La madrugada del viernes trajo consigo una escalada de tensión en Medio Oriente, tras un ataque israelí contra territorios iraníes. En respuesta al ataque, Irán lanzó cientos de misiles balísticos a centros urbanos, lo que desencadenó una noche de zozobra en varias ciudades. La situación generó una alerta máxima en la región y la inmediata reacción de los sistemas defensivos.
Tras el ataque, en Jerusalén se activaron las sirenas antiaéreas y los habitantes escucharon varias explosiones. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) indicaron que estas detonaciones correspondían a interceptaciones realizadas por los sistemas de defensa antiaérea.
Según las imágenes difundidas, se observan estelas de misiles sobre el cielo de la ciudad, un testimonio visual de la ofensiva y su respectiva respuesta. El Comando del Frente Nacional israelí emitió directivas para que la población permaneciera cerca de las zonas protegidas hasta nuevo aviso, una medida que subraya la gravedad del momento.
La ofensiva iraní no se limitó a la capital. En Tel Aviv, también sonaron las alarmas y se reportaron explosiones. Un edificio en el centro de la ciudad, que habría sido alcanzado por un misil iraní, mostró fuego y humo, según imágenes de las agencias presentes en el territorio.
Medios israelíes informaron un total de 22 heridos en el país como consecuencia de los ataques, dos de ellos en estado de gravedad. Una reconocida zona del centro de Tel Aviv quedó sin conexión a Internet tras las explosiones de misiles, lo que afectó las comunicaciones.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron la identificación de lanzamientos desde Irán hacia el territorio del Estado de Israel. “Los sistemas de defensa trabajan para interceptar la amenaza”, señalaron en un mensaje publicado en redes sociales.
La efectividad de estos sistemas fue visible en las explosiones reportadas, que en muchos casos correspondieron a neutralizaciones de los proyectiles. Incluso, la conferencia de prensa del vocero del Ejército, Effie Defrin, se interrumpió debido a las alarmas antiaéreas en Tel Aviv.
Un funcionario de Estados Unidos, citado por el sitio Axios, confirmó que el ejército norteamericano colaboró en la intercepción de los misiles que Irán arrojó sobre Israel. Esta participación subraya la alianza estratégica entre ambos países y la dimensión internacional del conflicto.
La Guardia Revolucionaria de Irán confirmó en un comunicado que el inicio de la operación denominada “Verdadera Promesa III” era una represalia a las maniobras militares que Israel desencadenó durante la madrugada del viernes contra instalaciones nucleares y la cúpula militar de la república islámica, denominadas “León Ascendente”.
El líder supremo iraní, Ali Khamenei, en un discurso televisado a la nación, advirtió con firmeza: “Las fuerzas armadas iraníes actuarán con fuerza y empobrecerán al régimen sionista”. Añadió que “el régimen sionista no saldrá ileso de este crimen” y aseguró que “el pueblo iraní puede estar seguro de que no habrá tregua en este asunto”.
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