Como cada invierno —y especialmente durante una ola polar, que se define como un período de al menos tres días consecutivos con temperaturas muy bajas—, el sistema de distribución de gas entra en tensión. La demanda de los usuarios residenciales se quintuplica respecto del resto del año, y la producción se orienta a cubrir ese pico de consumo.
Desde el fin de semana, el Ente Regulador del Gas (Enargas) decretó el estado de “Pre Emergencia” y envió una nota a las distribuidoras y transportistas para que adopten las medidas necesarias que garanticen el suministro a los usuarios residenciales, identificados en la jerga técnica como “demanda prioritaria”.
La medida provocó un aumento en los cortes de gas, no solo en estaciones de servicio de GNC, sino también en algunas industrias, de manera preventiva. Por ahora, las distribuidoras están restringiendo el fluido a los usuarios con contratos interrumpibles, que contemplan la posibilidad de cortes del servicio en caso de necesidad de administrar la capacidad del sistema.
Las bajas temperaturas continuarán al menos hasta el jueves, por lo que no se descarta que en los próximos días los cortes de suministro se extiendan a otras empresas.
Incluso ya se vieron afectadas industrias que cuentan con contratos “firmes, pero con ventana”, que permiten reducir temporalmente el suministro hasta los mínimos técnicos necesarios para evitar daños en los equipos.
Es decir, la distribuidora les puede cortar hasta cierto volumen de metros cúbicos de gas por cierto plazo de tiempo, durante el período de bajas temperaturas, que se extiende de mayo a septiembre, y luego de haber cortado el gas a los interrumpibles. En particular, quedaron afectadas empresas del sector textil, bebidas, maderas y de cerámicas.
“El sistema está en Pre Emergencia. Hubo complicaciones con las productoras, con los puntos de inyección y con el transporte, por las bajas temperaturas. Desde ayer el sistema está tensionado, y hoy también. Vamos a ver cómo evoluciona el resto de la semana. Si sube un poco la temperatura —lo que se espera para el fin de semana—, eso podría ayudar a recuperar los sistemas. Pero básicamente, se está consumiendo más gas del que se entrega, y no alcanza. Llevamos muchos, muchos días con temperaturas bajo cero”, describió una fuente del sector.
La situación también generó que incluso haya cortes de luz a los usuarios de energía eléctrica. Por la mañana, la distribuidora Edesur emitió un comunicado e informó que, “por problemas en la generación de energía ajenos a la compañía, se llevan a cabo cortes preventivos de suministro en algunos barrios de la zona de concesión”.
En cuanto al GNC, la situación impacta especialmente en la ciudad de La Plata, donde 35 de las 40 estaciones de servicio tienen contrato interrumpible. Las cinco bocas de expendio con contrato firme no llegan a cubrir la totalidad de la demanda cuando las bajas temperaturas obligan a cortar el suministro al resto.
En Mar del Plata, en tanto, la situación es algo menos crítica: un tercio de las bocas de expendio tienen contratos interrumpibles. Sin embargo, si los cortes se prolongan durante varios días, también podría haber escasez.
“En la Ciudad de Buenos Aires, el 98% de las estaciones de GNC tienen contratos firmes, así que no hay mayores alteraciones en el servicio. Pero en La Plata o Mar del Plata sí puede haber complicaciones. El contrato interrumpible es una decisión del empresario, que opta por pagar menos durante todo el año a cambio de asumir el riesgo de cortes en momentos de alta demanda”, explicó Pedro González, vicepresidente de la Cámara de Expendedores de GNC.
El valor promedio del metro cúbico (m3) de gas en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) es entre $500 y $570, aproximadamente. Un tanque de 60 kilos, de 13 metros cúbicos de gas, que es el más utilizado por los taxis, cuesta entre $6000 y $7410.