Los aranceles de Donald Trump apuntan a China, pero en Beijing festejan en silencio: ¿Por qué?

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China se ha visto particularmente afectada por los nuevos aranceles anunciados el miércoles por Donald Trump, que elevan el impuesto total a las importaciones chinas a más del 50%, así como también las naciones en dificultades del sudeste asiático, incluido Myanmar, devastado por la guerra y afectado por un terremoto.

¿Es entonces China la clave para entender por qué Trump ha decidido patear el tablero con este cambio de paradigma en el comercio global?, se pregunta este jueves The Guardian.

Una teoría que se plantea es que los países vinculados a importantes inversiones chinas están siendo atacados. El Dr. Siwage Dharma Negara, investigador principal del Instituto ISEAS-Yusof Ishak de Singapur, declaró al Guardian: “La administración (de Trump) cree que, al atacar a estos países, puede afectar la inversión china en países como Camboya, Laos, Myanmar e Indonesia. Al atacar sus productos, podría afectar las exportaciones y la economía chinas”, afirmó.

“El verdadero objetivo es China, pero el impacto real en esos países será bastante significativo, ya que esta inversión genera empleo e ingresos por exportaciones”, explicó.

Un arancel del 54% sobre los productos chinos que entran en Estados Unidos es sin duda enorme y perjudicará a las empresas chinas que intentan vender en ese mercado.

Las contramedidas de Beijing también perjudicarán a las empresas estadounidenses que intentan acceder al enorme mercado chino. Pero, en cierto modo, estas medidas de Trump son también un regalo para el presidente chino, Xi Jinping. ¿Por qué?

Xi presenta a su país como un defensor del libre comercio y de las instituciones multilaterales, y lo compara con la otra superpotencia mundial, considerada como la que menosprecia ambos principios, escribe este jueves la cadena BBC.

La semana pasada, el líder chino se reunió con directores ejecutivos de grandes corporaciones internacionales, incluidas muchas europeas, y la imagen fue clara: Estados Unidos bajo Donald Trump = caos, destrucción comercial, egoísmo nacional.

Puede que haya quienes discutan la interpretación que el Partido Comunista Chino hace de la situación mundial, pero cada vez que Trump toma medidas como estas, facilita la presentación de Xi. Y la necesidad económica puede acercar a muchos países a China y alejarlos de Estados Unidos.

El gobierno chino ya ha movilizado a sus medios de comunicación estatales para atacar esta última ronda de aranceles de la Administración Trump y poner a China en el pedestal del protector global.

El Ministerio de Comercio de China instó a Washington a cancelar inmediatamente los aranceles, advirtiendo que ponen en peligro el desarrollo económico mundial y perjudicarán los intereses estadounidenses y las cadenas de suministro internacionales.

“En una guerra comercial nadie gana, y el proteccionismo no tiene salida”, declaró el ministerio. Beijing ha prometido contramedidas.

Wang Wen, decano del Instituto de Estudios Financieros Chongyang de la Universidad Renmin, afirmó al Guardian que China se ha acostumbrado a los aranceles estadounidenses durante los últimos siete años. “Sin embargo, estos elevados aranceles no han reducido el volumen del comercio bilateral entre Estados Unidos y China, ni el superávit comercial de China con Estados Unidos… la mayoría de los chinos cree que la guerra arancelaria de Estados Unidos contra China es ineficaz“.

Wang especuló que las posibles contramedidas chinas podrían incluir aranceles recíprocos, la devaluación de la moneda china y mayores restricciones a la exportación de ciertas tierras raras a Estados Unidos.