KIEV.- Rusia desató un importante ataque con misiles y drones sobre Kiev en la madrugada del viernes y volvió a golpear sectores de la infraestructura crucial de Ucrania, como parte de un intento de dejar a los ucranianos sin energía eléctrica a medida que se acerca el invierno.
Al menos cinco personas murieron en los ataques, que dejaron además unos 34 heridos y provocaron incendios en varios puntos de la ciudad, según las autoridades ucranianas.
Las operaciones aéreas rusas más recientes han estado dirigidas a la infraestructura eléctrica en todo el país antes de los duros meses de invierno, una estrategia del Kremlin que busca hacer sentir el rigor de la guerra en los ucranianos apuntando especialmente a instalaciones energéticas, así como a sistemas ferroviarios y zonas residenciales.
El operativo del viernes, que también golpeó Odesa, en el sur, y Kharkiv, en el noreste, tenía como principal objetivo Kiev, donde los aviones no tripulados y los misiles alcanzaron varios edificios de departamentos, señaló el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky.
Los equipos de emergencia respondieron a múltiples incidentes durante la noche, señaló Tymur Tkachenko, jefe de la administración militar de Kiev. Rusia utilizó al menos 430 drones y 18 misiles en su ofensiva, agregó el presidente.
Moscú niega que apunte a zonas civiles, y su Ministerio de Defensa indicó el viernes que llevó a cabo un ataque nocturno contra “instalaciones militares-industriales y energéticas” del país vecino. Las autoridades ucranianas rechazan esas afirmaciones y muestran los daños en hogares y edificios públicos.
“Un ataque especialmente calculado para causar el mayor daño posible a personas y civiles”, dijo Zelensky sobre el ataque del viernes en una publicación en Telegram.
Ucrania utilizó sus sistemas de defensa antiaérea Patriot, de fabricación norteamericana, para repeler el ataque y derribó 14 misiles, afirmó Zelensky, quien ha suplicado a sus aliados internacionales que envíen más de estos sofisticados sistemas.
El mandatario lidia actualmente con un escándalo de corrupción en el sector energético que ha forzado a renunciar a varios miembros de su gabinete y que involucra a un exsocio del presidente que la prensa ucraniana afirma es un amigo cercano de Zelensky.
En la región de Kiev, los ataques rusos dañaron infraestructura crucial y viviendas privadas e hirieron al menos a un civil, informó el jefe regional, Mykola Kalashnyk. Los bombardeos dañaron edificios de departamentos de gran altura, una escuela, un centro médico y edificios administrativos de unos 3 millones de habitantes. Casas privadas en los suburbios de la capital también sufrieron incendios. Ocho de los 10 distritos de la capital reportaron daños.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, dijo que se trató de un “ataque masivo enemigo”, por lo que las fuerzas de defensa aérea tuvieron que ser activadas y funcionarios municipales advirtieron que es posible que haya cortes de electricidad y agua.
La fuerza aérea ucraniana informó que derribó 405 de los 430 drones y 14 de los 19 misiles lanzados por Rusia. Un alto funcionario ucraniano destacó la eficacia de las defensas, que según dijo evitó que se registraran aún más daños.
Horas después del ataque contra Kiev, un dron ruso impactó en un mercado de la localidad de Chornomorsk, cerca de Odesa, causando la muerte de dos personas y dejando siete heridos, informó el gobernador de la región.
Además de los ataques por aire, las fuerzas rusas llevan meses avanzando por el este de Ucrania, tratando de tomar el control de las regiones de Donetsk y Lugansk.
En respuesta a la continuada ofensiva rusa, Ucrania disparó sus propios drones y misiles -desarrollados en el país- contra objetivos en suelo ruso, especialmente refinerías y depósitos de petróleo que proporcionan ingresos a Moscú y fábricas que abastecen a las fuerzas armadas.
El Ministerio de Defensa del Kremlin indicó el viernes que sus fuerzas antiaéreas derribaron 216 drones ucranianos durante la noche en varias regiones rusas y la anexionada península de Crimea. No mencionó el uso de misiles.
Pero Zelensky dijo que se empleó una modificación de los misiles Neptune producidos en el país para atacar objetivos en el interior de Rusia. El Ministerio de Defensa del Kremlin acusó a Ucrania de atacar instalaciones civiles y afirmó que el ataque nocturno sobre Kiev respondía a esa ofensiva.
La mayoría de los aviones no tripulados -más de 60 – fueron interceptados sobre la región sureña de Krasnodar, que limita con Crimea. Un total de 45 fueron destruidos en Saratov, más al interior de Rusia. Otros 19 fueron derribados sobre Crimea.
En Novorossiysk, una ciudad portuaria en la región de Krasnodar en el mar Negro, un ataque causó daños en un depósito de petróleo en el complejo de transbordo de Sheskharis, así como en “estructuras costeras” no identificadas, de acuerdo con las autoridades locales. Según el medio independiente Meduza, Sheskharis es uno de los mayores complejos de carga de petróleo para el transbordo de petróleo y productos petroleros en el sur del país
Los escombros de los drones caídos también causaron daños en un buque civil en el puerto, y tres miembros de su tripulación fueron hospitalizados por sus heridas. Varios edificios residenciales también resultaron dañados, y un hombre que vivía en uno de esos inmuebles fue hospitalizado con heridas.
En la región de Saratov, el gobernador Roman Busargin dijo que el ataque dañó una “infraestructura civil” no especificada. Informes de prensa no confirmados afirman que la ofensiva ucraniana alcanzó una refinería de petróleo.
Agencias AP, AFP y Reuters