El Banco Central (BCRA) y el Banco Central de la República Popular de China (PBOC) acordaron renovar el total del tramo activado del acuerdo bilateral del swap por RMB 35.000 millones (aproximadamente US$5000 millones) por un plazo adicional de 12 meses.
La activación de este tramo, que se inició en 2023 y, tras renovarse en junio de 2024, debía comenzar a reducirse gradualmente a partir de junio 2025, seguirá manteniéndose a disposición del BCRA, en su totalidad, hasta mediados de 2026.
Según un comunicado de la entidad presidida por Santiago Bausili esto le permitirá al BCRA “reducir los riesgos en su transición hacia un régimen monetario y cambiario consistente y sostenible, en un contexto internacional desafiante para los flujos de capitales externos”.
“El tramo activo del swap se renueva por otros 12 meses. Significa que el BCRA no deberá reintegrar al menos hasta mitad de 2026 los US$4800 millones que ha utilizado del mismo”, explicó en X el economista Federico Machado conocida la noticia.
En tanto, Gabriel Caamaño, director de la consultora Outlier, consideró también que el anuncio es bueno, porque no hay que pagar esos casi US$5000 millones que se usaron al cierre de 2023 (por la administración de Alberto Fernández para intervenir en el mercado de cambios cuando se quedó sin dólares) y que un funcionario de Estados Unidos había reclamado que se cancelen en referencia al enviado especial para América Latina del presidente Donald Trump, Mauricio Claver Carone.
En una conferencia en el Miami Dade College, Claver-Carone aseguró hace una semana que el presidente Javier Milei “es un aliado” y expresó su preocupación por el vínculo entre China y la Argentina. “Nos preocupa. Es un problema que heredó el presidente Milei. No me voy a entrometer en medio de unas negociaciones que se están llevando a cabo con el FMI, que queremos que tengan éxito… pero lo que sí queremos es que eventualmente termine la famosa línea de crédito que tiene Argentina con China. Lo que queremos asegurarnos es que ningún acuerdo con el FMI termine prolongando esa línea de crédito”, señaló.
Además, tildó a la línea de crédito como “extorsiva” y aseguró que Argentina debería “tomar las medidas que lleven a su fin definitivo”. “Esa es nuestra prioridad”, agregó.
El swap es un intercambio de divisas entre dos países que actúa como una suerte de préstamo contingente. Se trata de un acuerdo de intercambio financiero en el que una de las partes se compromete a pagar con determinada periodicidad una serie de flujos monetarios a cambio de recibir otra serie de flujos de la otra parte.
El swap con China no tiene costo mientras se encuentre inactivo, ya que queda contabilizado dentro de las reservas internacionales del Banco Central y puede ser usado ante, por ejemplo, una situación de tensión cambiaria.
Para hacerlo efectivo, el BCRA debe notificar a su par chino, pero hay que tener en cuenta que activarlo tiene un costo, como un repo o un préstamo.
La operación funciona de esta manera: si la Argentina pide utilizar ese dinero, se pacta la tasa de interés y la paridad de cambio; después, se emiten pesos y se depositan en el Banco Popular de China, que —a su vez— coloca yuanes en el BCRA. Se trata de un canje transitorio por plazos de entre uno y tres años.