En un mundo atravesado por tensiones geopolíticas, mayor proteccionismo y nuevas exigencias ambientales, la Argentina busca adaptarse para sostener y ampliar su inserción en los mercados internacionales. Es así que en el Congreso Maizar 2025, Agustín Tejada Rodríguez, subsecretario de Mercados Agroalimentarios e Inserción Internacional, delineó el desafiante contexto global que condiciona al país en su estrategia de integración.
“El diagnóstico es que hay dos drivers fundamentales: por un lado, el nuevo escenario geopolítico, con tensiones comerciales crecientes y disrupciones en las cadenas globales de valor; y por otro, las nuevas demandas y preocupaciones de los consumidores que derivan en distintos requerimientos comerciales y estándares”, explicó.
Ante este contexto, el funcionario afirmó que el país debe adaptarse con rapidez. “Nos gusten o no, esos estándares se aplican, y la Argentina tiene que encontrar la manera de poder cumplirlos, dada la alta exposición o el riesgo que tiene en algunos de los principales mercados”, subrayó.
Por eso dijo que en la Secretaría de Agricultura se trazó como objetivo consolidar a la Argentina como “un proveedor confiable, previsible y sostenible”, aprovechando sus ventajas competitivas y el uso eficiente de recursos.
Según Tejada Rodríguez, la estrategia gubernamental busca aumentar las exportaciones “diversificando la matriz y destinos, aumentando cantidades y capturando valor a través de la diferenciación de atributos”. Destacó el rol clave que tuvieron los productores en los últimos 30 o 40 años, con tecnologías e insumos que hoy colocan al país en ventaja respecto a competidores globales.
La estrategia oficial descansa sobre seis ejes. El primero, “estabilizar la macroeconomía y mejorar el acceso al crédito”, algo que definió como condición indispensable para cualquier crecimiento. El segundo, avanzar en la “simplificación y desburocratización” para reducir costos y aumentar competitividad. “Muchas medidas ya se adoptaron, y otras vendrán para mejorar y facilitar el comercio”, prometió.
El tercer punto es la reducción de impuestos distorsivos. “Queremos mejorar la relación insumo-producto, que en Argentina está muy distorsionada”, dijo, y reafirmó que el norte está claro: bajar la presión fiscal, como lo indicaron el presidente Javier Milei, el ministro Luis Caputo y el secretario de Agricultura Sergio Iraeta. El cuarto eje está enfocado en garantizar mercados transparentes con fiscalización inteligente; el quinto, en promover la innovación y la tecnología.
El sexto eje, eje central del panel, es la apertura al comercio y las inversiones internacionales. “La Argentina prioriza al mercado internacional como fuente de crecimiento y al sector agroindustrial como base de esa inserción. Es un cambio de 180 grados que hay que poner en valor”, sostuvo Tejada Rodríguez. Recordó que la primera medida en diciembre de 2023 fue eliminar las restricciones a las exportaciones agroindustriales, lo que incluyó cupos para maíz, trigo, carne bovina y girasol [por el fideicomiso aceitero].
En este camino se trabaja activamente en negociaciones comerciales y aperturas sanitarias. “La Argentina ha estado afuera de las negociaciones durante al menos 20 años. Hemos quedado en desventaja respecto a nuestros principales competidores. Revertir eso es una de las principales prioridades del Gobierno”, afirmó.
En ese sentido, se destacó el cierre del acuerdo Mercosur-Unión Europea, que incluye un nuevo capítulo de comercio y desarrollo sostenible, y concesiones específicas para productos como maíz y derivados.
Tejada Rodríguez también mencionó avances en las negociaciones con Estados Unidos, México, Panamá, El Salvador y otros países del sudeste asiático como Japón, Vietnam e Indonesia. En este contexto, se decidió trasladar la Agregaduría Agrícola de Rusia a Vietnam para reforzar la presencia en un mercado clave.
En cuanto a la apertura sanitaria, clave para el comercio agroalimentario, el subsecretario detalló que entre 2024 y 2025 se concretaron más de 115 aperturas y reaperturas de mercados. “Sin apertura sanitaria no podemos exportar ni un grano de maíz ni una tonelada de soja”, remarcó. Y anunció que Japón comenzó el proceso de análisis para la apertura del mercado de carne bovina desde zonas libres de aftosa con vacunación.
Expresó el malestar del Gobierno ante la reciente decisión de la Unión Europea de clasificar a la Argentina como país de riesgo medio de deforestación. “Estamos enviando una nota a la Comisión Europea, expresando nuestro disgusto. Presentamos un informe técnico que demuestra que somos de riesgo bajo, tanto por cuestiones naturales como normativas y productivas”, aseguró.
Con esta hoja de ruta, el funcionario aseguró que el Gobierno busca reposicionar al agro argentino en un escenario internacional más exigente y competitivo, donde la sostenibilidad, la previsibilidad y la innovación son tan importantes como la producción.