WASHINGTON.- Un tribunal federal en Nueva York asestó este miércoles un duro revés al presidente norteamericano, Donald Trump,al bloquear su ambicioso plan de imponer elevados aranceles a las importaciones provenientes de casi todos los países del mundo.
La decisión fue adoptada por un panel de tres jueces del Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos, que concluyó que el presidente se excedió en sus atribuciones al invocar la Ley de Poderes Económicos para Emergencias Internacionales (IEEPA, por sus siglas en inglés) de 1977. Con ese argumento, Trump había declarado una emergencia nacional para justificar la aplicación de aranceles generalizados.
Horas después del fallo, la administración Trump presentó una apelación. “Se notifica que los demandados recurren ante el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Circuito Federal la opinión y sentencia definitiva del Tribunal del 28 de mayo de 2025”, señala el documento judicial.
Los aranceles impulsados por Trump marcaron una ruptura con décadas de política comercial en Washington, alteraron el comercio global, generaron incertidumbre en los mercados financieros y encendieron alertas sobre una posible suba de precios y una recesión tanto en Estados Unidos como a nivel internacional.
Las bolsas europeas subían el jueves tras la decisión del tribunal de bloquear los aranceles. El índice continental STOXX 600 subía un 0,4% a las 7.15 (GMT) y los índices regionales también cotizaban en positivo. El DAX 40 alemán subía un 0,5% y se acercaba a máximos históricos. En Wall Street, los futuros de los índices bursátiles subían más de un 1,5% mientras la decisión del tribunal proporcionaba cierto alivio a las persistentes incertidumbres comerciales.
El Tribunal de Comercio Internacional tiene competencia en asuntos civiles vinculados al comercio. Sus fallos pueden ser apelados ante la Corte Federal de Apelaciones para el Circuito Federal, con sede en Washington, y eventualmente llegar a la Corte Suprema. Todo indica que las impugnaciones legales a los aranceles seguirán ese recorrido.
El fallo anula los aranceles impuestos por Trump el mes pasado a casi todos los socios comerciales de Estados Unidos, así como gravámenes anteriores aplicados a China, México y Canadá.
El 2 de abril, el presidente había anunciado aranceles recíprocos de hasta el 50% para países con los que Estados Unidos tiene un déficit comercial, y un arancel base del 10% para casi todos los demás. Aunque posteriormente suspendió temporalmente los aranceles recíprocos durante 90 días, con la intención de negociar una reducción de barreras comerciales, mantuvo en vigor los aranceles de base. Alegando poderes extraordinarios, sostuvo que los persistentes déficits comerciales del país representaban “una emergencia nacional” bajo la IEEPA.
Ya en febrero había utilizado la misma ley para imponer aranceles a Canadá, México y China, esta vez con el argumento de que el flujo ilegal de inmigrantes y drogas constituía otra forma de emergencia nacional, lo que justificaba medidas unilaterales.
La Constitución estadounidense otorga al Congreso la facultad de establecer impuestos, incluidos los aranceles. Sin embargo, con el tiempo, los legisladores han transferido parte de esa autoridad al Poder Ejecutivo, lo que Trump ha aprovechado ampliamente.
Actualmente, al menos siete demandas impugnan los aranceles. En el fallo del miércoles, el tribunal de comercio resolvió conjuntamente dos de ellas: una presentada por cinco pequeñas empresas y otra por doce estados del país.
El fallo deja en pie otros aranceles adoptados por Trump, como los aplicados al acero, al aluminio y a los automóviles extranjeros. Pero esos fueron sustentados en una ley distinta que exige una investigación previa del Departamento de Comercio, lo que impide que el presidente los imponga a discreción.
La defensa del gobierno había argumentado que existían precedentes para el uso de poderes de emergencia en política comercial. Citó el caso del expresidente Richard Nixon, quien en 1971 recurrió a medidas similares durante una crisis económica y financiera, amparado en la Ley de Comercio con el Enemigo de 1917 —antecesora de la IEEPA—, tras la abrupta decisión de desvincular el dólar del oro.
Sin embargo, el tribunal no aceptó ese razonamiento. Determinó que los aranceles generalizados de Trump excedían su autoridad bajo la IEEPA y, además, no abordaban eficazmente los problemas que supuestamente buscaban resolver. En su presentación, los estados demandantes señalaron que los déficits comerciales estadounidenses no constituyen una emergencia repentina, ya que el país los ha registrado de forma ininterrumpida durante los últimos 49 años, en tiempos tanto de bonanza como de crisis.
Para muchos analistas, la decisión judicial pone en entredicho la estrategia comercial de la Casa Blanca. Wendy Cutler, exfuncionaria comercial y actual vicepresidenta del Asia Society Policy Institute, advirtió que la sentencia “genera una turbulencia en la política comercial del presidente”.
“Los socios que negocian intensamente durante el período de pausa de 90 días podrían sentirse tentados a suspender cualquier concesión adicional hasta que se aclare el panorama legal”, explicó Cutler.
Las empresas, por su parte, deberán reconsiderar la organización de sus cadenas de suministro. Algunas podrían apresurar sus envíos a Estados Unidos ante la posibilidad de que los aranceles vuelvan a imponerse si la apelación prospera.
El tribunal también recordó que el presidente conserva una capacidad más acotada para imponer aranceles amparado en otra normativa: la Ley de Comercio de 1974. Sin embargo, esta ley establece límites estrictos: los aranceles no pueden superar el 15% ni aplicarse por más de 150 días, y solo pueden dirigirse a países con los que Washington mantiene déficits comerciales significativos.
Por el momento, el fallo representa un duro revés para Trump. “Destruye la justificación del gobierno para utilizar poderes de emergencia federales en la imposición de aranceles, lo cual excede la autoridad del Congreso y vulnera los principios del debido proceso”, señaló Eswar Prasad, profesor de política comercial en la Universidad de Cornell. “La decisión deja en claro que los aranceles amplios impuestos unilateralmente por Trump constituyen una extralimitación del poder ejecutivo”.
Agencias AFP y AP