Una de las principales papeleras del país entró en concurso de acreedores

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La histórica papelera Celulosa Argentina informó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que solicitó su ingreso en concurso preventivo de acreedores, en un intento por reestructurar su delicada situación financiera.

El pedido de concurso preventivo implica que la empresa buscará negociar con sus acreedores bajo supervisión judicial, con el objetivo de evitar la quiebra y poder sostener sus operaciones en medio de un contexto económico adverso.

La compañía, controlada por Tapebicuá Investment Company, había presentado la semana pasada su balance semestral cerrado al 31 de mayo, que mostró una pérdida integral de $172.634 millones. El contraste con el mismo período del año anterior es significativo: en aquel entonces había registrado una ganancia de $37.831 millones.

De acuerdo a lo expresado por la firma, el desplome responde a un fuerte retroceso de ingresos -que cayeron un 44%, hasta los $258.637 millones-, impactados por menores volúmenes de venta, la caída de precios en términos reales y la pérdida de competitividad exportadora. Aun con un plan de ajuste de costos, el margen operativo quedó en rojo.

Planta del Grupo Tabepicuá, subsidiario de Celulosa Argentina, que hace placas de madera procesada en Gobernador Virasoro, en CorrientesHernan Zenteno – La Nacion

Según el detalle, las ventas se derrumbaron 52% respecto del mismo período de 2024. En el mercado interno, la baja fue del 32% en toneladas, mientras que las exportaciones, aunque crecieron 104%, mostraron márgenes mucho menores. La imposibilidad de trasladar a precios el incremento de costos -en dólares y con amenaza creciente de importaciones- derivó en una contracción drástica de la rentabilidad: el margen bruto cayó a -17% y el operativo a -31%, según informaron desde la firma.

La crisis también se reflejó en las compañías del grupo. Fanapel, dedicada a papeles de impresión y escritura, facturó $19.525 millones, un 18% menos que el año anterior. En tanto, Forestadora Tapebicuá, proveedora de materia prima, sufrió una caída del 48% en sus ingresos, en línea con la desaceleración de la construcción y problemas de financiamiento. Actualmente, según lo comunicado, la producción en esta unidad también se encuentra paralizada por falta de capital de trabajo.

En el informe de Celulosa señalaron que el default de empresas agroindustriales, como Los Grobo y Surcos, junto con la incertidumbre en torno al acuerdo con el FMI, incrementó la percepción de riesgo en el mercado local. En esa línea, explicaron que varios acreedores aceleraron la cancelación de sus posiciones, lo que presionó sobre la caja de Celulosa y derivó en una pérdida total de crédito comercial y bancario.

Asimismo, detallaron que, pese a inyecciones de capital del accionista principal por US$7,6 millones, la empresa no logró cumplir con obligaciones financieras, lo que obligó a informar a la Comisión Nacional de Valores (CNV) la suspensión de pagos.

Celulosa Argentina, un ícono de la bolsa porteña, fue fundada en 1929. Es una de las compañías más tradicionales del sector papelero en el país, con operaciones en Santa Fe y una larga trayectoria en la producción de papeles y derivados.