MOSCÚ.– El presidente ruso Vladimir Putin afirmó este viernes que en la guerra con Ucrania, sus fuerzas “están listas para ir más allá y rematar esa alimaña”, y en cuanto al intento frustrado de la Unión Europea (UE) de incautar fondos rusos para financiar el esfuerzo bélico de Kiev, advirtió que hubiera sido un “robo”, y que “las consecuencias podrían ser graves para los ladrones”.
El mandatario ruso hizo estas afirmaciones en su rueda de prensa anual en Moscú, mientras Estados Unidos y los europeos siguen moviéndose a nivel diplomático para encontrar una salida al conflicto, y se mantiene en el aire la resolución de la cuestión territorial.
En su intercambio de más de cuatro horas, Putin incluso respondió a una pregunta de tono íntimo cuando un periodista del canal de televisión 360 le consultó si estaba enamorado. “Sí”, contestó el presidente, sin dar más detalles. Anteriormente, durante la misma sesión de preguntas y respuestas, el presidente ruso había dicho que creía en el “amor a primera vista”.
El mandatario tiene esta tradición de una maratón anual de fin de año con preguntas y respuestas, supuestamente espontáneas, uno de los eventos políticos más importantes en el calendario del Kremlin, en el que el líder resume el trabajo realizado durante el año, establece nuevas metas y hasta aborda problemas cotidianos que le plantean algunos televidentes.
Pero el eje central de su discurso fue la guerra en Ucrania. “Nuestras tropas avanzan en toda la línea de contacto”, y “estoy seguro de que antes de que termine el año, veremos nuevos éxitos”, aseveró.
Las fuerzas rusas aceleraron este año sus conquistas en Ucrania, y controlan alrededor del 19% del territorio, incluyendo la península de Crimea, anexionada en 2014.
Según el dirigente de 73 años, “la pelota está completamente en el campo de nuestros rivales occidentales, empezando por la cabeza del régimen de Kiev y sus patrocinadores europeos” a la hora de poner fin a la contienda.
Añadió que los rusos no se consideran “responsables de la muerte de la gente, porque no fuimos nosotros quienes empezamos esta guerra”, dijo.
Putin también afirmó que si Ucrania celebra comicios presidenciales -como desea Moscú y Washington-, podría ordenar la suspensión de los lanzamientos de misiles de largo alcance y de los bombardeos con drones durante el día de la votación.
El mandatario se refirió además a la decisión de la UE de no utilizar los activos rusos congelados en el bloque para financiar un préstamo de 90.000 millones de euros (unos 105.500 millones de dólares) a Ucrania, lo que hubiese supuesto “un robo”, indicó. Esta semana había calificado a los líderes europeos de “cerditos” obsesionados con el “derrumbe” de Rusia.
Más de 200.000 millones de euros (234.000 millones de dólares) del Banco Central ruso están en manos de la sociedad bruselense Euroclear.
Desde Varsovia, donde se encuentra de visita el viernes, el mandatario ucraniano, Volodimir Zelensky, dijo que, si su país acaba siendo derrotado, Rusia atacará a Polonia “de manera inevitable”.
Sin embargo, Putin aseveró que Rusia no atacará a nadie “si nos tratan con respeto y respetan nuestros intereses”.
Como en conferencias de años anteriores, había gran expectación por sus declaraciones sobre numerosos temas, como la ofensiva desatada en Ucrania en febrero de 2022 o sus relaciones con el presidente estadounidense Donald Trump, que trata de poner fin al conflicto.
De momento no está claro el estado de las negociaciones sobre la cuestión territorial.
En noviembre trascendió una propuesta de Washington, redactada sin participación de Kiev ni sus aliados europeos, que habría supuesto la retirada de Ucrania de toda la región oriental de Donetsk y el reconocimiento de facto por parte de Estados Unidos de Donetsk, Crimea y Lugansk como rusas.
El plan se ha enmendado en varias reuniones entre estadounidenses y ucranianos, pero la cuestión territorial sigue siendo un punto de fricción.
En septiembre de 2022, Rusia afirmó haber anexionado oficialmente las regiones de Zaporizhia, Donetsk, Lugansk y Kherson, a pesar de no tener el control militar total sobre ellas.
El conflicto de Ucrania es una de las mayores preocupaciones también de la población rusa. Según una encuesta del centro independiente Levada, realizada a mediados de este mes, el 21% de los encuestados quería que se le pregunte este viernes a Putin cuándo terminaría la “operación militar especial”.
“Si tuviera la posibilidad de hacer una pregunta al presidente, le preguntaría ‘¿Cuándo habrá paz para todos?’ Sería una felicidad”, dijo Ana, una jubilada moscovita de 65 años, a la agencia AFP.
De acuerdo con ese instituto, declarado “agente del extranjero” por las autoridades, el 16% de los encuestados querría saber cuándo mejorarán sus condiciones de vida, en una Rusia que afronta una elevada inflación anual del 6,6% en noviembre y es blanco de numerosas sanciones económicas occidentales.
Si bien la economía rusa resistió las sanciones occidentales contra los hidrocarburos, las dificultades se dejan sentir en la escasez de empleo, y el costo prohibitivo de los créditos bancarios. Como consecuencia de esto, el Banco Central ruso anunció que recorta medio punto, a 16%, su tasa directriz de interés.
Después de dos años de crecimiento espoleado por el esfuerzo bélico, la economía rusa muestra señales de cansancio. El Banco Central espera un crecimiento del PBI de entre el 0,5% y el 1% este año, frente al 4,3% de 2024 y el 4,1% del año 2023.
Agencias AFP y AP