SANTIAGO, Chile.— Chile se encontraba este miércoles en alerta máxima. A las 7.33 horas, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) decretó alerta roja en todo el borde costero nacional, continental e insular, tras el terremoto de magnitud 8,8 que sacudió la península de Kamchatka. La magnitud del evento activó una amenaza de tsunami que se extendió a gran parte del Pacífico.
La medida llevó a la suspensión inmediata de clases en todas las comunas costeras bajo riesgo y la activación de evacuaciones preventivas.
Senapred instó a la población a alejarse del litoral, mantenerse informada solo por canales oficiales y esperar nuevas actualizaciones para cualquier desplazamiento. “El llamado es claro: seguir las instrucciones, no exponerse innecesariamente y actuar con calma”, declaró la directora nacional del organismo, Alicia Cebrián.
Desde temprano, todos los canales de televisión nacionales desplegaron equipos en puntos estratégicos del litoral. Las imágenes mostraron evacuaciones en Rapa Nui, zonas de seguridad activadas, y cobertura permanente desde puertos y caletas.
Más tarde, la Red Geocientífica de Chile informó que la Isla de Pascua registraba olas de aproximadamente 20 centímetros. El delegado presidencial de Rapa Nui, Sergio Tepano, dijo que “la marea no ha sido más allá de 15 o 20 centímetros, una altura marginal que no indica algún grado de destrucción para las costas”. “Nos encontramos todos bien en Rapa Nui”, agregó.
El teniente coronel Daniel Guzmán, de la sexta comisaría de Rapa Nui, sostuvo: “Estamos esperando el tercer tren de ola, que no debería ser de más de 30 centímetros”. Y añadió que la evacuación comenzó cerca de las 6 hora local y se solicitó a quienes se encontraban en el sector costero que se trasladen al aeropuerto y la Iglesia de la Santa Cruz, que son zonas seguras.
Las estimaciones apuntaban a olas entre 1 y 3 metros, que podrían causar afectaciones importantes. “No se trata de una marejada ni de olas cinematográficas del tamaño de un edificio. Este tsunami implica una salida de mar con gran energía, capaz de durar 30 o 40 minutos y causar serios daños”, había advertido el geofísico Cristián Farías, de la Universidad Católica de Temuco.
Evacuaciones del borde costero
El Senapred informó después del mediodía que se inició el proceso de evacuación del borde costero de seis regiones del país ante la alerta de tsunami. El operativo se realiza en el Maule, Ñuble, Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos. “Se solicita a las personas dirigirse a zona segura”, escribió la institución en X.
El terremoto se produjo a las 19.25 horas del martes (hora rusa), a una profundidad de 600 kilómetros y a 134 km de Petropavlovsk-Kamchatsky, epicentro del movimiento. Se trata de uno de los 13 eventos más poderosos registrados instrumentalmente, empatando en intensidad con el terremoto del 27 de febrero de 2010 en Chile.
Solo el megasismo de Valdivia, en 1960 (magnitud 9,5), supera al actual en la escala global.
El presidente Gabriel Boric encabezó a primera hora una reunión del Comité Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Cogrid) desde La Moneda, junto a representantes de SHOA, Senapred, las Fuerzas Armadas y la Dirección Meteorológica.
“Estamos monitoreando la situación en todo el país. La prevención es clave. Por favor, sigan las indicaciones de las autoridades”, publicó el mandatario en sus redes sociales.
Expertos compararon la dinámica actual con la del tsunami generado tras la erupción de Tonga en 2022, en que las olas cruzaron el Pacífico con potencia sostenida y sin señales iniciales de destrucción masiva.
Aunque hasta ahora no se han reportado daños materiales, las autoridades recalcaron que el riesgo sigue presente y que las evacuaciones deben cumplirse en los horarios estipulados.
La emergencia volvió a activar la cultura de prevención sísmica de Chile, un país que ha fortalecido su infraestructura y protocolos desde el terremoto del 27 de febrero de 2010.
En los últimos años, la capacitación ciudadana, las campañas de simulacro y la modernización del sistema de monitoreo han permitido una reacción más ágil ante fenómenos de alto impacto como este.
Senapred insistió en que la alerta se mantendrá vigente hasta nuevo aviso, y que cualquier levantamiento de evacuación será informado por comunicado oficial. El SHOA, por su parte, continúa monitoreando la evolución del tsunami y actualizará los boletines conforme avance el fenómeno en el océano Pacífico.