TEL AVIV.- Hace meses que funcionarios de la ONU, grupos de ayuda y expertos advierten que los palestinos en la Franja de Gaza están al borde de la hambruna. Sin embargo, esa clasificación no fue todavía formalmente declarada.
Aunque Israel alivió en mayo un bloqueo de dos meses y medio sobre el territorio, los grupos de asistencia aseguran que llega al enclave solo una cantidad mínima de ayuda y que los palestinos enfrentan niveles catastróficos de hambre, a 21 meses del inicio de la ofensiva israelí lanzada tras el ataque del grupo terrorista Hamas el 7 de octubre de 2023.
Cientos de personas fueron asesinadas por las fuerzas israelíes mientras intentaban llegar a sitios o convoyes de ayuda, según testigos, autoridades de salud y la oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas. El ejército israelí dice que solo dispara tiros de advertencia.
Israel desmintió este miércoles las acusaciones que señalan su responsabilidad en la “hambruna masiva” que se extiende por la Franja de Gaza y afirma que Hamas provoca una escasez deliberada en este territorio palestino.
“No sé de qué otra forma se puede llamar lo que sucede sino que hay gente muriéndose masivamente de hambre“, dijo el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
A pesar de la creciente desesperación, no hubo aún una declaración formal de hambruna. Esta es la razón:
La población de Gaza, de aproximadamente 2 millones de palestinos, depende casi por completo de la ayuda externa. La ofensiva israelí eliminó lo que ya era una producción local de alimentos limitada. El bloqueo impuesto por el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu, junto con los combates y el caos en el territorio, limitaron aún más el acceso a los alimentos.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU dice que la crisis de hambre en el enclave alcanzó “nuevos y asombrosos niveles de desesperación”. Casi 100.000 mujeres y niños sufren de desnutrición aguda severa, y un tercio de la población de Gaza pasa días sin comer, dijo el lunes Ross Smith, director de emergencias de la agencia.
El Ministerio de Salud de Gaza dijo el martes que más de 100 personas murieron mostrando signos de hambre y desnutrición, en su mayoría niños.
El organismo no reveló la causa exacta de sus muertes. El ministerio, que forma parte del gobierno dirigido por Hamas, está compuesto por profesionales médicos y la ONU y otros expertos consideran sus cifras sobre muertes en la guerra como el cálculo más confiable de las víctimas.
La principal autoridad internacional en crisis alimentarias es la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (IPC, por sus siglas en inglés), establecida por primera vez en 2004 durante la hambruna en Somalia. Está formada por más de una docena de agencias de la ONU, grupos de ayuda, gobiernos y otros organismos.
La hambruna puede aparecer en focos, a veces pequeños, y una clasificación formal requiere precaución.
La IPC solo ha declarado hambruna unas pocas veces: en Somalia en 2011, en Sudán del Sur en 2017 y 2020, y el año pasado, en varias partes de la región occidental de Darfur en Sudán. Se cree que decenas de miles de personas murieron en Somalia y Sudán del Sur a causa de la misma.
El organismo indica que un área padece hambruna cuando se confirman al menos dos de tres condiciones:
Gaza plantea un gran desafío para los expertos porque Israel limita estrictamente el acceso al territorio, lo que hace difícil, y en algunos casos imposible, recopilar datos.
Aunque la IPC afirma ser el “principal mecanismo” utilizado por la comunidad internacional para concluir si se prevé una hambruna o si ya está ocurriendo, no suele hacer tal declaración por sí misma.
En general, las autoridades de la ONU junto con los gobiernos hacen una declaración formal basada en un análisis de la IPC.
Pero dicho organismo aclara que, una vez que se declara una hambruna, ya es demasiado tarde. Aunque es posible prevenir más muertes, significa que muchas personas ya habrán muerto para cuando se haga la declaración formal.
La mayoría de los casos de desnutrición infantil severa surgen debido a una combinación de falta de nutrientes junto con una infección, lo que provoca diarrea y otros síntomas que causan deshidratación, dijo Alex de Waal, autor de Inanición masiva: La historia y el futuro de la hambruna y director ejecutivo de la Fundación para la Paz Mundial.
“No existen directrices estándar para que los médicos clasifiquen la causa de muerte como desnutrición en lugar de infección“, dijo.
Cuando ocurre una hambruna, suelen producirse relativamente pocas muertes exclusivamente por hambre, ya que muchas más personas mueren por una combinación de desnutrición, enfermedad y otras formas de privación. Todas estas cuentan como muertes en exceso, separadas de la violencia, que pueden atribuirse a una crisis alimentaria o hambruna, dijo.
La ofensiva de Israel ha devastado el sistema de salud de Gaza y ha desplazado a cerca del 90% de su población. Con hospitales dañados y abrumados por las bajas de la guerra, resulta difícil examinar a las personas para detectar desnutrición y recopilar datos precisos sobre muertes.
“Los sistemas de datos y vigilancia están incompletos y erosionados”, dijo James Smith, médico de emergencias y conferencista en política humanitaria del University College de Londres, quien pasó más de dos meses en Gaza.
“Lo que significa que es bien sabido que todos los indicadores de salud, y el número de muertos, son una subestimación”, dijo.
En teoría, una declaración de hambruna debería unir a la comunidad internacional para enviar alimentos a quienes lo necesitan. Pero con las limitaciones en los presupuestos de ayuda, y los obstáculos planteados por la guerra y la política, eso no siempre sucede.
“No hay una gran cuenta bancaria” a la cual recurrir, dijo Laerke, de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés). “El problema fundamental es que construimos el camión de bomberos mientras respondemos”, agregó.
Los grupos de asistencia dicen que se ha reunido una gran cantidad de alimentos y otros tipos de ayuda en las fronteras de Gaza, pero Israel solo permite que entre una pequeña cantidad. Dentro de Gaza, los disparos, el caos y los saqueos han afectado la distribución de alimentos.
El ejército israelí dice que ha facilitado la entrada de unos 4500 camiones de ayuda desde mediados de mayo. Eso está muy por debajo de los 600 camiones al día que se necesitan, según los grupos de ayuda, y que entraron durante un alto el fuego de seis semanas a principios de este año.
Un contratista estadounidense respaldado por Israel también distribuye alimentos.
Las agencias de la ONU dicen que las restricciones israelíes y el colapso del orden público dificultan la distribución de los alimentos que sí entran.
“Solo un aumento masivo en las distribuciones de ayuda alimentaria puede estabilizar esta situación en deterioro, calmar las ansiedades y reconstruir la confianza en las comunidades de que están llegando más alimentos”, dijo el Programa Mundial de Alimentos el fin de semana. “Desde hace mucho tiempo se requiere un alto el fuego acordado”.
Agencia AP
La entrada ¿Por qué no se declaró la hambruna en Gaza a pesar de las alertas internacionales? se publicó primero en DIARIO DIGITAL MORENO MEDIOS.