En el marco de la conmemoración por un nuevo aniversario de la Fundación de San Juan, emergen historias que reflejan cómo, entre todos, construimos un presente más justo y con más oportunidades. En los rincones más alejados de la provincia, donde la geografía impone desafíos y las distancias parecen insalvables, el acceso a la educación superior ya no es una utopía: es una realidad que transforma vidas.
En la escuela técnica General Manuel Savio, donde funciona el aula híbrida de Calingasta, Verónica Herrera y Guadalupe Gómez son protagonistas de esa transformación. Sus historias son reflejo del impacto concreto de una política pública que acerca la universidad a los pueblos.
Verónica Herrera tiene 40 años, trabaja en el área operativa del Complejo Astronómico El Leoncito y es madre de dos niños. “Me enteré por redes sociales que la UCC ofrecía carreras en Calingasta. Para mí fue una gran oportunidad, porque me resulta imposible trasladarme a San Juan para estudiar. Además, no nos pedían ningún costo, lo cual fue fundamental”, cuenta. Hoy cursa la Tecnicatura en Desarrollo de Software. “Me interesa mucho el sistema, la tecnología avanza cada vez más rápido. Quiero demostrarles a mis hijos que, con esfuerzo, se puede lograr una carrera. Volver a estudiar fue difícil, especialmente retomar el hábito. Esta carrera es hermosa, y tenerla en Calingasta, es un privilegio”.
Guadalupe Gómez, de 26 años, también estudia en el aula híbrida de Calingasta. Es técnica minera egresada de la misma escuela Savio y trabaja en la oficina de turismo de Villa Calingasta. Es mamá de una niña de tres años. “Hace unos años se ofrecía una carrera que me interesaba pero no pude seguirla. Pensé que había perdido la oportunidad. Cuando salió esta propuesta virtual, no la dejé pasar”, relata. “Fue como caída del cielo. El año pasado hice un curso de perforista, y ahora con esto… me costó un poco. Terminé el secundario en 2016. A futuro, mi meta es tener un título, dejarle ese legado a mi hija. Somos solo las dos. Esta es mi oportunidad, no la voy a dejar pasar”.
Aulas híbridas
Estas historias son posibles gracias a una política pública que une esfuerzos del Gobierno de San Juan, la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) y la Universidad Católica de Cuyo (UCC). Las Aulas Híbridas son espacios especialmente acondicionados donde se dictan carreras universitarias en modalidad semipresencial, permitiendo que jóvenes y adultos accedan a la educación superior sin abandonar sus hogares ni sus trabajos.
En departamentos como Sarmiento, Calingasta, Jáchal, Iglesia y Valle Fértil, esta modalidad se consolida como un motor de arraigo, formación profesional y desarrollo local. Actualmente, más de 400 estudiantes cursan cuatro tecnicaturas: Procesamiento de Minerales y Operaciones de Mina (UNSJ – Facultad de Ingeniería), Administración de Empresas y Desarrollo de Software (UCC – Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales).
El proyecto es posible gracias al financiamiento del Fondo Especial para el Desarrollo Minero (Ley 970-M) del Ministerio de Minería, en el marco del Plan Estratégico Provincial, con apoyo del Ministerio de Educación. La conectividad, clave para el funcionamiento de las aulas, fue garantizada por la empresa INNOVA.
Lo que empezó como una prueba piloto en 2024 con diplomaturas híbridas, hoy se afianza con tecnicaturas universitarias que fortalecen el capital humano, reducen la migración juvenil y democratizan el acceso al conocimiento.
Porque construir el presente es también abrir caminos para que cada sanjuanina y sanjuanino pueda proyectar un futuro sin tener que irse. Porque las historias como las de Verónica y Guadalupe son las que hacen grande a San Juan.