La presión sobre el dólar, que ya se había comenzado a notar en ruedas previas, se intensificó hoy. Esto quedó a la vista tras la suba de $5 o 0,3% que anotó el mayorista (cerró a $1457) como en el salto de casi 81% con relación al viernes pasado que dio el volumen operado al llegar a los US$903 millones. Se convirtió, de esta manera, en el tercer mayor monto negociado en una rueda este año.
“El billete incluso llegó a operar en $1458 con un volumen que sólo quedó por detrás de los registrados el 14 de marzo y 25 de septiembre″, observó el economista Javier Giordano, de CFA. Esto se dio en medio de las dudas que había sobre la continuidad del crawling-peg tras el acuerdo con el FMI (en la previa de la migración hacia el sistema de bandas) y de la incertidumbre previa a las elecciones legislativas.
El dato llamó la atención porque se registra antes de la adaptación del modo de ajuste del sistema de bandas, que pasarán a actualizarse por inflación pasada desde el viernes próximo y luego de que el Gobierno lograra finalmente la aprobación de su primer presupuesto.
De allí que los analistas estén desconcertados: hay quienes ligan el salto del volumen y el aumento más discreto del billete a ventas del Tesoro (para tenerlo bajo control) y otros -menos- que aventuran que ambas cosas podrían también haber ocurrido porque el Tesoro (en vez de vender) se concentró en comprar con miras al próximo pago de la deuda.
Los gráficos que muestran la correlación estrecha que mantuvieron los precios de compra y venta de la divisa a nivel mayorista parecen indicar que la venta oficial fue lo más probable. “US$ 900 millones de volumen en el spot mayorista con presión alcista sobre el FX. La deben haber tenido movida el Tesoro+BCRA para sostener el Fx hoy”, sostuvo por caso el economista Gabriel Caamaño. “El Tesoro vendió fuerte para evitar que el dólar se acerque al techo de la banda. Hoy termina a 4,3% de la banda superior”, coincidió el analista Cristhian Buteler.
Desde ABC Mercados adjudicaron la mejora del volumen a los “fuertes ingresos del sector petrolero y las liquidaciones de empresas que tomaron financiamiento en dólares, cuyos fondos fueron volcados al mercado de cambios. Son flujos que aportaron oferta genuina y permitieron contener el avance del tipo de cambio”, explicaron.
Los movimientos en las cuentas del Tesoro Nacional de las últimas jornadas certifican las intervenciones sobre el mercado cambiario oficial, y aunque los funcionarios dicen que el dólar “flota”, esos movimientos fueron usuales en las últimas semanas.
“El lunes 22 los movimientos de las cuentas del Tesoro sugieren nuevas ventas: los depósitos en moneda extranjera cayeron US$35 millones, mientras que los depósitos en pesos aumentaron por el equivalente a US$13 millones. En contraste, el viernes 19 los mismos registros insinuaron compras por US$12 millones”, detectó un informe de Portfolio Personal Inversiones (PPI). Y dado que esas intervenciones no son transparentes, se hace difícil -incluso para los operadores en el mercado- detectar las incursiones públicas sobra la plaza
Por lo pronto, ajeno a la suba del mayorista, el Banco Nación mantuvo la cotización de venta minorista a $1475, pero en algunos bancos privados, como en el Macro, el billete terminó ofrecido a $1485.
Los que se hicieron eco de esta mayor presión sobre el tipo de cambio oficial fueron los financieros (avanzó a $1487 el MEP y a $1532 el CCL) y también el dólar blue, que escaló otros $10 y cerró a $1540 para la venta en la City porteña, su mayor cotización desde las jornadas previas a las últimas elecciones de octubre.
Lo propio hicieron los contratos de dólar futuro con vencimiento de fin de febrero en adelante, ya que los cierres más cortos quedaron neutros.
“Las miradas se dirigen por estos días a tratar de conocer como se obtendrán los fondos necesarios para afrontar el pago de deuda del 9-E”, coincidió en evaluar el analista financiero Gustavo Ber.
En este sentido se conoció que las empresas que acaban de ganar la adjudicación de las represas de Neuquén y Río Negro tendrán apenas tres días de plazo para depositar en la cuenta del Tesoro los US$706.6 millones comprometidos, lo que muestra que el Gobierno contaría con esos recursos para afrontar el mencionado pago a los bonistas. “No hay que descartar que, entre las fuertes demandantes de billetes hoy, hayan estado esas adjudicatarias, entonces”, apuntó un avezado operador.