Las jubilaciones y pensiones pagadas por la Anses tendrán en julio un reajuste de 1,50%, porque esa es la variación que tuvo en mayo el Índice de Precios al Consumidor (IPC), según dio a conocer esta tarde el Indec. Con la aplicación de ese índice, el haber mínimo pasará de $304.723,93 a $309.294,79 y el máximo, de $2.050.503,62 a $2.081.261,17, según los montos en bruto.
Una vez descontado el aporte al PAMI, los ingresos previsionales mínimo y máximo serán, en términos netos, de $300.016 y $1.965.664, respectivamente. Al sumarse el bono de $70.000, para quienes perciben solo un haber mínimo el importe total será de $379.294,79 en bruto, y de $370.016 de bolsillo. En este caso, y suponiendo que el refuerzo seguirá congelado -algo que ocurre desde marzo de 2024-, el reajuste del importe a cobrar no alcanzará el 1,5%, sino que será de solo 1,2%.
Las cifras mencionadas fueron estimadas por LA NACION y aún no fueron oficializadas por la Anses. Para llegar a las cifras de los ingresos netos se consideró el descuento para el financiamiento del PAMI. Dependiendo del caso en particular, es posible que se resten también otros importes, como los correspondientes a las cuotas de la moratoria.
El monto de $379.294,79 sería el mínimo garantizado para los jubilados y pensionados del sistema contributivo. Así, quienes tengan un haber que, tras aplicarse el reajuste, se ubique entre el nuevo mínimo y esa cifra, tendrán un plus del monto que resulte necesario para que se llegue a los $379.294,79.
Como ocurre cada mes, el pago del bono y su cuantía dependen de un decreto del Poder Ejecutivo. Si se repite el monto de $70.000, julio sería el decimosexto mes con el bono congelado. Por la inflación acumulada entre abril de 2024 y mayo de este año, el refuerzo perdió un 38,5% de su poder de compra.
En tanto, la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), a la que se accede a los 65 años sin necesidad de aportes, pasará de $243.779,14 a $247.435,83. Sumado el bono de $70.000, quedará en $317.435,83. También recibirán la actualización de 1,5% las otras prestaciones no contributivas.
El porcentaje del reajuste que se aplicará en julio se conoce en días en que se da un debate en el Congreso sobre los ingresos previsionales. Un proyecto aprobado por diputados de diferentes partidos de la oposición, y resistido por el oficialismo, busca que todos los haberes aumenten un 7,2% y que el bono suba de $70.000 a $110.000, para tener luego actualizaciones por inflación, al igual que ocurre con los haberes desde abril del año pasado.
Si esa iniciativa fuera convertida en ley este mes y si la ley no se vetara, quienes acceden al haber mínimo más el bono tendrían en julio $61.601 más en su bolsillo. Y para quienes no cobran bono, la mejora sería de un 7,2% en relación con lo que percibirán en el más probable caso de no estar vigente una eventual nueva ley.
Así, quien en el actual mes de junio tiene un haber de $500.000, cobrará en julio un monto de $507.500 con el reajuste de 1,5% por inflación (esto, es un hecho que será así), en tanto que cobraría $544.040 si se pusiera en vigencia la norma que está en tratamiento en el Poder Legislativo. Sin embargo, el Gobierno ya anunció que vetará la ley, en caso de ser aprobada, con el argumento de que no pondrá en riesgo el superávit fiscal.
El proyecto legislativo incluye también otros puntos, como el de dejar establecida por ley la fórmula de movilidad que hoy se aplica y que fue dispuesta por un decreto de necesidad y urgencia.
Según la modalidad aplicada -el incremento de los haberes según la variación del IPC de dos meses atrás-, entre enero y julio de este año el aumento nominal llegará a 19,1%, un porcentaje que superaría al del alza promedio de precios. La estimación de los economistas es que en ese período la inflación rondará el 17%, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que publica el Banco Central.
Ese nivel de suba -19,1%-impacta en los ingresos de alrededor de la mitad de los jubilados y pensionados con prestaciones contributivas (unos 3 millones, según datos de la Subsecretaría de Seguridad Social), que son quienes no reciben bonos y quienes más poder de compra perdieron en años anteriores, sobre todo entre 2020 y 2023.
Para los que perciben el monto conformado por el haber básico más $70.000, la suba acumulada en la primera mitad de este año será inferior, de 15%, si se confirma que el importe del bono seguirá sin modificarse.
El reajuste de 1,5% para los ingresos de julio alcanza también a la Asignación Universal por Hijo (AUH), cobrada por trabajadores informales y desocupados, y a las prestaciones del salario familiar que percibe un grupo de empleados formales y de monotributistas.
La AUH será el mes próximo de $111.140 por hijos menores de 18 años, y de $361.893 por hijos con discapacidad. En rigor, cada mes se cobra el 80% de esos montos ($88.912 y $289.514, respectivamente), en tanto que el 20% restante queda para un pago anual, sujeto al cumplimiento de requisitos en materia de salud y educación.
En cuanto a las asignaciones por hijo cobradas por trabajadores formales serán, dependiendo del nivel del ingreso familiar, de $55.573; $37.486; $22.671, o de $11.696, aproximadamente.
Además, se reajustan los montos de las remuneraciones mínima y máxima para el cálculo de los aportes al sistema jubilatorio, a la obra social y al PAMI, que equivalen al 17% de la remuneración bruta. Los valores del mes próximo serán, respectivamente, de $104.170,43 y $3.385.490.
Así, los sueldos mayores a esta última cifra tendrán un descuento de $575.533 por los tres conceptos mencionados. Y se actualizarán, tal como ocurre todos los meses desde abril de 2024, los aportes previsionales que están a cargo de los autónomos.
A la vez, el valor de cada mes de aporte que puede comprar un grupo de personas activas según el sistema previsto en la ley 27.705 será en julio de $30.209,42. Así, adquirir por ejemplo 5 años de contribuciones tendrá un costo de $1.812.565.