Recomendaciones clave para entornos laborales saludables

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La seguridad en el ámbito laboral no siempre depende de medidas complejas o grandes estructuras. A menudo, son las acciones cotidianas, claras y sostenidas las que garantizan un entorno de trabajo más seguro, eficiente y saludable. Bajo esta premisa, el Ministerio de Gobierno de San Juan, mediante la Subsecretaría de Trabajo, continúa difundiendo principios fundamentales que forman parte de cualquier programa efectivo de higiene y prevención.

Uno de los ejes más importantes es mantener el orden y la limpieza en el espacio de trabajo. Esta práctica no solo mejora la organización diaria, sino que también disminuye notablemente el riesgo de caídas, tropiezos o accidentes menores que pueden tener consecuencias serias.

El uso adecuado de elementos de protección personal (EPP) —como cascos, guantes, gafas, calzado de seguridad o ropa especial— es otra medida esencial, especialmente en tareas que implican exposición a riesgos físicos, químicos o mecánicos. Su correcta utilización es una barrera indispensable frente a lesiones evitables.

Adoptar una buena postura corporal, tanto al estar sentado como al cargar objetos, es clave para prevenir lesiones de espalda, cuello y articulaciones, habituales en puestos que requieren esfuerzo físico o muchas horas frente al ordenador.

En esta misma línea, se recomienda realizar pausas activas durante la jornada laboral. Unos pocos minutos de estiramientos o ejercicios suaves ayudan a liberar tensiones, mejorar la circulación y prevenir trastornos musculoesqueléticos y fatiga mental.

El compromiso con la seguridad también incluye detectar y reportar riesgos: cables sueltos, herramientas defectuosas, productos mal almacenados o cualquier elemento que pueda generar una situación insegura. Actuar con rapidez e informar a tiempo puede evitar accidentes mayores.

Asimismo, el manejo de productos químicos requiere cuidado especial. Leer las etiquetas, utilizar protección adecuada y respetar las normas de manipulación son pasos básicos para evitar daños a la salud.

Por último, la participación en capacitaciones y simulacros permite al personal estar preparado ante cualquier contingencia. Conocer los protocolos de evacuación, primeros auxilios y prevención puede ser la diferencia entre una respuesta eficaz y una situación descontrolada.

Estas recomendaciones son parte del enfoque que impulsa la Subsecretaría de Trabajo para construir entornos laborales más seguros, sostenibles y centrados en el bienestar de las personas.