Los precios de las propiedades continúan en un sendero alcista y muchos se preguntan cuáles son los precios de los distintos tipos de construcción, para analizar la posibilidad de comprar un inmueble terminado o emprender una obra de cero. Es que, en un momento en que el costo de construcción sigue alto (acumula un aumento del 98% desde octubre de 2023, según Zonaprop), surge la inquietud de cuál es la mejor forma de tener una propiedad por precios accesibles.
En este escenario, la construcción en seco vuelve a aparecer en escena. Pero vale preguntarse, ¿en qué consiste este sistema constructivo? Se trata de una técnica que evita usar agua y ciertos materiales a la hora de construir, es decir, omite la utilización de mezclas húmedas para fijar las partes de una construcción. En estos casos, los materiales se pegan, clavan o encastran a una estructura, sin necesidad de esperar el tiempo de secado. De esta forma, los procesos se aceleran y los tiempos de construcción son menores.
Además, según Federico Azzollini, socio gerente de Icon +, cuentan con otras ventajas, entre las que se encuentran las siguientes:
Ahora bien, vale preguntarse cuáles son los costos de usar este tipo de construcción para levantar propiedades y si son más baratos que la comúnmente llamada “construcción tradicional” (la mampostería con ladrillos y cemento o el uso de hormigón).
Y la respuesta es afirmativa. “La construcción en seco está entre un 12% y un 15% más económica que una construcción tradicional. Y hay que tener en cuenta todas las ventajas con las que cuenta”, explica Azzollini.
De esta forma, si construir un metro cuadrado de buena calidad ronda los US$1400 + IVA para la construcción tradicional – según fuentes consultadas por LA NACION-, teniendo en cuenta que en la construcción en seco está entre un 12% y un 15% menos, un m² con ese sistema rondaría los US$1200.
Azzollini señala que, dado que en este sistema la incidencia de la mano de obra es menor a la de la construcción tradicional, los costos bajan. Es decir, dado que la mano de obra con este sistema comprende entre un 30% y un 40% de los costos y los materiales el 60% restante, en un contexto en que “los costos de materiales deberían empezar a bajar con la apertura de las importaciones y en que está proyectado que la mano de obra aumentará de acá en adelante, este sistema se vuelve más atractivo”, explica Azzollini. Del otro lado, en la construcción tradicional, los costos son un 50% y 50%.