Con los “dólares debajo del colchón” en la mira, el Gobierno anunció una de las medidas más relevantes de esta etapa del plan económico. Para muchos, puede resultar una novedad. Sin embargo, hace exactamente un mes, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, comenzó a hablar del dinero no declarado de los argentinos.
“Me dijeron, no sé si es verdad, que hay más de US$200.000 millones debajo del colchón y Dios sabe dónde… si ese dinero se invirtiera en la Argentina, imaginen lo que sería ese país. Entonces, el Parlamento debe crear el sentido de confianza de que esta vez es diferente y mantener el rumbo para que el país pueda ser realmente un lugar próspero, donde la gente pueda disfrutar de estar conformes”, sostuvo Georgieva en un foro realizado en Washington entre el 21 y 22 de abril. Habían pasado 10 días del anuncio del acuerdo entre Argentina y el Fondo, el fin del cepo a las personas y el nuevo esquema cambiario de flotación.
Georgieva utilizó esas palabras ante las preguntas de una diputada del Pro, Sabrina Ajmechet, quien le había consultado sobre qué ley debería aprobar el Congreso para «ayudar el programa del presidente” Milei.
De hecho, esta semana el ministro de Economía, Luis Caputo, había dado indicios sobre los esperados anuncios de los dólares “debajo del colchón”. Negó que las medidas vayan a tratarse de un blanqueo y adelantó que buscarán quitar regulaciones y, “eventualmente”, enviar una ley al Congreso.
Incluso, utilizó un ejemplo para ser más claro. Mencionó que un empresario quiso transferirle $750.000 a su esposa y le pedían justificación. “Eso es culpa nuestra, no es culpa del banco”, indicó. Modificaciones en este aspecto es lo que el funcionario equiparó a “hacerle la vida más sencilla a los argentinos”.
Previo a eso, el staff report, también entendido como los términos y condiciones del préstamo del FMI a la Argentina, no incluyó comentarios sobre los dólares “del colchón”, aunque mencionó al sistema bimonetario y de competencia de monedas como horizonte.
“A mediano plazo, y según lo permitan las condiciones, planeamos adoptar un régimen cambiario totalmente flexible donde coexistan el peso y el dólar, en consonancia con la economía bimonetaria argentina. En este sentido, se siguen implementando medidas para fomentar la competencia cambiaria, incluyendo la autorización a las empresas para publicar precios y recibir pagos en dólares estadounidenses”, incluye el programa económico que el país firmó con el Fondo.
El Gobierno ya adoptó medidas para fomentar pagos en dólares, como las cuotas fijas en tarjeta de débito. Es decir, con dinero bancarizado. Sin embargo, el comentario de Georgieva, así como también los esperados anuncios oficiales, apuntan a recursos fuera del sistema o no declarados.