El módulo alimentario que reciben muchas familias a través de la Dirección de Emergencias y Políticas Alimentarias a partir del mes de junio llega recargado. Para poder enfrentar los días de frío con mayor aporte calórico, fibras, proteínas y calcio, ahora se le agrega legumbres como lentejas y porotos, además de una lata de atún y un postre de vainilla para preparar con leche.
Se completa con un paquete de arroz, leche, azúcar, aceite, harina de maíz, fideos tallarines y yerba. En total son 11 productos que se incorporan a las entregas de la temporada invernal. En cambio, los módulos de alimentos especialmente compensados para personas celíacas o con diabetes (llevan productos descremados y con mayor aporte de fibras) no se modifican en las cantidades ya establecidas.
La elección de los productos para los módulos comunes no es al azar. Sino que se el equipo técnico de dicha dirección, especialmente las nutricionistas que lo integran, evalúan y seleccionan aquellos que tienen todos los requerimientos nutricionales que necesita el organismo para “pasar mejor el frío para que las personas estén saludables y bien alimentados”, explicó Lorena Acosta, titular de la Dirección de Emergencias y Políticas Alimentarias.
La funcionaria reconoce que estos módulos son un “aporte que se le otorga al titular del derecho, esto no quiere decir que cubra todas las comidas del mes”. Es por esta razón que desde esta área del Ministerio de Familia y Desarrollo Humano, realizan acciones de educación alimentaria para que las familias hagan comidas bien equilibradas y mejor preparadas para potenciar los alimentos, sin desperdiciar y para que rinda más. Por eso incorporaron en cada entrega un código QR con secretos para cocinar e inclusive algunas recetas.
“Se les enseña que el aceite crudo es más beneficioso que usado para freír porque así se pierden sus beneficios o que hay que preferir las verduras y frutas frescas a las enlatadas porque no tienen aditivos ni conservantes agregados, y son más económicas. Pero también que hay que calcular bien las porciones para evitar desperdiciar comida, que un plato de arroz se puede enriquecer con carne molida, o que combinar en una misma preparación lentejas y arroz, o agregarle huevo o queso mantecoso o un puré con leche genera una proteína de alto valor biológico que puede reemplazar la ración de carne», explican Adriana Leites y Adela Castro, nutricionistas del equipo.
Las profesionales recomiendan incorporar avena, cereales y granos no solo para hacer las comidas más suculentas sino porque son productos nobles; también que no solo se pueden comer en platos calientes como sopas y guisos –ideales en estas épocas- sino además variar con otras preparaciones como hamburguesas, pan de lentejas o snacks de granos al horno, como alternativas.