Entre banderas, escarapelas y el apoyo de la gente, hubo algo que marcó el inicio del desfile del 25 de Mayo de este año: cinco instituciones de educación especial abrieron el paso, con sus estudiantes marchando con orgullo patrio, sonrisas y mucha preparación detrás. Se trató de las escuelas Merceditas de San Martín, Luis Braille, ARA San Juan y colegio de educación especial Huarpes, además del Centro Educativo Terapéutico y de Día Nuestra Señora de la Paz.
Los aplausos no se hicieron esperar. Pero lo importante no fue sólo el gesto: fue el mensaje. Que estas escuelas abrieran el desfile implicó el ejercicio del derecho a estar, a mostrarse, a participar plenamente en la vida comunitaria y poder ser puente para familias que buscan un lugar.
“Para nosotros no fue solamente un desfile, fue compartir lo que somos, lo que hacemos. Fue visibilizar que nuestra escuela, por ejemplo, recibe a adultos y quizás entre el público hubo familias con disminuidos visuales que no sabían sobre este servicio”, dijo la directora de la escuela Braille, Marisa Pelletán.
“Estuvimos una semana ensayando y fue muy importante el apoyo de los celadores en esa preparación. Como nuestros alumnos desfilaron con sus guías, armamos cuatro escuadras de cuatro. Los estudiantes y sus familias vivieron el desfile con emoción, hasta las lágrimas incluso”, destacó.
Por su parte, los estudiantes de la escuela ARA San Juan tuvieron jornadas de ensayo no sólo en el patio sino incluso por la calle Benjamín Aguilar, para ajustar todos los detalles. Para esos momentos de simulacro de desfile es que contaron con la colaboración de los efectivos de la Comisaría 3ra, que cortaron el tránsito.
“Tanto los ensayos como el desfile en sí mismo fueron vividos con intensidad por los alumnos y sus familias, que se mostraron muy emocionadas. Ser parte de estas actividades es mucho más que mostrar lo que hacemos, es fortalecer nuestros valores de patriotismo”, indicó Analía Aracena, directora de la escuela ARA San Juan.
En la escuela Merceditas de San Martín tuvieron casi 15 días de preparación. “Conformamos tres escuadras con secciones de los turnos mañana y tarde. Fueron prácticamente dos semanas de ensayos, en el patio de la escuela. Desfilar fue un orgullo y tanto para nuestros estudiantes como sus familias fue además un acto de reconocimiento. Notamos este año un gran cariño del público, con aplausos desde la salida hasta la plaza 25 de Mayo. Nos sentimos queridos en cada paso del desfile”, dijo Verónica Bitrán, directora de la escuela Merceditas de San Martín.
En tanto, la ministra de Educación, Silvia Fuentes, acompañó a todas las instituciones en la previa del desfile, compartiendo incluso un chocolate; como también luego lo hizo en la desconcentración.