La oposición de EE.UU. se entusiasma con el creciente malestar con Trump, pero por ahora no sabe cómo aprovecharlo

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WASHINGTON.- El momento de la reaparición pública de la exvicepresidenta norteamericana Kamala Harris, en una gala en San Francisco la noche del miércoles, no fue casual. “Es un absoluto caos”, evaluó quien fuera la rival demócrata de Donald Trump en noviembre sobre sus primeros 100 días de gobierno.

Su primer discurso importante desde que perdiera las elecciones se produjo justo en la semana más turbulenta para Trump en lo que va de su segundo mandato. Otros dirigentes demócratas siguieron los pasos de Harris y también aprovecharon para levantar el perfil, con dardos contra el presidente tras la publicación del bajo nivel de aprobación a su gestión tras el fin de la llamada “luna de miel”.

La exvicepresidenta Kamala Harris, en una gala en San Francisco, California, el 30 de abril. (Camille Cohen / AFP)CAMILLE COHEN – AFP

“En solo 100 días, los republicanos de la Cámara de Representantes y Trump perdieron el apoyo del pueblo estadounidense y dejaron un rastro de promesas incumplidas que les costará la mayoría de la Cámara el próximo año”, se envalentonaron en el Comité de Campaña Demócrata del Congreso, según un memo interno que resalta el momentum para pensar en un cambio en el equilibrio de poder en 2026. Pero tal vez vayan demasiado rápido.

A pesar del entusiasmo que generaron en la oposición los magros índices de aprobación de Trump -41%, el más bajo para un presidente a 100 días de asumir en 70 años-; las resistencias a la guerra tarifaria y los recortes federales; nuevos reveses judiciales, y una retracción de la economía –cayó 0,3% en el primer trimestre- que avivó el temor a una recesión, todavía hay pocos indicios de que el creciente descontento de los norteamericanos se vaya a traducir rápidamente en un respaldo a los demócratas.

El presidente Donald Trump, en la Universidad de Alabama, el 1 de mayo. (AP/Mike Stewart)Mike Stewart – AP

Ahora mismo es irrelevante lo que los demócratas puedan hacer. Es como si hubiera un huracán acercándose a tu casa y dijeras ‘Oh, quizá debería pintar la casa de otro color’. La pregunta relevante es, ¿logrará Trump su objetivo de convertirse en autócrata? Los demócratas no pueden detenerlo ahora. Lo intentaron en las elecciones. Fue una oportunidad, pero no la aprovecharon”, señaló a LA NACION el politólogo Chris Edelson, experto en temas de gobierno de la American University, en Washington.

“Otras preguntas claves son: ¿qué hacen los republicanos? ¿Qué hacen los tribunales? ¿Y qué hace Trump en respuesta? Lo demostró con el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Este es un hombre que cree que no hay límites para él”, advirtió.

Cada vez más estadounidenses están frustrados y decepcionados por la marcha del segundo mandato de Trump (en abril 41% dijo sentir miedo por los años que faltan, seis puntos más que en febrero y 12 más que en diciembre), pero ninguno de los partidos –Republicano y Demócrata- está hoy en condiciones de cambiar ese estado de ánimo, según un estudio de SSRS publicado por la CNN.

Los índices de aprobación de los líderes republicanos en el Congreso están por debajo de la media (37%), pero los de los demócratas están aún peor (27%, un mínimo histórico), ya que sus bases se han vuelto cada vez más negativas sobre el rumbo del partido, la falta de renovación de sus líderes y la respuesta a las políticas de Trump, reveló el informe.

El líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, revisa su reloj durante una entrevista en el Capitolio, Washington, el 14 de marzo de 2025. (AP/Ben Curtis)Ben Curtis – AP

“Los líderes demócratas tienen que abrir los ojos de una buena vez, y pasar a la acción. Lo que está haciendo Trump con la economía, las tarifas y los recortes federales es un completo desastre, pero no veo ninguna reacción concreta de nuestro partido”, dijo a LA NACION Paul Kovac, de 38 años, empleado en un gimnasio en Washington que siempre votó por candidatos demócratas.

Es un sentimiento generalizado en esta capital –de sólida mayoría demócrata- sobre la falta de reacción partidaria ante la marcha avasallante de Trump. “Pasaron tres meses de gobierno, pero parecen dos años. A los demócratas les está costando mucho reacomodarse tras la derrota electoral y aún no parecen estar con el timing para capitalizar el malestar”, expresó a LA NACION un asesor en temas migratorios en Washington, que prefirió resguardar el anonimato.

El presidente norteamericano, Donald Trump.(AP foto/Evan Vucci)

Un estudio del Pew Research Center reveló que la mayoría de los votantes demócratas sostiene que sus congresistas “no están presionando lo suficiente contra las políticas de Trump”, lo que deja en evidencia el nivel de desconexión. El 74% dijo que sus funcionarios electos están haciendo un trabajo regular o pobre en ese sentido.

“En gran medida los votantes piensan que eso es extremadamente importante, pero no creen que sus representantes en el Congreso estén haciendo un buen trabajo en contra de las políticas del presidente”, señaló a LA NACION una de las autoras del informe, Hannah Hartig.

“Los consultados fueron menos propensos a decir que es importante que los congresistas demócratas encuentren un terreno común con los republicanos, pero igualmente sienten que no están haciendo un buen trabajo en ese sentido”, indicó Hartig, que añadió que en los últimos años los demócratas tienen una “opinión bastante baja de su partido en su conjunto”.

Joe Biden y Kamala Harris, el 20 de enero, el día de la asunción de Donald Trump, en Washington.CHIP SOMODEVILLA – GETTY IMAGES NORTH AMERICA

Tal vez para los congresistas demócratas esa ansiedad de sus bases sea hoy un desafío incluso mayor que las propias políticas drásticas del presidente. Para la semana que pasó, los líderes demócratas planearon una serie de discursos de alto perfil, sentadas y eventos, diseñados para demostrar a los votantes que están haciendo todo lo posible para luchar contra la actual administración.

“Cien días de infierno”, calificó el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, al inicio del segundo mandato trumpista. “Estamos haciendo lo correcto. Nos estamos centrando en lo malo que es Trump”, agregó. Las acciones fueron dispersas, y la repercusión no fue la esperada.

En la actualidad, aún tras los primeros meses de Trump en el gobierno, más estadounidenses expresan una opinión favorable del Partido Republicano (43%) que del Partido Demócrata (38%), lo que supone un cambio con respecto a los últimos años, remarca Pew. Aunque ninguno de los dos partidos recibe valoraciones mayoritariamente positivas, las opiniones sobre el Partido Republicano mejoraron en los últimos años (43% hoy frente a 35% en diciembre de 2023), mientras que sobre el Partido Demócrata se mantuvieron estables (38% hoy frente a 37% entonces).

Más aún, otro factor inquieta a los lideres demócratas de cara al futuro. Entre los jóvenes norteamericanos, mientras que la aprobación general a los republicanos se mantuvo estable, el apoyo a los demócratas se desplomó. El porcentaje que aprueba a los demócratas del Congreso cayó 19 puntos desde 2017, del 42% a solo el 23%. En ese mismo periodo, la aprobación de los congresistas republicanos subió del 28% al 29%, de acuerdo a una encuesta de la Universidad de Harvard.