YPF cierra una etapa y abre otra. Se reconvierte. Ayer el directorio de la compañía petrolera aprobó la venta de las últimas áreas de explotación convencional, mientras que la semana que viene se apresta a conseguir US$1700 millones para avanzar Oleoducto Vaca Muerta Sur y, de esta manera, comenzar a apostar sólo al shale oil & gas.
El directorio de la compañía aprobó el avance de una nueva ronda del Proyecto Andes para la cesión de 12 áreas, incluidos el bloque Manantiales Behr, en Chubut, los clusters Chachahuen y Malargüe, en Mendoza, y clústers No Operados. Además, YPF firmó el cierre y traspaso de la operación de los clusteres Neuquén Norte y Sur.
Para Manantiales Behr -donde se producen 25.000 barriles por día- en YPF esperan interesados medianos, del estilo de Capsa, CGC o Pecom, que ya había comprado otras áreas a YPF. En las del norte, YPF está asociado con Tecpetrol y PAE, contaron. “A partir de ahora vamos a full con el no convencional”, dijeron en la firma.
“Adicionalmente, el pasado 4 de junio se firmó la cesión de la participación de la compañía en las áreas El Tordillo, La Tapera y Puesto Quiroga, en Chubut. En el marco de este proceso, la compañía ya transfirió 18 Bloques, 21 están en su etapa final y 11 en progreso”, informó la compañía que dirige Horacio Marín en un comunicado.
Además, fuentes que conocen de cerca las negociaciones contaron a LA NACION que la semana que viene cerrarán el project finance por el Oleoducto Vaca Muerta Sur por US$1700 millones con un pool de bancos entre los que están el Citi, Deutsche Bank, Santander, JPMorgan, e Itaú (el último proceso similar, confían, había sido en 1998).
El proyecto -un oleoducto que unirá Allén con el puerto de Río Colorado en Río Negro- en el que trabajan en conjunto Pluspetrol, Vista, PAE, Pampa, Chevron y Shell implica una inversión de US$2700 millones. En julio de 2027, se espera producir 500.000 barriles por día, ampliables -en el futuro- a unos 270.000 barriles más, precisaron. Son divisas por US$12.000 millones por año, indicaron en YPF.
En la petrolera confían en tener un precio del barril del petróleo en entre US$70 y US$80 en el mediano plazo, más allá de lo que suceda en Medio Oriente, las amenazas de Donald Trump y de la OPEP. El valor crítico para Vaca Muerta es US$45 por barril. Pero además, el managment de YPF va a poner el foco en reducir el 30% de sobrecosto de perforación que tiene la industria en la Argentina si se la compara con el que se paga en Texas, EE.UU. Un 10% de ese sobrecosto -dicen- es costo argentino (Ingresos Brutos, tasas y aranceles, entre otros) y un 20% corresponde a los mayores precios que las empresas de servicios cobran en el país (las apuntadas son siempre las mismas: Halliburton o Schlumberger, por caso).
El otro foco de YPF ya quedó claro con la visita del presidente Javier Milei -antecedido por Marín- días atrás a Italia. Se trata del gas natural licuado. Allí hay tres proyectos que avanzan viento en popa y que, dentro de la compañía, esperan, generen divisas para la Argentina en un futuro cercano. Son el LNG 1, con Golar, PAE y Pampa, de unos 6 millones de toneladas, que entraría a exportar gas en el segundo semestre de 2027. El segundo barco, en tanto, en 2028. Luego está el LNG 2 -con Shell-, que es una inversión de US$12.000 millones y equivale a 12 millones de toneladas. Con Shell, los barcos entrarían entre 2030 y 2031. Y el LNG 3 en conjunto con la empresa ENI, que suman otras 12 millones de toneladas. El primer barco entraría en el primer semestre de 2029 y fines de ese año, y a principios de 2030 entraría el segundo.
“Este acuerdo es lo que llamamos nosotros Argentina LNG 3. Es un acuerdo que en el que ya habíamos firmado un MOU [memorando de entendimiento] con Eni. Son 12 millones de toneladas de gas por año, unos 50 millones de metros cúbicos. Va a generar exportaciones del orden de los US$5 millones por año, unos 100.000 millones de exportaciones de gas con el proyecto completo”, dijo Marín días atrás, mientras Milei se reunía con Giorgia Meloni, la presidenta italiana.
“Los funcionarios italianos vendrán en septiembre al país. Vamos a revisar todos los puntos que necesitamos para firmar la decisión final de inversión. El cambio de gobierno, el RIGI y nuestro trabajo fue clave para el LNG. Yo me ocupo de generar valor para YPF, para sus accionistas y para la Argentina y está visto acá en los hechos. Nos vemos obligados de generar divisas para la Argentina demostrando resultados”, dijo Marín. A partir de 2028, los proyectos de LNG pagarán dividendos, contaron.
La salida de los convencionales no fue inocuo. En enero, contaron fuentes de la empresa, se cerraron 2815 retiros voluntarios para que se haga viable la operación petrolera en los campos de Santa Cruz.
Meses después, YPF le traspasó a Fomicruz -la firma provincial- las áreas convencionales que opera en esa provincia. El traspaso lo firmó Marín con el gobernador de la provincia, Claudio Vidal el 2 de junio pasado. “Quiero agradecer al Gobernador y a su equipo de trabajo por la comprensión y el avance de esta negociación que fue ardua pero muy honesta respecto a las posiciones de cada una de las partes. De esta manera, YPF viabiliza los activos de Santa Cruz para que la empresa provincial continúe con el desarrollo de la industria convencional santacruceña y nuestra compañía pueda enfocarse en las áreas no convencionales en el marco de la estrategia 4×4”, dijo Marín.
El acuerdo le dio continuidad al Memorando de Entendimiento (MOU) de abril mediante la subscripción de los acuerdos definitivos de cesión de los bloques: Cerro Piedra – Cerro Guadal Norte, Barranca Yankowsky, Los Monos, El Guadal – Lomas del Cuy, Cañadón Vasco, Cañadón Yatel, Pico Truncado – El Cordón, Los Perales – Las Mesetas, Cañadón León – Meseta Espinosa, Cañadón de la Escondida – Las Heras, y las concesiones de transporte asociadas a las Áreas. El siguiente paso es la publicación del decreto provincial que ratificará el acuerdo.