La compra de un auto no es tarea fácil. La decisión está afectada no sólo por el equipamiento, confort, motorización y seguridad sino también por el diseño.
En ese sentido, BMW, marca de lujo alemana, explicó que uno de los motivos principales por los que la gente se vuelva por un modelo de su marca es gracias al diseño.
Por ello, LA NACION dialogó en exclusiva con José Casas, responsable de diseño exterior de modelos medianos y de lujo de BMW para BMW Design, persona a cargo del diseñó del M2, M5, Serie 2 Coupé, entre otros tantos modelos de la automotriz alemana.
Casas nació en México y desde chico le gustaba la idea de diseñar autos, pese a que no sabía que existía esa carrera profesional enfocada en eso. Cursando el colegio, le ofrecieron un intercambio con una escuela de diseño automotriz en Los Ángeles, Estados Unidos, donde se encontró con el camino para cumplir su vocación.
“Cuando regresé a México me compré los libros y poco a poco comencé a dibujar sólo”, narró Casas, que en ese momento era fanático de autos como el Mustang 65 o el Lotus Elise.
Al finalizar su primera carrera de diseño en México se fue a estudiar a Detroit, Estados Unidos, para ser diseñador de autos. “En el segundo año la carrera se dividía en dos, en diseño de transporte y de autos. A mí me manaron al de transporte porque me dijeron que no estaba al nivel (para diseñar autos)”, comentó.
“Cuando me dijeron que no estaba a la altura llamé a mis padres llorando, completamente destruido. Incluso pensé en volverme a México por no tener el nivel. Había dado tanto, no dormía, pasaba semanas y semanas intentándolo, di todo y al final me dijeron que no”, contó.
Sin embargo, su padre le dijo algo que lo marcó: “Ya estás allá, lo que comenzás lo tenés que terminar y todo va a salir bien”. Y así fue. Casas terminó como el mejor estudiante dentro del grupo de diseño de transporte.
De hecho, cuando terminó su carrera lo llamaron desde Pininfarina, una famosa firma de diseño y construcción de carrocerías de autos, para realizar una pasantía de seis meses. “Tomé la decisión de ir a Italia y aprendí muchísimo. Hacía mucho que no llamaban por un estudiante de mi escuela de Detroit”, agregó.
La semana final de su pasantía, recibió el llamado que le cambiaría la vida. Desde California, BMW lo contactó para ser parte del equipo de diseño, cargo que aceptó y se encontró con una extraña particularidad: su tarea no era diseñar autos, sino que lo hacían dibujar aspiradoras y otros elementos. “Eso fue un deja vu de cuando me dijeron que no estaba a la altura en la universidad”, dijo entre risas.
“Por más de que no me hacían diseñar autos, yo todas las noches dejaba en mi escritorio dibujos de modelos similares a los de BMW. Eso lo hice durante dos años”, comentó. “Mi jefe lo vio y dijo que me iban a dar una oportunidad para participar en un diseño de autos. Ahí comenzó todo”, agregó. Pasó el tiempo y logró diseñar su auto.
En la automotriz con casa matriz en Múnich, Alemania, el proceso de diseño de un auto dura alrededor de cuatro años —desde el primer boceto hasta la comercialización del modelo fabricado—.
Primero se hace una competencia interna entre los 10 diseñadores de exterior. De a etapas, se van eliminando los diseños hasta llegar a una tercera donde se modela en 3D. Esa competencia interna entre diseñadores demora nueve meses hasta que se selecciona al diseño ganador.
Casas, por ejemplo, atravesó ese proceso hasta resultar ganador de lo que se convirtió en el BMW M2.
“Por lo general los modelos tienen un predecesor y se mantiene una línea. Pero cuando es un modelo totalmente nuevo, uno puede proponer más, ya que no hay referencias previas”, indicó Casas.
En todo el proceso, se mantiene entre un 80% y 90% del diseño original del diseñador ganador. Según explica el mexicano, la idea es que se mantenga el carácter y el feeling que el diseñador tiene con su propuesta.
“A mí me pasó algo muy curioso, mientras diseñaba el M2 una compañera, que estaba en la etapa final contra mí, me decía que yo hacía cosas que no eran realistas, porque mi diseño necesitaba más aire en el frente (parrilla delantera). Me lo dijo enojada, así que yo la desafié a que me diga dónde poner el aire. Cuando me lo dijo, lo agregué a mi diseño y me terminó gustando. De hecho el auto hoy se vende con dos bloques negros por delante tal como me recomendó mi compañera”, narró.