Vuelve a ganar atractivo el carry trade. Tras meses de extrema cautela y volatilidad, la victoria de La Libertad Avanza en las elecciones legislativas de octubre despejó el panorama político y le dio una “revancha” a la apuesta financiera que había dominado la primera mitad del año. La City vuelve a posicionarse en pesos, confiando en que el Gobierno tiene ahora el capital político necesario para defender el actual esquema cambiario y mantener el dólar bajo control.
La maniobra consiste en vender dólares para suscribir activos en pesos, como las Letras del Tesoro (Lecaps), con la apuesta de que la ganancia obtenida en moneda local superará la eventual devaluación del tipo de cambio. El temor a un salto brusco del dólar, que mantuvo a los inversores en vilo antes de los comicios, se disipó y las bandas cambiarias vuelven a ganar credibilidad.
Este esquema cambiario se modificó a mediados de abril, cuando el Gobierno anunció el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Desde entonces, se estableció un sistema de bandas para que el tipo de cambio flote, que actualmente contempla un piso a $934,25 y un techo a $1497,51. Si el dólar perfora el piso, el Banco Central (BCRA) compra reservas; si supera el techo, las vende.
Estas bandas se ajustan diariamente a un ritmo del 1% mensual, con el objetivo de ampliar cada vez más la flotación del tipo de cambio. Aunque antes de la elección el esquema cambiario se había puesto en duda, la contundente victoria de La Libertad Avanza le dio aire al Gobierno.