Bajo el lema “Somos infinitos”, en este 2025 se persigue concienciar a la ciudadanía de que no hay dos personas con autismo iguales y que, por ello, cada una necesita unos apoyos especializados y adaptados a su situación y a su momento vital.
También conocido como Trastorno del Espectro Autista (TEA), los especialistas expresan que el trastorno los acompañará toda su vida siendo una condición que aparece en la primera infancia.
En tal sentido es de vital importancia que sus padres o tutores presten cuidada atención a los niños, si advierten que presentan determinadas conductas como dificultad de concentración y de memoria, problemas en su lenguaje, hipersensibilidad en los estímulos sonoros etc, podrían indicar que padece de esta condición.
La concientización pretende crear espacios de debate por parte de las comunidades científicas y de la sociedad toda para terminar con el estigma y las desigualdades ante una condición que requiere empatía y tolerancia.
Durante la primera infancia prestar atención a estos signos que podrían indicar que padezca de TEA:
- Comportamiento rígido y solitario.
- Problemas con el lenguaje para compartir intereses o emociones.
- Hipersensibilidad al estímulo auditivo.
- Dificultad de concentración y memoria.
- No exhibe sonrisa social.
- No establece contacto visual.
- Presenta alteraciones en el sueño.
- La inclusión y la empatía por una persona autista se obtiene.
- Hablándole lento y mirándolo a los ojos.
- Evitar los ruidos estridentes como fuegos artificiales, puesto que son muy sensible a los sonidos estridentes.
- Respetarle los tiempos de comprensión e incluso sus movimientos.