El dólar estadounidense se debilita a nivel mundial. La emisión monetaria enciende las alertas en los Estados Unidos y, sumada a los cortocircuitos de Donald Trump con la Reserva Federal (FED) y las tensiones geopolíticas, hacen que el billete verde toque mínimos desde 2022 frente a las principales monedas del mundo. Se trata de una noticia positiva para la Argentina.
El índice DXY compara la divisa estadounidense frente a otras canastas de monedas, como el euro, el yen, la libra, el dólar canadiense, la corona sueca y el franco suizo. Este viernes, retrocede 0,14% y se ubica en torno a 97,21, el valor más bajo en tres años.
“Desde que comenzó el año hasta hoy, el dólar DXY se depreció 10%. Creemos que se terminó la excepción que traía Estados Unidos con respecto al dólar. Recordemos que Estados Unidos no es el único país que consume dólares, todo el mundo consume dólares, y eso le permitía hasta este año poder emitir dólares, imprimirlos, y no generar devaluaciones, simplemente porque en otras partes del mundo también se consumían y eso lo compensaba. Pero ahora, se empezó a poner en tela del juicio esa excepcionalidad, porque estaban emitiendo fuerte gracias al déficit fiscal, y se llegó a niveles del 7% de deuda contra déficit. Esto encendió las alarmas. O sea: si emitís, vas a devaluar, no hay mucha vuelta que darle”, dijo Ian Colombo, asesor financiero de Cocos Gold.
Si la tendencia se mantiene en los próximos días, el dólar DXY marcará la baja más pronunciada para el primer semestre de un año desde el inicio de la era de las divisas de libre flotación a principios de la década de 1970, tras el colapso del sistema de tipos de cambio fijos de Bretton Woods. Como contracara, el euro se encuentra ahora en su nivel más fuerte frente al dólar desde 2021, con una cotización de US$1,17.
“El dólar desde que asumió Trump no para de debilitarse, porque básicamente lo que ven los inversores es la inestabilidad de Estados Unidos. Es decir, este avance que se está teniendo con la FED, con críticas a su presidente, Jerome Powell. Por otro lado, quiere hacer una política monetaria y fiscal más expansiva, lo que hace que la deuda sea más insostenible. Hoy los inversores ponen en duda todo eso y el dólar se debilita”, explicó Martín Polo, jefe de estrategia de Cohen Aliados Financieros.
Para el operador Leonardo Svirsky, a esto se le suma que el mercado está convulsionado por las tensiones en Medio Oriente y las idas y vueltas con la política arancelaria que quiere imponer Trump. Mientas tanto, los inversores esperan la decisión de la FED con respecto a las tasas de interés de cara al mes que viene.
“Encima, Trump quiere sacar a toda costa a Jerome Powell. La volatilidad del mercado, obviamente, no ayuda para nada. Y que la economía no ande del todo bien, repercute bastante en todos los indicadores. Lo mismo con los aranceles, un tema que todavía no terminó y que habrá que ver si impacta en la inflación”, completó.
Para Colombo, que el dólar se debilite a nivel global es “muy positivo” para todas las monedas emergentes, incluido el peso argentino. Según explicó, esta situación genera que se pueda transaccionar más barato y que las monedas locales de países emergentes se aprecien.
“En principio, nos permite mejorar el margen de competitividad. Con lo que el peso se deprecia contra el dólar, y lo que el dólar se deprecia contra el resto de las monedas, hoy más o menos estás haciendo una devaluación en torno al 3,5% mensual nominal. Es decir, el peso contra la canasta de monedas, lo que se llama el tipo de cambio nominal multilateral, hoy se está depreciando al 3,5% por mes. En lo que va del mes, si sumás lo que se devaluó el dólar, te permite mejorar tu tipo de cambio real. El tipo de cambio real multilateral, es decir, contra todas las monedas, subió casi un 10% en lo que va del año. Pero contra el dólar solamente ganaste un 1,5%, fijate cómo ayudó el mundo. Esto nos permite compensar un poco el atraso cambiario que se venía arrastrando”, cerró Polo.