COPENHAGUE.- Dinamarca denunció que un sobrevuelo de drones que obligó a paralizar los vuelos en su principal aeropuerto el lunes, y que también provocó alteraciones en el de Oslo, constituyeron el ataque más grave hasta la fecha contra su infraestructura crítica y los vinculó con una serie de presuntas incursiones de drones rusos y otras interrupciones en toda Europa.
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, afirmó que la actividad de los drones parecía diseñada para “interrumpir y generar disturbios” y lo calificó como el “ataque más grave contra una infraestructura crítica” en el país, mientras que apuntó contra Moscú al analizar el posible origen de la incursión.
El avistamiento de dos o tres drones de gran tamaño cerca del aeropuerto de Copenhague a última hora del lunes detuvo todos los despegues y aterrizajes durante casi cuatro horas. Las autoridades noruegas también cerraron el espacio aéreo del aeropuerto de Oslo durante tres horas tras el avistamiento de un dron.
Los cierres en los aeropuertos más transitados de la región nórdica dejaron a decenas de miles de pasajeros varados.
Frederiksen vinculó el incidente a las recientes incursiones de drones y aviones presuntamente rusos en los espacios aéreos de otros países de la OTAN o a los ciberataques contra importantes aeropuertos europeos del fin de semana.
“Obviamente, no descartamos ninguna opción en relación con quién está detrás. Y es evidente que esto encaja con los acontecimientos que hemos observado recientemente con otros ataques con drones, violaciones del espacio aéreo y ataques de hackers en aeropuertos europeos”, añadió.
“No puedo negar en absoluto que se trate de Rusia”, dijo la primera ministra a la emisora pública DR, en una declaración rápidamente desmentida desde Moscú.
“Escuchamos acusaciones infundadas desde allí cada vez”, afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
En la misma línea se pronunció el embajador ruso en Dinamarca, Vladimir Barbin, en un comunicado enviado a Reuters. “El incidente ocurrido en el cielo sobre el aeropuerto de Copenhague revela un claro deseo de provocar a los países de la OTAN a una confrontación militar directa con Rusia”, declaró.
La policía danesa se negó a comentar una publicación en X del presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, sin aportar pruebas, que afirmaba que Rusia estaba detrás de la violación del espacio aéreo de Copenhague.
En los últimos años, las agencias de seguridad occidentales han señalado que las amenazas híbridas, en particular las procedentes de Rusia, se estaban volviendo cada vez más agresivas. Estas incluyen desde el sabotaje físico de infraestructuras críticas hasta campañas de desinformación, presunto espionaje y ciberataques.
Moscú ha negado sistemáticamente su responsabilidad en cualquier ataque híbrido en Europa.
Los drones aparecieron desde distintas direcciones, encendiendo y apagando sus luces, y sobrevolaron durante más de tres horas el aeropuerto de la capital danesa, donde se desplegó un fuerte dispositivo policial.
El cuerpo de seguridad colabora con el ejército y los servicios de inteligencia en su investigación. También trabaja con la policía de Oslo, en cuyo aeropuerto se avistaron dos drones que provocaron su cierre durante varias horas.
Antes de las declaraciones de Frederiksen, los servicios de inteligencia daneses advirtieron que el país escandinavo enfrenta una “amenaza elevada de sabotaje”.
“Quizás no vienen a atacarnos, pero sí a presionarnos y ver cómo reaccionamos”, declaró el director de operaciones de estos servicios, Flemming Drejer, en una conferencia de prensa.
La policía señaló que no habían podido identificar a la persona que operaba los drones. Pero por “el número” de aparatos, su tamaño, las “rutas de vuelo” y “el tiempo sobre el aeropuerto”, es “un actor con capacidad”, explicó el inspector Jens Jespersen, de la superintendente jefe de la policía. “Qué actor, no lo sabemos”, agregó.
Añadió que era demasiado pronto para determinar si los incidentes en Dinamarca y Noruega estaban relacionados.
Jespersen dijo este martes que las autoridades estaban investigando varias hipótesis, incluida la posibilidad de que los drones fueran lanzados desde barcos. El principal aeropuerto de Dinamarca se encuentra cerca de una ruta marítima muy transitada por la que entran y salen buques del mar Báltico.
El inspector agregó que sus agentes descartaron derribar los drones por motivos de seguridad.
Si hubieran caído, “hay aviones con gente, combustible y también viviendas en varios lados del aeropuerto”, afirmó.
Las autoridades del aeropuerto anunciaron la reanudación de la actividad el martes de madrugada, pero señalaron que el incidente afectó a 20.000 pasajeros, con 31 vuelos desviados y más de cien cancelados.
La terminal presentaba este marte largas filas de pasajeros que intentaban reagendar sus vuelos.
“No tengo miedo (…). Pero me doy cuenta que la guerra híbrida de Rusia se expande sin parar”, dijo el viajero alemán Eckart Nikolai Bierduempel
En Oslo, los drones provocaron el desvío de 14 aviones, afirmó la portavoz de su aeropuerto, Monica Fasting, a la AFP.
El fin de semana, el tráfico aéreo europeo también se vio gravemente perturbado por un ciberataque que afectó los sistemas de facturación de las terminales de Bruselas, Berlín, Londres y Dublín.
En este contexto, la OTAN urgió el martes a Rusia a detener la “escalada” de violaciones del espacio aéreo en su flanco oriental, después de que la alianza mantuviera conversaciones urgentes sobre la intrusión de cazas de combate sobre Estonia.
“Rusia es plenamente responsable de estas acciones, que suponen una escalada, entrañan un riesgo de error de cálculo y ponen vidas en peligro. Deben terminar”, afirmaron los 32 miembros de la alianza militar en un comunicado.
La OTAN subió el tono después de tres incursiones de drones o aviones de combate rusos en su espacio aéreo en menos de dos semanas.
Los 32 países de la alianza “utilizarán, respetando el derecho internacional, todos los medios militares y no militares que consideren necesarios para defenderse y eliminar cualquier amenaza”, añadieron tras una reunión a nivel de embajadores del Consejo del Atlántico Norte, la mayor instancia política de la Alianza.
Tres aviones de combate rusos entraron el viernes en el espacio aéreo estonio y permanecieron allí durante 12 minutos, lo que provocó las protestas de la OTAN y la Unión Europea contra una nueva “provocación” rusa. Moscú por su parte negó cualquier violación.
Esta incursión se produce después de que Polonia, también miembro de la OTAN, informara a principios de septiembre de que drones rusos habían violado repetidamente su espacio aéreo durante un ataque contra Ucrania. Varsovia condenó lo que calificó de “agresión”.
El Kremlin replicó el lunes que las acusaciones eran “infundadas” y que formaban parte de una estrategia para “avivar las tensiones y provocar un clima de confrontación”.
Agencias AFP y Reuters