Luego de un período de alza, que tuvo lugar tras la modificación legislativa de diciembre del 2020, se generó un marco normativo que permitió que la donación se transforme en una herramienta eficaz. Los números se acrecentaron desde entonces y se mantuvieron en alza hasta 2023, aproximadamente. En 2021 hubo más de 11.000; en 2022 más de 12.000 y en 2023, casi 10.500. En tanto que, en 2024, se registraron alrededor de 8500 lo que refleja una curva suavizada.
Desde el Colegio de Escribanos de la ciudad de Buenos Aires, sostienen que las razones de este incremento en este tipo de trámites reflejan un hecho cultural. “Las personas comenzaron a darse cuenta que con la donación de determinados bienes pueden anticipar ciertas situaciones que en el marco de un proceso sucesorio suelen complicarse o demorar”, explicaron.
Cabe aclarar que, anteriormente, no eran tan frecuentes, especialmente entre 2015 y 2020, por la observabilidad. Esta determinaba que donar un inmueble representaba un potencial conflicto para las partes, porque durante 10 años el título de propiedad era observable. Por ejemplo, podía aparecer un hijo no reconocido y pedir su parte del inmueble. Es por esta razón que, durante esos años, los números cayeron en forma drástica y no había más de 3000 o 4000 por año.
Sin embargo, desde la nueva legislación si la persona que recibió la donación vendió el bien no se le puede reclamar al dueño actual. Cabe aclarar que si quien obtuvo la donación recibió más de lo que le correspondía se le permite responder con el equivalente al valor en dinero.
De acuerdo describen desde el Colegio de Escribanos de la ciudad de Buenos Aires, donar es transferir algo a título gratuito, sin esperar nada a cambio, con el objetivo de beneficiar a alguien, que puede ser un heredero: un hijo, tercero, o también puede ser una entidad de bien público. “Muchas veces también implica ordenar un poco el patrimonio familiar, antes de la muerte del donante, del propietario de los inmuebles”, indican.
En cuanto a la demora que implica el trámite de donación, el proceso de inscripción es como un título de compraventa. En principio, hay que inscribirlo en un registro propio inmueble y demora, en un trámite simple, aproximadamente de 30 a 45 días, según la jurisdicción. Por lo general, si se trata de una unidad funcional es más rápido; si se trata de una finca, parcela o casa, hay otros trámites que demoran un poco más.