Las sospechas sobre el rol del padre del sicario y la pista de una red criminal internacional

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BOGOTÁ.- La pistola Glock calibre 9 milímetros utilizada por el sicario que el pasado sábadointentó asesinar al senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay en el occidente de Bogotá fue adquirida durante la pandemia, el 6 de agosto de 2020, en AJI Port, una armería ubicada en Mesa, en el estado de Arizona en Estados Unidos.

El origen del arma utilizada en el ataque que conmocionó a Colombia es una de las pistas más sólidas con las que cuentan actualmente la Fiscalía y la Policía para escalar en la estructura criminal detrás del atentado que mantiene a Uribe Turbay en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Fundación Santa Fe.

La Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) identificó como comprador del arma a Charles Joe Anderson, tras un requerimiento de las autoridades colombianas. Ahora se investiga en qué momento y de qué manera la pistola ingresó al mercado ilegal de armas que abastece a organizaciones criminales en el país.

Tanto la fiscal Adriana Camargo como el director de la Policía, general Carlos Triana, coincidieron en señalar que el atentado habría sido planificado por una estructura criminal de gran alcance, la cual habría subcontratado la ejecución del crimen.

Una vista aérea muestra una valla publicitaria que dice “Fuerza Miguel Uribe” en apoyo al senador Miguel Uribe Turbay, quien fue herido de bala durante un acto político el sábado, en BogotáRAUL ARBOLEDA – AFP

“La prioridad es identificar qué red de sicarios contrató a este menor como autor material. Para ello estamos realizando un estudio de balística que nos permita saber si el arma ha sido utilizada en otros ataques similares”, explicó la fiscal Camargo. En el lugar de los hechos se hallaron 15 casquillos.

Las autoridades tienen indicios de que el sicario recibió el arma minutos antes de llegar al punto del atentado, cuando realizó una parada cuadras antes del parque El Golfito. Gustavo Petro afirmó que estuvo durante 4 horas rondando el parque, donde llegó en moto y que habló con unas personas de una camioneta, momento en el que tenía el celular.

En total, 251 agentes de los equipos de inteligencia y judicial analizan casi 1000 grabaciones de cámaras de seguridad captadas en la zona, así como información digital obtenida en dos viviendas vinculadas con el joven agresor. La audiencia de imputación, programada para ayer, fue aplazada por razones médicas.

El énfasis de la Fiscalía recae en establecer una línea de tiempo precisa, pues cada uno de los puntos geográficos representa un segmento clave para entender la secuencia de eventos.

La Fiscalía también evalúa los datos aportados por el menor, que ofreció colaborar, y el seguimiento de sus movimientos en las semanas previas al atentado. “Yo les digo quién fue. Yo les voy a dar los números, pero déjeme darle los números”, dijo hoy mientras presenciaba su acusación.

Se sabe que estuvo vinculado al programa gubernamental ‘Jóvenes en Paz’, del cual se retiró voluntariamente tras unas semanas en las que, según declaraciones del presidente Gustavo Petro, mostró un comportamiento conflictivo.

Foto del sicario de 15 años tendido en el suelo al momento de la detención

Este martes, el adolescente de 15 años señalado como autor del ataque se declaró inocente del cargo de “homicidio en grado de tentativa”, según confirmó una fuente de la Fiscalía a la agencia AFP. También fue imputado por “porte y fabricación de armas”. Fue detenido el mismo sábado, tras presuntamente disparar en tres ocasiones contra el senador Uribe, quien permanece en estado crítico pero estable, de acuerdo con el más reciente parte médico.

El Tiempo confirmó además que, apenas dos semanas antes del ataque, el menor fue contactado por el Idipron —la entidad distrital que atiende a poblaciones vulnerables— en la localidad de Engativá, pero rechazó las ofertas de ingreso a programas de formación educativa y laboral.

Adicionalmente, el joven tiene cinco causas en el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, registradas entre 2020 y 2024. Por motivos de seguridad, la Fiscalía ha determinado que el menor no será trasladado a un centro del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, sino que permanecerá bajo custodia del ente acusador.

Los investigadores siguen analizando cada uno de los videos de las cámaras de seguridad y de teléfonos celulares que captaron el atentado y los momentos previos y posteriores.

Una de las cosas que les llama la atención a aquellos que llevan a cabo la pesquisa es el hecho de que el delincuente haya intentado huir a pie y no en la moto en la que llegó al lugar. Por lo que la policía no descarta que los cómplices lo hubieran abandonado con la idea de que eventualmente terminara siendo abatido por la seguridad personal de la víctima.

En el día se hoy se practicaron dos allanamientos en viviendas familiares, la de la tía y la de la abuela del sicario. Durante estos procedimientos se incautaron dos celulares, una computadora, cuadernos y documentos. Esos dispositivos, de acuerdo con fuentes cercanas a la investigación, almacenan más de 10 terabytes de información, cuya revisión está en curso por parte de peritos forenses.

Las autoridades intentan descifrar archivos protegidos, rastrear direcciones IP y revisar historiales de chats, videos, imágenes y correos electrónicos. El objetivo es detectar posibles contactos, coordinaciones previas y conexiones con otras personas que puedan haber participado, de forma directa o indirecta, en la planificación o ejecución del ataque.

Sobre la autoría intelectual no hay aún ninguna hipótesis clara. Pero el rastreo del arma utilizada y el análisis de la información encriptada en los aparatos electrónicos decomisados son los elementos clave para identificar a los responsables.

Para las autoridades sigue siendo claro que el atentado habría sido orquestado por una organización criminal ‘de alto impacto’ que habría ‘tercerizado’ el crimen.

Al momento del atentado contra el senador Uribe, las autoridades en Bogotá mantenían una alerta por posibles actos delictivos atribuidos a la banda ‘La Inmaculada’, originaria de Tuluá. Según la información disponible, el grupo estaría organizando la fuga de su cabecilla, alias Pipe, con el fin de impedir su extradición a Estados Unidos.

La información inicial indicaba que el padre del joven se encontraba en Polonia y, más tarde, surgieron indicios de que podría haber cruzado a Ucrania. Sin embargo, una investigación de El Tiempo reveló que el nombre entregado por las autoridades tenía un error ortográfico. Con la identidad corregida, se comprobó que el hombre es un exmilitar que estuvo vinculado al batallón del Distrito Militar Número 1, ubicado en Usaquén, Bogotá.

Uno de las últimas imágenes que se extrajeron de un celular incautado habría sido tomada frente a la casa del progenitor y aunque oficialmente los acudientes del joven son su tío, su tía y su abuela, existen pruebas de que el menor mantenía algún tipo de vínculo con su padre.

Agencia AFP y diario El Tiempo/GDA

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