Las tres cosas que nunca hay que decirle al mecánico antes de dejarle el auto, según un experto

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Tener que visitar al mecánico puede significar dos cosas: o hay que hacer un chequeo completo del estado del auto de forma rutinaria o bien se rompió algo. Y la segunda opción, además de traer algún que otro dolor de cabeza, significa un inesperado gasto económico.

En el mejor de los casos, la pieza se reemplaza fácil y el problema se resuelve rápido sin gastar demasiado; en un escenario más grave, hay que esperar días, conseguir repuestos y gastar bastante dinero.

Sea cual fuere el motivo, hay que tratar con el mecánico y si bien pueden existir los históricos especialistas de confianza, a veces es necesario recurrir a un centro nuevo para resolver un problema específico.

Plantear el problema con claridad y no dudar es importante. Es por eso que Jonathan Rose, periodista especializado del diario británico The Sun, elaboró una serie de consejos para hablar con el mecánico y confeccionó, junto con especialistas del área, una lista de tres cosas que nunca hay que decir.

Hay que tener un buen trato con el mecánico antes de dejarle el autoMMD Creative – Shutterstock

En primer lugar, lo que se recomienda es evitar preguntar bruscamente cuánto se tardará en el arreglo. “Puede haber demoras, complicaciones y dificultad para conseguir las piezas”, señaló el experto. Lo que se sugiere en esos casos es buscar informarse, saber bien qué es lo que le pasa al auto en cuestión y acceder a la información sobre plazos potenciales con amabilidad. “Lo que nosotros queremos es terminar el trabajo, cobrarlo y sacar el auto del taller lo más pronto posible tanto como usted”, especificó el mecánico.

Y en esa misma línea corre el siguiente consejo: no hay que discutir el precio. La regla es simple: si no convence ese valor, se puede consultar en otro lado. Pero regatear e intentar que un especialista baje el precio, más aún cuando no se tiene demasiado conocimiento de lo que se plantea, puede ser perjudicial. “Se puede negociar para llegar a un acuerdo, pero las autopartes son caras y no dependen de nosotros”, sintetizaron.

El último tip que dieron en este marco resulta un tanto obvio, pero eso no significa que muchas veces se pase por alto. A menudo, el mecánico de confianza no está disponible y es imprescindible recurrir a otro centro. Ir a un taller “como segunda opción” es algo común, pero según indicaron los especialistas consultados en el Reino Unido es algo que nunca hay que comunicarle al mecánico.

Por último, y a modo de bonus track, se recomienda tener una idea general de lo que puede estar ocurriendo para evitar caer en debates y discusiones que no llevan a ningún lugar y que pueden derivar en un arreglo a las apuradas o de mala gana si el experto percibe que se trata de un cliente de paso que no volverá.