WASHINGTON.- Mientras este sábado Washington será el escenario de un mega desfile militar inédito, con miles de soldados y tanques por las calles, y aviones surcando el cielo para celebrar los 250 años del Ejército norteamericano, en decenas de ciudades miles de manifestantes marcharán para protestar contra lo que consideran las estrategias autoritarias del presidente Donald Trump en materia migratoria. Una muestra viva de las crecientes divisiones en Estados Unidos en esta segunda gestión del presidente.
En ese marco, en una entrevista con LA NACION, el prestigioso historiador Kenneth Jackson, experto en temas militares y profesor emérito de la Universidad de Columbia, se mostró muy crítico con el mandatario y su decisión de ordenar un desfile militar de semejante escala. “Creo que tiene que ver con la propia ineptitud de Trump que tengamos este gran evento en Washington”, afirmó.
Jackson, que sirvió durante tres años como oficial en la Fuerza Aérea norteamericana antes de entrar a Columbia, en 1968, dijo que Estados Unidos “nunca tuvo que hacer esto” para demostrar su fortaleza militar, pero que “Trump de alguna manera se siente disminuido”.
“No creo que Trump sepa mucho sobre la historia de este país. Actúa como si supiera, pero no es así”, dijo Jackson, autor de numerosos libros y expresidente de la Sociedad de Historiadores Estadounidenses y la Academia de Historia de Nueva York, entre otras organizaciones. “Le gusta hablar por hablar”, agregó.
-¿Cómo evalúa la medida de Trump para movilizar efectivos de la Guardia Nacional de California y marines en Los Ángeles?
-En general, en la historia de Estados Unidos, el Ejército se ha mantenido al margen de la política. Durante la Guerra Civil norteamericana, hubo un motín gigante en la ciudad de Nueva York, mucho más grande que lo que pasa en Los Ángeles, y se necesitó al Ejército para entrar y sofocarlo. Eso fue en 1863, en el verano, y en la década de 1960, en la época de la segregación, cuando estaban integrando las escuelas en el sur, especialmente en Alabama, Arkansas y Mississippi, había tropas federales, es decir, tropas regulares del Ejército de Estados Unidos, que fueron llamadas por el presidente. Pero eso fue diferente de lo que pasa en Los Ángeles. Trump no tiene mucho respeto por la historia norteamericana, o por la tradición, o por la Constitución en esa materia, y él sólo está buscando una oportunidad para utilizar al Ejército, a los marines. Creo que es algo terrible. El Ejército es para proteger a Estados Unidos de ejércitos extranjeros, no de manifestantes. La alcaldesa de Los Ángeles [Karen Bass] y el gobernador de California [Gavin Newsom] dijeron que tenían la situación bajo control. Trump sólo quería ir a hacerlo.
-O sea que en términos históricos en Estados Unidos es una situación difícilmente comparable.
-Bueno, yo diría que nunca pasó algo así, en el sentido anterior a Trump. Trump es una fuerza nueva en la historia de Estados Unidos, y creo que una fuerza mucho más peligrosa en la historia del país, porque piensa que todo lo que quiere hacer lo puede hacer. No presta mucha atención a los tribunales o al Congreso. Así que veo a Trump como muy diferente. Dwight Eisenhower era un tipo que llamaba a las tropas norteamericanas, pero no quería hacerlo. Trump quiere hacerlo, quiere hacer cumplir lo que pretende. Creo que es la opinión de la mayoría de los estadounidenses inteligentes. No creo que esto vaya a pasar a la historia como algo bueno. Creo que Trump será considerado como uno de los peores presidentes estadounidenses.
-¿Cree que el nivel de resistencia a las duras políticas migratorias de Trump podría aumentar?
–Estados Unidos está construida por inmigrantes. Todos somos inmigrantes. Y dos de las tres esposas de Trump eran inmigrantes [la actual, Melania, es eslovena]. No parece molestarle. Pero, excepto por unos pocos nativos americanos, todos descienden de migrantes. Se puede argumentar que necesitamos más control sobre las fronteras, que el gobierno federal puede recortar cinco o diez puntos del gasto, la balanza de pagos con China… Pero tenemos que tratar de conseguir un control más uniforme. Las ideas son locas, es que Trump está loco. Es como un toro suelto dentro una tienda. Hace las cosas sin ningún sentido del costo. Nuestra economía podría derrumbarse sin los inmigrantes, que hacen muchos trabajos. Me refiero a los indocumentados. No creo que nuestro país podría tener éxito sin ellos. En su mayoría son más jóvenes, y por lo tanto creo que deberíamos atesorarlos en lugar de llamar a los militares. Se supone que los militares deben permanecer fuera de la política y no actuar porque alguien tiene una u otra opinión política, esa es una importante tradición estadounidense. Y lo que Trump ha hecho es socavar los equilibrios tradicionales al nombrar a personas que no son distinguidas para los cargos. Uno pensaría que los generales y almirantes querrían respetar a alguien. No creo que respeten al secretario de Defensa [Pete Hegseth]. Es una vergüenza.
-Este sábado de desarrollará un amplio desfile militar en Washington y, a la vez, habrá protestas en varios puntos del país. ¿Cree que será una de las muestras más crudas de las divisiones de Estados Unidos desde que Trump asumió el cargo?
-Puede que sí. Creo que los grandes desfiles militares no son una tradición norteamericana. Los ves en Rusia, China, Corea del Norte e, incluso, Francia. Los únicos grandes desfiles militares en la historia de Estados Unidos han sido cuando, después de la Segunda Guerra Mundial, la 101ª División Aerotransportada regresó a Nueva York y desfiló por Broadway, pero fue una bienvenida a soldados que volvían a casa. Eso es diferente. Y después de la Guerra Civil, hubo un desfile gigante en Washington. El último fue en 1991 [después de la primera guerra del Golfo]. Así que no es que nunca sucedió, pero no es como en otros países, donde son un gran evento y muestran la fuerza militar. Este será prácticamente el primero de ese tipo para Estados Unidos, y no creo que sea necesario. Todos saben que Estados Unidos tiene el Ejército más fuerte del mundo. Es como un perro grande: no necesita ladrar porque sabe quién es, y son los perros pequeños los que ladran. Estados Unidos no necesita hacer alarde de su fuerza militar, porque eso está en los submarinos listos para disparar misiles, en los infantes de Marina y las divisiones aerotransportadas que están listas para intervenir en todo el mundo, en los portaaviones en el Mar del Sur de China. Ahí es donde está la fuerza, no con soldados marchando en la capital. Nunca hemos tenido que hacer esto, pero Trump de alguna manera se siente, no sé por qué, disminuido. Porque no había podido tener un desfile militar grande como los de Vladimir Putin. Y el presidente ruso tiene realmente grandes desfiles. Creo que tiene que ver con la propia ineptitud de Trump que tengamos este gran evento en Washington, y probablemente enfrentará algunas protestas. Espero que los manifestantes se mantengan alejados. Creo que Trump quiere que haya problemas para poder mostrar a todo el mundo lo duro que es en esta etapa en Estados Unidos.
-¿Cómo cree que la sociedad estadounidense ve a los militares en esta época?
-En general bastante bien. Quiero decir, el Ejército no se ha utilizado mucho contra la gente aquí… Creo que nos sentimos bien con el Ejército. Pero mire, hace poco Trump dijo que ganamos la Segunda Guerra Mundial. Bueno, lo hicimos porque el Ejército Rojo perdió 15 millones de personas en la guerra y mató a la mayoría de los alemanes. Si no hubiera sido por el Ejército Rojo, y los británicos, nunca hubiéramos podido invadir Europa. Y no es bueno que el presidente de Estados Unidos no conozca la historia, especialmente la historia de su propio país, y vaya por ahí alardeando todo el tiempo. Cuando Trump dice que necesitamos Groenlandia… no es nuestra, y no nos lo pidieron, pero Trump sólo piensa que porque lo necesitamos podríamos tomarlo, o que deberíamos hacerlo. También el Canal de Panamá. Y así no deben actuar los jefes de Estado del mundo moderno. Incluso si él es el hombre más poderoso del mundo, debe usar la moderación y tener cuidado con lo que dice. Trump, por sí mismo, está poniendo al mundo en contra de Estados Unidos, y creo que eso es malo para nuestro país.
-Considera entonces que Trump no sabe mucho de la historia de Estados Unidos.
-No creo que sepa mucho sobre la historia de este país. Actúa como si supiera, pero no es así. Y uno pensaría que pediría consejo a alguien antes de abrir la boca, pero no lo hace. Sólo habla.
-¿Qué importancia cree que tiene el concepto de patriotismo para esta administración Trump?
-A Trump le gusta hablar por hablar. La realidad es que el patriotismo siempre ha sido algo muy fuerte en Estados Unidos. Solo mire la cantidad de banderas norteamericanas que se ven por todas partes, muchas más que en cualquier otro lugar del mundo. Eso es real, pero no es el tipo de patriotismo que Trump quiere llevar a otros lugares. No tienes que ser el número uno del mundo en todo para ser un gran país. Durante la mayor parte del siglo XIX y principios del XX, Estados Unidos no era la nación más poderosa del mundo, pero era una gran nación, y no tienes que ser más fuerte que todos. Y Trump quiere ser el más grande y el más fuerte, cosas que él mismo nunca fue.