplomático

El martes, los líderes participaron de una cena de gala en el palacio y posaron para la tradicional foto de familia. En esa ocasión, Máxima ya había destacado por su elección de vestuario: un mono de seda color verde lima con un profundo escote en V y una capa sobre la espalda, que contrastó con los trajes oscuros de la mayoría de los presentes. El encuentro con Trump se produjo el miércoles, en una nueva jornada de actividades oficiales en la imponente residencia real.

Un dato relevante del contexto es que Donald Trump pasó la noche en el palacio Huis ten Bosch la noche del martes, un privilegio no extendido a todos los visitantes. La programación original indicaba que el presidente se alojaría en un hotel en Noordwijk, una localidad costera, pero una invitación directa del rey Guillermo Alejandro modificó los planes.

Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.