A la hora de explicar por qué el consumo masivo no logra repuntar, uno de los factores centrales es el nivel de ingresos de la población. Si bien la actividad económica recuperó buena parte de la fuerte caída registrada a fines de 2023 y comienzos de 2024, esa mejora no fue homogénea entre los distintos sectores. Esa disparidad también se refleja en los salarios, que en el caso de los empleos registrados todavía se ubican por debajo de los niveles de noviembre de 2023.
Según cálculos de la consultora LCG, basados en datos del Indec, los salarios registrados acumulan una caída real cercana al 6% respecto de noviembre de 2023. El retroceso se explica principalmente por la situación del sector público, sin que el sector privado haya mostrado una compensación significativa.
“Los salarios privados caen 0,9% en términos reales frente a noviembre de 2023, mientras que los públicos se desploman un 14,4% en el mismo período”, explicó la economista Florencia Iragui, de LCG. Dentro del sector público, el deterioro es aún más marcado a nivel nacional: los salarios caen algo más del 33% real, frente a una baja del 6,5% en el caso de los empleados provinciales.
Según Iragui, esta dinámica podría extenderse en los próximos meses. “Con una inflación que se mantiene en torno al 2% mensual, un ajuste fiscal que impacta sobre los trabajadores públicos nacionales y una actividad algo estancada, es probable que los salarios no sigan cayendo, pero el gran desafío será recuperar la pérdida acumulada en el último tiempo”, señaló.
En la misma línea, el economista Nadin Argañaraz, director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), sostuvo que, tras un 2024 marcado por una fuerte pérdida de ingresos reales en los primeros meses, la evolución salarial fue dispar según el sector.
“Los trabajadores privados formales lograron una recuperación que los llevó a volver al nivel real de noviembre de 2023, aunque todavía muestran una pérdida del 2,7% si se considera el ingreso acumulado de los primeros diez meses del año”, indicó.
De cara a 2026, Argañaraz advirtió que el contexto fiscal hace poco probable una recomposición del salario real en el sector público. “A nivel nacional, el gasto salarial es uno de los rubros que más cae en términos reales para sostener el equilibrio fiscal, en un escenario de reducción de impuestos. Esa dinámica difícilmente cambie, sobre todo teniendo en cuenta que el Gobierno deberá financiar mayores erogaciones derivadas de las leyes de financiamiento universitario y de emergencia en discapacidad”, explicó.
A nivel provincial, el panorama tampoco luce holgado. Según Argañaraz, 2025 podría cerrar con varias jurisdicciones con bajos niveles de recursos acumulados y cuentas muy ajustadas, lo que en el mejor de los casos permitiría apenas sostener los salarios reales actuales.
En cuanto al sector privado, estimó que un eventual crecimiento del PBI cercano al 4% podría abrir margen para aumentos salariales, aunque no de manera generalizada. “Los sectores más dinámicos, como el petrolero y el minero, tendrán más posibilidades. En cambio, el comercio y los servicios enfrentan cambios estructurales importantes. Se dará una puja entre los empresarios, que buscarán quedarse con la mayor parte del crecimiento, y los trabajadores, que intentarán mejorar su participación”, señaló.
El economista Lorenzo Sigaut Gravina, de la consultora Equilibra, coincidió en que en 2026 podría haber una mejora del salario privado formal, en línea con el crecimiento de la economía y la productividad, aunque advirtió que la recuperación será más compleja para el sector público.
“En el caso del Estado, depende de decisiones del Gobierno, que hasta ahora utilizó el gasto como variable de ajuste. Para el próximo año se espera una leve mejora del salario real formal, sobre todo en el sector privado, que podría crecer alrededor de 3% si la economía avanza a un ritmo similar, sin presionar los costos empresariales. En el sector público, lo más probable es que los salarios se mantengan estables en términos reales o, en el mejor de los casos, logren empatar a la inflación”, concluyó.